Las diferencias entre el presidente del Banco Central de Argentina (BCRA), Federico Sturzenegger, y el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, sobre el manejo de la economía continúan colándose en la palestra pública.
El sitio de noticias El Economista destaca que desde el despacho de Prat-Gay tienen la explicación del motivo por el cual el segundo semestre del año no ha resultado como lo esperaba el gobierno de Mauricio Macri.
Según El Economista, desde el Ministerio de Hacienda y Finanzas creen que las tasas de interés que pone el BCRA son demasiado altas, lo que es compartido por algunos agentes del mercado. En este sentido, sostienen que debería estar más cerca de 20 %.
“En un mundo con tasas por el piso, no es necesario tener tasas reales tan elevadas”, dijeron fuentes a El Economista. Las tasas elevadas retraen el consumo y también la inversión privada, sostienen.
La semana pasada y por tercera semana consecutiva el BCRA decidió bajar su tasa de interés de referencia a 25,25 %, reduciéndola en 50 puntos básicos para un plazo de 35 días. Aunque es un dato celebrado desde Hacienda y Finanzas, prefieren que bajen mucho más.
Agregan que un dólar algo más alto (actualmente AR$ 15,57) impactaría positivamente en las exportaciones que siguen cayendo, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Desde Hacienda prefieren un dólar cercano a los AR$17 o incluso algo más.
Desde el despacho de Prat-Gay ven factible que la economía crezca 3,5 % en 2017 y con una inflación menor a 20 %. “Son objetivos compatibles. No es una cosa o la otra”, argumentan las fuentes de ese Ministerio a El Economista.
El sitio de noticias señala que el primer trimestre de 2017 empezará a mostrar resultados positivos, aunque los números más altos se verán durante el segundo. Asimismo, creen que la recuperación, junto a la caída en los subsidios hacia el sector privado, permitirá recomponer las cuentas públicas y lograr el déficit de 4,2 % del PIB previsto para 2017.
Fuentes de Hacienda y Finanzas admiten que el “efecto Trump” se sentirá “en el apetito por las colocaciones soberanas de los emergentes y, entre ellas, las de Argentina”.
El plan del gobierno era salir a los mercados pronto (enero o febrero de 2017) para asegurarse el financiamiento para todo el año, comentan las fuentes consultadas por el El Economista. Aunque el tema queda en observación, no creen que haya problemas y que el interés en Argentina se mantendrá.
Fuente: El Economista.