EnglishEl Banco Central de Venezuela negocia en Wall Street el swap o canje de parte de sus reservas internacionales en oro por aproximadamente US$1.500 millones por un período estimado en cuatro años, informaron fuentes gubernamentales.
Según la agencia de noticias Reuters, se trata de 1,4 millones de onzas troy de oro, las cuales al término de ese tiempo volverían a las arcas venezolanas. Se espera que la operación que involucra a Bank of America y Credit Suisse se concrete para el mes de abril.
Un swap de oro es un intercambio del mineral por efectivo, con el compromiso de que la transacción sea revertida en una fecha y con un precio final establecido.
Cerca de dos tercios de las reservas internacionales venezolanas están en oro monetario, según Reuters; el canje ayudaría al gobierno venezolano a enfrentar la necesidad de efectivo para cumplir sus compromisos internos y externos.
La medida se llevó a cabo a tan solo días de que Venezuela deba pagar un bono de al menos $1.000 millones, con fecha de vencimiento del 16 de marzo. El gobierno ha sido enfático con la promesa de que cancelará a tiempo el bono global 2015.
Luis Vicente León, economista y presidente de Datanálisis, informó a través de su cuenta en Twitter que este canje podría mejorar la oferta de dólares, y de esta manera bajaría el precios del dólar negro.
Que impacto tendría el canje de oro en el $ paralelo? El ingreso de divisas podría mejorar la oferta y bajar precio, pero la confianza baja
— Luis Vicente Leon (@luisvicenteleon) March 12, 2015
Ramón Rey, investigador del Observatorio Económico Legislativo CEDICE-Libertad, explicó a PanAm Post que es cierto que se gana un margen de acción mayor con esta operación, y que los intereses a pagar por este tipo de financiamiento suelen ser bajos, pero afirmó de hacerse efectiva muy probablemente los ingresos percibidos serán principalmente destinados a gasto público corriente y no a la generación de fuentes alternas de producción y exportación; de ser así para Rey se estaría generando “un peligroso círculo vicioso”.
Este jueves 12 de marzo, cada dólar estadounidense se negocia a Bs. 276,50 bolívares, de acuerdo con el portal de referencia DolarToday.com, lo que significa 93,8 Bs., 51% más que el dólar oficial más alto (Simadi). Economistas consideran que esta situación surge por una creciente escasez de dólares que vive Venezuela.
¿Sequía de divisas?
Este miércoles 11 de marzo, medios de comunicación locales informaron que las casas de cambio en Venezuela encargadas de vender a través del recientemente creado Sistema Marginal de Divisas (Simadi), no cuentan con dólares suficientes para el menudeo.
Trabajadores de esas entidades financieras informaron que únicamente están trabajando en base a la cantidad de dólares que les son vendidos “por las pocas personas” que se acercan a ofertar sus dólares de manera independiente, esto debido a que, según denuncian, el Banco Central de Venezuela (BCV) no ha liquidado lo suficiente.
El 5 de marzo el BCV convocó a una segunda subasta de dólares para bancos y casas de cambio para que vendan al menudeo, pero ese mismo día la subasta fue suspendida y anunciaron que adjudicarían las divisas directamente a bancos y casas de cambio.
Pero este miércoles, el presidente de la Asociación de Casas de Cambio, César Atencio, ratificó que el ente emisor realizó una adjudicación directa en lugar de una subasta, pero no informó cuáles entidades serán beneficiadas y cuál es el monto de divisas que recibirán para vender.
Desde hace cinco meses —septiembre de 2014— no se adjudican tampoco dólares a través de las subastas del sistema Sicad.
Boris Ackerman, jefe del departamento de ciencias económicas y administrativas de la Universidad Simón Bolívar, informó a PanAm Post que el déficit de divisas en Venezuela se puede estimar entre US$ 25 y 35 mil millones de dólares, las cuales servirían para cumplir con las importaciones y necesidades del pago de servicios y deudas que tiene el gobierno. Para Ackerman “ese faltante no existe, o se desconoce en dónde está depositado”.
Rey, de CEDICE-Libertad, explicó que la “sequía de dólares” obedece principalmente a la “pobre administración de recursos públicos y a la caída de los precios petroleros”.
Explicó que antes de que empezara la baja en la cotización del crudo, ya el gobierno venezolano tenía problemas para cumplir con los compromisos con el sector privado por concepto de liquidación de divisas —cuyo origen corresponde al control cambiario que opera desde el 2003—. Considera que los recursos petroleros y tributarios se han venido destinando principalmente al financiamiento de políticas públicas y otros gastos con un alto componente de improvisación.
Falta de dólares y escasez de productos
La falta de adjudicación de divisas y la creciente demanda de las mismas ha traído también como consecuencia la escasez de los diferentes productos y materias primas en el país suramericano.
Pablo Baraybar presidente de la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos, Cavidea, informó que no se han liquidado divisas a empresas de este ramo durante el año 2015. Indicó que mientras las divisas no sean liquidadas, se estancan los procesos de producción y comercialización de la industria que depende de algunas importaciones.
Según Baraybar el control de precios y la dificultad para conseguir materia prima, se ha convertido en otro impedimento con los que se han encontrado las empresas.
El periodista venezolano Nelson Bocaranda, anunció este miércoles a través de Twitter que la harina de trigo en el país puede tener sus días contados, debido a que no hay dólares adjudicados para proveer de este producto, el cual es materia prima de muchos alimentos.
https://twitter.com/NelsonBocaranda/status/575842449047863296
El gremio empresarial representado por el vicepresidente de Fedecámaras, Francisco Martínez, también denunció que no cuentan con un sistema realmente confiable, transparente y fluido para la adquisición de divisas que se requieren para la programación de las compras de bienes intermedios y materia prima de la producción de Venezuela.
Añadió que esto “acelera los niveles de crisis que tienen los inventarios de las empresas venezolanas y por ende esto se ve también en los anaqueles”. De igual forma aseveró que existe una “sequía de divisas” y “falta de eficiencia”.
Editado por Elisa Vásquez.