EnglishAgentes fronterizos de Estados Unidos aseguran que el número de decesos por ahogamientos en el río Bravo —frontera natural con México— ha aumentado en los últimos seis meses a causa de los intentos por parte de los migrantes de residenciarse ilegalmente en el país norteamericano.
Desde que se incrementó la vigilancia fronteriza, los migrantes están recurriendo a formas más peligrosas para cruzar hacia el sur de Texas.
Raul L. Ortiz, subinspector del sector Valle del Río Grande, en Texas, aseveró a la agencia informativa AP que antes los inmigrantes evitaban atravesar los canales y áreas del río.
El descubrimiento forma parte de un aumento progresivo de ahogamientos desde octubre de 2014.
Más muertes en un río engañoso
AP informó este domingo 29 de marzo que se han registrado al menos 16 ahogamientos en casi seis meses; y asegura que ese número representa solo cinco menos que todos los decesos reportados de octubre de 2013 a septiembre de 2014, el año previo.
“Solía ser uno por mes (…) ahora es uno por semana”, dijo a AP el jefe de bomberos de Mission, Texas, René López Jr.
La mayoría de los cadáveres son hallados por el equipo de buzos de los bomberos justo al sureste de Mission. Tan solo en enero y febrero de 2015 recuperaron al menos seis cadáveres en los canales lodosos de Río Bravo —conocido como Río Grande en Estados Unidos.
La Patrulla Fronteriza ha respondido expandiendo sus equipos de búsqueda y rescate para que vigilen el área, en particular los canales de irrigación taponados por maleza, donde son hallados muchos de los cuerpos.
El capitán Joel Domínguez, miembro del equipo de rescate ubicado en la zona, informó a AP que la principal razón de los decesos es que se enredan en la maleza que les dificulta salir. “Se enredan desde abajo y es difícil escapar de eso en el agua negra”, afirmó.
Algunos canales de Río Bravo tienen hasta 15 metros de ancho y tienen diques cubiertos de maleza; aunque las aguas aparentan ser calmadas, las corrientes fluyen a través de ellas y los presuntos inmigrantes frecuentemente quedan atrapados entre la hydrilla —una planta acuática— o la basura.
La Patrulla Fronteriza estadounidense cuenta con agentes integrantes de una unidad de rescate entrenados en aguas rápidas, medicina de emergencia, rastreo y buceo; sin embargo, el profesor de Sociología de la Universidad de Texas en Austin, Nestor Rodríguez, informó que “un ahogamiento ocurre en uno o dos minutos y es muy difícil salvar a alguien”.
Aumentan las muertes y las migraciones
Según la Organización Internacional de Migraciones (OIM) en 2014, 307 personas perdieron la vida en su intento por cruzar la frontera terrestre entre México y los Estados Unidos de América, lo que hace a esta frontera el tercer sitio de paso de migrantes más mortal a nivel mundial.
En agosto de 2014, Estados Unidos reforzó la vigilancia en el sector correspondiente al Valle del Río Grande con varias lanchas para sumarse a los esfuerzos federales por mantener blindado el caudal en el combate al narcotráfico y el paso de indocumentados a lado estadounidense.
De acuerdo a la Encuesta de Migración en la Frontera (EMIF), el porcentaje de mexicanos que migran hacia Estados Unidos ha venido incrementándose a partir de 2013, según un estudio publicado en febrero de 2015.
La EMIF estima que 322 mil mexicanos cruzaron la frontera norte del país a los Estados Unidos en 2013, un aumento de 17 por ciento respecto de la estimación de 2012
. dice el informe.
Los migrantes mexicanos se concentran principalmente en el oeste y suroeste del país norteamericano. La mayoría de los inmigrantes vive en California, con 37% del total; y en Texas, con 22%.
En el mismo año, los migrantes mexicanos representaron más de la mitad de la población migrante total de Nuevo México, Arizona, Texas, Idaho y Oklahoma, mientras los individuos nacidos en México representaron 2% o menos de la población migrante en Rhode Island, Maine, Hawaii y Massachusetts.