El presidente argentino Mauricio Macri estudia la posibilidad de vetar la reforma de impuesto a las Ganancias presentada y aprobada por los diputados de la oposición si la Cámara del Senado la convierte en ley la semana que viene.
El lunes pasado los bloques opositores, que hacen vida en la Cámara de Diputados, decidieron unirse y presentar un proyecto común que fue el que finalmente consiguió la mayoría necesaria para lograr media sanción, lo que representó un duro revés para la gestión de Macri que había presentado una propuesta moderada.
El diario argentino La Nación destaca en una nota publicada este jueves 8 de diciembre que la estrategia que el Gobierno se ha planteado por el momento es intentar que el proyecto aprobado por la Cámara de Diputados sufra cambios en el Senado para que sea devuelta a la Cámara baja y así se demore un poco más el debate. Si esto no se logra el veto sería inevitable.
Además, se “endurecerá” el trato con los gobernadores y legisladores del Partido Justicialista porque a su juicio quieren llevarse por delante al Gobierno, según fuentes consultadas por La Nación.
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Este miércoles Macri expresó duras críticas contra los gobernadores, a quienes llamó a trabajar en equipo y dejar la “demagogia“.
El ministro de Interior Rogelio Frigerio estuvo negociando hasta el último momento con los gobernadores para que influyeran sobre los diputados de sus provincias, a fin de evitar que se aprobara el proyecto opositor, pero las diligencias no surtieron efecto. El impacto fiscal de la ley lo pagarán por mitades las provincias y la Nación, por cuanto Ganancias es un impuesto coparticipable.
“Éste es un punto de inflexión en la relación con los gobernadores. Habrá un escarmiento, vamos a la pelea, ahora está claro que algunos juegan a desgastar”, señaló a La Nación un funcionario del Gobierno.
Macri también recalcó este miércoles que el costo fiscal de la ley si se aprueba tal cual la enviaron los diputados al Senado “es insostenible”. “No hay manera de compensar, hay que entenderlo. El déficit que tiene la Argentina no es sostenible en mediano plazo, son más de AR$ 400.000 millones (USD$ 25.000 millones)”, dijo el Presidente.
La Nación destaca que desde la Casa de Gobierno se interpreta el proyecto opositor “como un pésimo mensaje a los inversores y a la economía”.
“Se duplicaron impuestos, se gravaron actividades que se habían eximido este año, se pusieron impuestos de impacto inestimable y se alteraron reglas de juego para sectores inversores. Además se boicotearía el blanqueo, se frenarían inversiones y la reactivación”, dicen las fuentes al medio argentino.
La autoridad del Presidente estaría en juego también, analizan desde el Ejecutivo, ya que los sectores económicos querrán saber “si manda Macri o el peronismo“.
“El impacto fiscal sería de entre AR$ 65.000 millones (USD$ 4.063.150.000) y AR$ 75.000 millones USD$ 84.688.250.000), pero no se puede estimar cuánto se recauda por los impuestos creados. Lo está estudiando la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP)”, dijo otra fuente oficial a La nación, lo que sería clave para el posible veto.
Este miércoles la vicepresidenta de la Nación Gabriela Michetti confirmó en una entrevista en programa de televisión Intratables, que si el proyecto también es aprobado en el Senado, el Gobierno “no tendrá más alternativa que vetar la ley”.
“Si el proyecto sale en el Senado, que no creo que salga así porque muchos gobernadores se han manifestado en contra de cómo salió en Diputados, el Presidente y todo el gabinete vamos a tener que pensar que no tenemos alternativa más que vetar la ley porque ¿cómo hacemos para sacar la plata? ¿De dónde la sacamos?”, señaló.
“Hay una muy buena posibilidad de corregir este intento populista y demagógico de ponerle a la gente sobre la mesa un proyecto de ley y una idea que no es viable, porque si no que nos digan a quién tenemos que sacarle plata”, agregó.
Fuente: La Nación.