
El Gobierno argentino decidió rescindir los contratos de la estatal Enarsa (Energía Argentina SA) con la Unión Transitoria de Empresas (UTE), conformada por la española Isolux y la constructora local Iecsa, esta última propiedad de Ángelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri.
Los contratos cancelados eran para construir las centrales termoeléctricas Brigadier López, en San Lorenzo, provincia de Santa F, y Ensenada Barragán, en Ensenada, provincia de Buenos Aires.
El diario La Nación detalla en una nota publicada este jueves que la decisión fue tomada debido a que el consorcio reclamaba una deuda millonaria que la actual gestión de Enarsa no estaba dispuesta a pagar. Con la medida queda paralizada la finalización de ambas centrales.
“Considero que es mejor un buen acuerdo que un mal juicio. Si esto terminaba en un litigio, iba a durar tres años, los abogados nos iban a costar lo mismo que estamos pagando hoy y la obra no se iba a poder terminar”, dijo a La Nación el presidente de Enarsa, Hugo Balboa.
El diario argentino destaca que la negociación de las condiciones de la rescisión fueron negociadas por Balboa directamente con el primo de Macri y sus colaboradores, por orden del ministro de Energía, Juan José Aranguren, y del propio Presidente.
Según cálculos de Enarsa, el consorcio de Calcaterra reclamaba AR$ 7100 millones (US$ 443.821.000) por diferencias en la redeterminación de precios, mayores costos financieros y reingenierías, que a valor de hoy suman unos AR$ 8300 millones (US$518.833.000).
Con un pedido adicional a la Sindicatura General de la Nación (Sigen) por otros AR$ 1600 millones (US$ 100.016.000), UTE pidió en total AR$ 8900 millones (US$ 556.339.000) para continuar con las obras en ambas centrales eléctricas.
Enarsa decidió pagarle AR$ 520 millones (US$ 32.505.200), el 5,6 % del reclamo, deducida una deuda de $ 1000 millones (62.510.000,00 ) que el consorcio tenía con la firma estatal.
La Nación señala que desde el Gobierno confirmaron que la cifra elevada que reclamó la empresa de Calcaterra “podría estar relacionada con los altos costos y sobrefacturaciones que se manejaban en las obras en las épocas del kirchnerismo”. El primo de Macri había firmado contrato con el anterior Gobierno. Desde la actual gestión prometieron revisar el caso de Calcaterra.
- Lea más: Cristina Kirchner declara ante juez por corrupción en obras públicas que enriqueció a su entorno
“No habrá contemplaciones con el primo del Presidente. Y esto se puede aplicar a otras obras como las represas de la provincia de Santa Cruz Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, y la mina de Río Turbio, que también están en revisión”, señalaron fuentes oficiales a La Nación.
El Ministerio de Energía lanzará en los próximos días la licitación para terminar las obras, que aportarán un 50% más de energía a partir de diciembre del año próximo, cuando está prevista su culminación.
Con este caso el Gobierno de Macri intenta hacer entender a los empresarios que trabajan con la obra pública, que a la hora de cerrar contratos pesará más lo que convenga al Estado que las relaciones familiares o la capacidad de lobby, señala el diario argentino.
El nombre de Clacaterra ha sido mencionado en varias ocasiones durante la causa que investiga el entramado que se armó para favorecer al empresario K Lázaro Báez con la obra pública nacional.
La exmandataria Cristina Kirchner, quien es acusada de favorecer a Báez y cobrar retornos por eso, ha tratado de relativizar el caso de Báez señalado que la empresa del primo del Presidente aparece en la lista de las contratistas que también fueron favorecidas con la obra pública. Hasta ahora no hay ninguna acción judicial contra el primo de Macri.
Fuente: La Nación.