En un movimiento que ya comenzó a agriar aún más las relaciones entre Washington y Caracas, el Departamento de Estado de EEUU anunció el 2 de febrero que las sanciones a funcionarios venezolanos incluirían a un mayor número de representantes de este Gobierno. Igualmente, las medidas se extenderán a los miembros de sus familias.
El Departamento de Estado les prohibió la entrada a su territorio a 24 individuos, a partir de una lista que contiene nombres de civiles y actuales y antiguos políticos venezolanos acusados de corrupción y de violaciones a los derechos humanos. Los Estados Unidos creen que muchos de los listados son responsables por la violencia registrada en torno a civiles desarmados en Venezuela durante las protestas en contra del gobierno, un año atrás, en febrero del 2014 —no obstante, las identidades permanecen veladas tras medidas de confidencialidad.
“Les enviamos un mensaje claro: los violadores de los derechos humanos, aquellos que se benefian de la corrupción, y sus familias, no son bienvenidos en los Estados Unidos”, declaró la vocera del Departamento de Estado, Jen Psaki.
De acuerdo con Psaki, el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, “ha demostrado una gran falta de respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales”. Igualmente, indicó que el mandatario venezolano ha exacerbado los problemas económicos, sociales y políticos del país caribeño.
Las últimas extensiones a las sanciones están enmarcadas por el documento Venezuela Defense of Human Rights and Civil Society Act. Este fue firmado por el residente Barack Obama en diciembre del 2014 y congelaría las propiedades que posean en Estados Unidos los presuntos violadores de los derechos humanos en Venezuela.
Psaki enfatizó que las mencionadas sanciones tienen por objetivo a los miembros del gobierno de Venezuela solamente y “no van en contra del país o su gente”.
Choque en Miraflores
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El presidente de Venezuela etiquetó el comunicado del Departamento de Estado como “una vulgaridad”. En frente de un grupo de seguidores, este lunes leyó el documento en voz alta y lo llamo “ofensivo” e “indignante”.
“No aceptaré demandas de ningún gobierno respecto a la política interna de Venezuela,” expresó Maduro, a la vez que criticó la interferencia en los asuntos venezolanos y negó rotundamente las violaciones de los derechos humanos.
“Cómo pueden hablar de derechos humanos”, agregó, “mientras docenas de ciudadanos permanecen secuestrados en Guantánamo, sometidos a torturas y aislamiento”.
En la misma línea, el mandatario venezolano le pidió al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) redactar una resolución en contra de las sanciones de los Estados Unidos: “Ellos han intentado repartir justicia desde afuera, haciendo sentencias sobre nuestro sistema judicial y sobre nuestra Constitución. Me pregunto si el Congreso de los Estados Unidos tiene jurisdicción suficiente para hacer leyes en Venezuela”,
Culpemos a Biden
Durante un discurso en cadena nacional, el sábado, Maduro acusó al vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, de orquestar una “campaña internacional” para sacarlo del poder. Biden ha “hablado personalmente con varios presidentes y primeros ministros” para que colaboren en una campaña de desprestigio en contra de funcionarios del gobierno y así fomentar un “golpe de Estado”.
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Desde que Washington impuso las restricciones de viaje a los funcionarios venezolanos en
julio del 2014, Maduro ha denunciado con regularidad que el gobierno de los Estados Unidos trabaja para desestabilizar su administración.
“”El poder imperial del Norte ha entrado en una fase peligrosa de desesperación; ha ido a hablar con los gobiernos del continente para anunciar el derrocamiento de mi gobierno”, expresó el presidente Maduro este lunes.
No obstante, Maduro afirmó que Obama no maneja personalmente la política exterior de su país respecto a Venezuela. Ello ha sido, según indicó el mandatario venezolano, un factor explicativo del porqué las relaciones entre ambos países se han deteriorado dramáticamente.
“Tengo la percepción de que Obama no dirige la política hacia Venezuela, la delega; y la política hacia Venezuela está caotizada, secuestrada, está capturada por factores imperiales irresponsables que están llevando a EEUU a un callejón sin salida en relación al país y a América Latina”, expresó el mandatario venezolano.
A pesar de todo, el Gobierno de los Estados Unidos rechazó las declaraciones de Maduro este lunes y las describió como “infundadas y falsas”.
Traducida por Génesis Méndez.