Sin ningún proyecto con los votos suficientes para ser aprobado, arrancó este martes el debate de la reforma del impuesto a las Ganancias en la sesión especial de la Cámara de Diputados del Congreso argentino, donde además, se discutirá la ley de Emergencia S0cial.
Hasta el último momento, los cuatro bloques políticos que presentaron proyectos de Ganancias y lograron dictamen en la Comisión de Presupuesto, negocian apoyos para que sus iniciativas alcancen la mayoría en la Cámara baja.
La prensa local reseña que primero se discutirá el proyecto impulsado por el Gobierno. Si no reúne los votos se pasará a votar la propuesta del bloque kirchnerista Frente para la Victoria-Partido Justicialista que, según La Nación, no ha logrado hasta ahora consensos con otros bloques. En tercer lugar, se trataría la iniciativa de Sergio Massa , firmada por el Frente Progresista y el Bloque Justicialista, y en cuarto lugar, ingresaría el dictamen del Frente de Izquierda.
El texto que reúna 129 votos a favor obtendrá la media sanción y pasará a la Cámara del Senado para su revisión.
El punto que genera conflicto entre los diputados de las diferentes facciones es el piso mínimo a partir del cual se debe pagar el tributo. La semana pasada la oposición rechazó de forma unánime que el incrementarlo sea de un 15 % a partir del año próximo, tal como lo propone el Gobierno.
En el marco de las negociaciones previas a la sesión especial el Gobierno intentaba persuadir a los gobernadores debido a que Ganancias es un impuesto coparticipable que se reparte entre Nación y provincias. El sitio de noticias Infobae detalla que el oficialismo hizo circular un cuadro con el cálculo del impacto fiscal en las provincias en columnas comparativas entre el proyecto oficial y el presentado por el diputado Massa.
Según el Ejecutivo, el proyecto de Massa representa un costo fiscal de casi AR$ 80 mil millones (US$ 5.027.200.000), mientras que el oficial implicaría una pérdida de ingresos menor de AR$32.800 millones (US$ 2.061.152.000).
“Tenemos unos 100 votos, pero nos faltan 29. Seguramente habrá cambios, modificaciones del mínimo no imponible y de las escalas, por eso digo que tenemos un final incierto”, reconoció Jorge D´Agostino, secretario general del bloque de la Unión Cívica Radical que integra la coalición oficial Cambiemos.
El diario La Nación destaca en horas de la tarde del martes que el oficialismo se enfrentaba al peor escenario ya que los principales bloques de la oposición avanzaron en un acuerdo para votar un dictamen común.
El diario argentino detallaba, al cierre de este nota, que de acuerdo con los datos preliminares las bancadas opositoras habrían decidido fijar un mínimo no imponible cercano a los AR$40.000 brutos (US$ 2.513,60) para los trabajadores casados, con dos hijos.
Representa un punto intermedio entre los AR$48.000 (US$ 3.016,32) de la propuesta original de Massa y los AR$25.231 (US$ 1.585,52) que proponía el Gobierno. En porcentaje, equivale a un aumento del 33%, frente al 15% que impulsaba el oficialismo y el 50% que demandaba la oposición.
En la mañana diputados del FPV, del Frente Renovador y del Bloque Justicialista intentaron acercar posiciones. El ex ministro de Economía Axel Kicillof convocó a toda la oposición “a votar junta para favorecer a los trabajadores”.
Ante de que se entrara al calor del debate por Ganancias, los diputados argentinos discutían el proyecto de ley de Emergencia Social, que proviene del Senado y fue impulsado por organizaciones sociales Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y la kirchnerista Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), entre otras entidades.
La iniciativa, que reúne el consenso de todos los bloques parlamentarios, plasma el acuerdo alcanzado entre las organizaciones piqueteras y el gobierno nacional para declarar la emergencia hasta 2019.
El proyecto contempla un aumento de 15% en las asignaciones sociales y un desembolso extraordinario de AR$ 30.000 millones (US$ 1.885.200.000) en tres años.
Este martes, desde temprano, organizaciones sociales bloqueaban el tránsito en el centro de la ciudad de Buenos Aires para reclamar que el Congreso sancione la ley de Emergencia Social.