
Ante un escenario económico de cifras oficiales desconocidas pero enmarcado en la visible escasez , el desabastecimiento y en un alza descontrolada de precios; economistas venezolanos advierten que Venezuela está a semanas de una hiperinflación.
La afirmación surge luego de que la multinacional Procter & Gamble (P&G) publicara los nuevos precios de sus productos enmarcados en las regulaciones venezolanas; pero aún así dentro del marco de la Ley Orgánica de Precios Justos, con una ganancia no mayor al 30% que es lo que está legalmente establecido, los costos de tampones, toallas sanitarias, alimentos y otros productos se elevaron “por las nubes”.
En febrero, por ejemplo, el precio de los tampones era de Bs. 66; con el incremento de este fin de semana, se ubicaron en Bs. 1.473, lo que significa un alza de más de 2.000%. Cabe destacar que el sueldo mínimo mensual de los venezolanos es de Bs 6.747, lo que para una mujer venezolana significaría gastar hasta 20% de su salario en una caja de tampones de 8 unidades.
Jorge Roig, presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), pidió al Gobierno de Nicolás Maduro que tome los correctivos necesarios “de manera urgente” para evitar una hiperinflación.
Indicó que con una economía estancada “una hiperinflación es lo peor que puede suceder”, pero es una situación que en Venezuela pudiera estar próxima a ocurrir.
Orlando Ochoa, economista y profesor de la Universidad Católica Andrés Bello, afirmó que la situación en Venezuela se debe al control cambiario que surgió por una “mala asignación de divisas, mal administradas”.

Con respecto a la posible hiperinflación, Ochoa aseveró que el déficit fiscal, la impresión acelerada de “dinero inorgánico” y el aumento de la cotización del dólar en el mercado negro, generará que todos los productos que no reciben dólares a tasa de cambio oficial, tengan un costo en bolívares, pero al cambio de la divisa no oficial (Bs 422 por cada dólar).
Boris Ackerman, jefe del departamento de ciencias económicas y administrativas de la Universidad Simón Bolívar, explicó a PanAm Post que extraoficialmente los economistas hablan de un aproximado de 10% de inflación mensual, que equivale a 200% al año.
Aseguró que al finalizar 2015 la inflación no bajará de 150%, y que aunque no se puede definir técnicamente como hiperinflación puede decretarse como una “pérdida severa del poder adquisitivo de los venezolanos”.
Ackerman ejemplificó la situación de esta manera: “Si por ejemplo, un bien como un champú cuesta US$ 4 en el exterior, y una empresa lo adquirió a dolar oficial SIMADI que tiene un valor de Bs. 200 por divisa, ya ese producto sin ganancia alguna cuesta Bs 800, si a eso se le suma 30% adicional de la ganancia legal que correspondería, en este caso Bs. 240, y se le aumenta 12,5% adicional de gastos legales, ya estamos hablando que el champú tiene un costo final de Bs. 1.270”.
Chavistas denuncian a P&G
Ante una situación tan compleja, y apoyándose en una supuesta “guerra económica” en la cual el Gobierno venezolano se ha esforzado en responsabilizar y culpar a la empresa privada de la situación de escasez e inflación en el país, representantes del chavismo expresaron su descontento por el aumento de los productos de higiene personal, y denunciaron a la Procter & Gamble por los nuevos precios justos.
La ministra para la Mujer, Gladys Requena, denunció este lunes a la empresa por “promocionar la guerra económica a través de la especulación y el sobre precio”. La titular de la cartera indicó que “esto es un acto criminal”, al tiempo que invitó a la Unión Nacional de Mujeres (Unamjuer) a manifestarse en los espacios que sean necesarios.
La noche de este lunes, los conductores del programa Zurda Konducta transmitido en televisión nacional, instaron a las mujeres venezolanas a salir a las calles a protestar masivamente por el reciente aumento de precios en los productos.
A raíz de estos señalamientos P&G aseguró que cumple con la la Ley Orgánica de Precios Justos y establece los costos de sus productos bajo la normativa de control nacional.
Hasta 80% de escasez de productos en abastos estatales
Este lunes 15 de junio Luis Vicente León, director de la encuestadora Datanálisis, presentó los resultados del más reciente estudio de la firma sobre escasez de bienes básicos, y la percepción de los venezolanos sobre este problema. La encuesta reflejó que la escasez promedio para mayo se ubicó en 58,4%, y la de alimentos en 60,7%. Durante los primeros cinco meses de 2015 la escasez en la red de distribución pública de alimentos llegó a un tope de 80%.

Explicó que la actual situación económica es producto de un modelo de control, y que la población más pobre ha reaccionado con un método de sustento hallado en el bachaqueo.
Se entiende como bachaqueo en Venezuela a la venta informal de productos básicos —que escasean en los anaqueles — con precios muy elevados.
León afirmó también que los controles de precios instaurados por el Gobierno nacional causan desabastecimiento. En abril de este año, 55,1% de los entrevistados consideraron que los controles de precios causan el desabastecimiento.
En relación con los productos que más escasean, aseguró que en abril fueron la leche (60,1%), el pollo (50,1%), el café (49,8%) y la carne de res (45,1%). Seguidamente, se encuentran el aceite de maíz (41,0%), la harina de trigo (36,6%), el azúcar (33,1%), el aceite vegetal (31,9%), la harina de maíz (28,0%) y la margarina (26,1%), completando así los 10 productos con mayor percepción de desabastecimiento.
Adicionalmente, hay una gran gama de rubros del cuidado personal y de cuidado del hogar que reflejaron una elevada percepción negativa de abastecimiento; el papel higiénico, el lavaplatos en crema, el jabón de panela, el lavaplatos líquido, el suavizante, el detergente y el champú están por encima de 80,0% de escasez, seguidos por el jabón de baño, el desodorante, las toallas sanitarias, el cloro y los pañales con una percepción de entre 70,0% y 79,0%.