
EnglishUn juez de Cartagena (Colombia), hizo efectiva la detención domiciliaria de Wu Hong, capitán del barco chino Da Dan Xia, con destino a Cuba, que transportaba un cargamento de armas sin la documentación requerida.
Wu Hong tendrá que permanecer en Cartagena, bajo vigilancia de las autoridades, mientras se realiza la investigación. La Fiscalía lo imputará por tráfico de armas.
En el barco, que había sido interceptado en el Puerto de Mamonal, en la bahía de Cartagena, fueron halladas unas 100 toneladas de pólvora, 2.640.000 fulminantes, 99 núcleos de proyectil y cerca de 3.000 casquillos para la construcción de cañones de artillería.
El barco fue retenido y registrado durante 48 horas antes de la emisión de la orden de arresto a su capitán; las autoridades colombianas informaron que en este caso hubo violación al Código Penal y al Código de Comercio, al transportar en un navío comercial armas de uso restringido.
La Fiscalía considera que el capitán “puso en riesgo” de una explosión a los habitantes de Cartagena, teniendo en cuenta que estaba atracado en la zona industrial de Mamonal, situada a escasos kilómetros de la refinería de la ciudad y de fábricas que manipulan químicos.
Armas, no cereales

Una vez se conoció la detención del barco, el miércoles 4 de marzo, el gobierno de China, a través del Ministro de Relaciones Exteriores del país asiático, afirmó que la nave estaba efectuando “cooperación comercial normal”; pero el carguero con bandera de Hong Kong, fue inmovilizado debido a que su documentación reflejaba que transportaba cereales.
La portavoz del ministerio chino, Hua Chunying, dijo que la embarcación trasportaba suministros militares normales a Cuba y que no entraba en violación de ninguna de sus obligaciones internacionales.
Pero en contraste con estas declaraciones, el director nacional de la fiscalía colombiana, Luis González, precisó que la documentación que exhibió el capitán respecto a la mercancía que transportaba en el barco no guardaba correspondencia con lo que se encontró.
Las fotografías divulgadas por la Fiscalía colombiana indican que el proveedor es la empresa china Norinco, dedicada al desarrollo de armas y equipos para el Ejército de ese país; de igual forma, aparece como destinatario Tecnoimport, empresa con sede en La Habana dedicada a la importación de suministros técnicos a la que diversas fuentes vinculan con las Fuerzas Armadas cubanas.
El hecho ensombrecería la salida de Cuba de la “lista negra”
Justamente un día antes de la detención del polémico barco, en una conferencia de prensa conjunta este 3 de marzo en Madrid con los presidentes del Gobierno español Mariano Rajoy y de Colombia Juan Manuel Santos, el mandatario suramericano auguró la salida de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo que mantiene Estados Unidos; afirmó que el proceso para alcanzar ese objetivo “va en buena dirección”.
Santos había elogiado la decisión de Barack Obama de restablecer relaciones con Cuba y lo calificó como un aspecto clave para lograr que la isla salga de la lista.
El 26 de febrero de 2015, se llevó a cabo la audiencia La nueva política del Presidente y la seguridad nacional de EE.UU., en el Subcomité de Asuntos del Hemisferio Occidental de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, con el fin de discutir la salida de Cuba de esta lista.
Testigos en contra de esa acción recordaron actividades pasadas y presentes, secretas y públicas, desarrolladas por el Gobierno de Cuba contra Estados Unidos y para alterar el balance de poder en el hemisferio.
En el aspecto histórico se mencionó el envío de oficiales cubanos a Vietnam para interrogar a prisioneros de guerra estadounidenses; el refugio ofrecido a miembros de organizaciones terroristas como la ETA vasca y las FARC colombianas, y también a fugitivos de la justicia estadounidense como los acusados de fraudes millonarios y la terrorista Joanne Chesimard, una de “los diez más buscados” por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).
También se expuso la exportación de asesores militares, policiales y de inteligencia para controlar vigilar, reprimir y masacrar a los venezolanos; las conversaciones con Rusia para reabrir la base de escuchas radioelectrónicas de Lourdes y la admisión de buques espías rusos en puertos cubanos.
También, la expedición de 173 pasaportes venezolanos a elementos islamistas para ingresar a Canadá; la venta de secretos de Estados Unidos a Gobiernos como los de Irán, Siria y Rusia; y el reclutamiento e infiltración de espías en altas esferas del Gobierno de Estados Unidos.
No es la primera vez para Cuba

A mediados de 2013 se conoció un caso similar que involucró armamento cubano no declarado, escondido entre un cargamento de azúcar, en un barco norcoreano detenido por las autoridades panameñas.
El barco Chong Chon Gang navegó alrededor del extremo occidental de Cuba entre el 4 y el 9 de junio de 2013 y estuvo atracado en el Puerto de La Habana donde descargó ruedas para locomotoras y planchas de acero, seguidamente el 20 del mismo mes atracó en el puerto de Mariel donde subió a bordo armas y material bélico. El día 22 el buque zarpó hacia Puerto Padre, en la provincia de Las Tunas, y desde el 24 hasta el 5 de julio estuvo cargando azúcar, tras lo cual emprendió el regreso.
En 2014, un informe de un panel de expertos de la ONU concluyó que la transacción entre Cuba y Corea del Norte violó las sanciones adoptadas por el organismo mundial para frenar el programa nuclear y de misiles norcoreano.
La cancillería cubana dijo entonces que se trataba de equipo obsoleto enviado para ser reparado y devuelto, pero los especialistas rechazaron el alegato de Cuba, puesto a que algunas armas habían sido recientemente evaluadas y certificadas o estaban en sus cajas originales, sin usar.
El gobierno de Cuba aseguró que se trataba de un acuerdo entre los dos gobiernos. Sin embargo, se rehusó a entregar las copias de dicho acuerdo, alegando cláusulas de confidencialidad.