EnglishAunque durante los primeros siete meses del 2015 las importaciones de productos básicos a Venezuela disminuyó significativamente, en relación con el año anterior, en agosto los puertos venezolanos recibieron 131.844 toneladas de alimentos, que podrían haber sido llevados a ese país para que el Gobierno pueda usarlo con fines electoreros.
La denuncia fue hecha por Neidy Rosal, diputada del Consejo Legislativo en el estado Carabobo, en el centro del país, quien es reconocida por dar a conocer en 2011 informaciones sobre 160 mil toneladas de comida podrida que fueron hallados el puerto de Puerto Cabello.
La funcionaria dijo a PanAm Post que el Gobierno venezolano ha importado productos de la cesta básica provenientes de países como Brasil, Canadá, México, Nicaragua, El Salvador, y Estados Unidos.
Afirmó que dichos alimentos están almacenados en los puertos venezolanos y alertó que podrían ser utilizados por el Gobierno de Nicolás Maduro en época de campaña electoral para “hacer creer a los venezolanos que han superado la supuesta Guerra Económica”, dijo la funcionaria.
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“Todo llega en un momento preelectoral, para supuestamente demostrar que se está luchando contra la guerra económica y para decir que valió la pena el cierre de la frontera, pero eso es mentira”, aseveró.
Rosal advirtió que no será así, pues los alimentos importados podrían abastecer la demanda por dos o tres meses, pero luego de eso, la situación de escasez en Venezuela podría continuar. La funcionaria considera que es necesario implementar políticas económicas en las que se estimule la producción nacional.
Los alimentos que arribaron a los puertos son: pollo, carne, leche, margarina, azúcar, trigo, café, aceite de soya y arroz. Rosal advirtió que en los próximos días llegaran 56 mil toneladas de lácteos provenientes de Uruguay producto de la negociación entre Venezuela y ese país, por la condonación de la deuda petrolera.
“La información que estamos manejando de lo que se está importando de Uruguay por ejemplo, es que está muy por encima de los precios reales del mercado internacional”, aseguró.
La legisladora señaló que tantas importaciones se convierten en deudas y pérdidas económicas pues el presupuesto de este año está calculado a US$ 60 el barril, y realmente el precio está entre 30 y 40 dólares.
Señaló que todos los alimentos importados están en manos del Gobierno a través de la Corporación Casa, que es administrada por el ministro de alimentación, Carlos Osorio, el mismo responsable de las 160 mil toneladas de comida podrida en 2011, y que fue destituido por el entonces presidente Hugo Chávez.
En un país en el que el ingreso de dólares es cada vez menor, por el precio del barril del petróleo y por las pocas exportaciones que hay desde Venezuela, Rosal se cuestionó por que el Gobierno prefiera importar productos terminados, en vez de la materia prima que es más económica, para poder producir en el país.
“Pareciera que es una política económica para tener el absoluto control de los alimentos y controlar a la gente (…) si hoy exigen a los venezolanos mostrar una cédula para comprar, mañana podrán exigirle pertenecer a un partido para poder adquirir alimentos”, concluyó.
El costo de los alimentos aumenta
Este viernes 4 de septiembre, se conoció que en el mes de julio, la Canasta Alimentaria tuvo un costo de Bs. 28.363,22 lo que implicó un aumento de 32,6% en un solo mes.
Ylva Rosa Mora, directora general del Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda), informó al diario Notitarde que una familia venezolana de cinco miembros, requiere al menos 3,8 salarios mínimos para cubrir sus gastos básicos de alimentación, y aseguró que el valor de la canasta alimentaria se ha multiplicado tres veces en apenas un año.
Empresarios venezolanos han insistido en que producir en Venezuela es mucho más económico que importar los productos terminados.
Aquiles Hopkins, vicepresidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), dijo a PanAm Post que la política asumida por el Gobierno de importar los productos terminados en vez de adquirir la materia prima para impulsar la producción nacional, es una medida errada que solo solventará por poco tiempo el desabastecimiento en el país.
Por otra parte, Damiano Del Vescovo, presidente de la patronal Fedecámaras en el estado Carabobo, una de las localidades industriales de ese país, dijo a PanAm Post que con la importación de estos productos terminados, continuaría “el derroche de divisas, que están escasas”.
Aseguró que por cada dólar que el Gobierno invierte en el exterior, apoyando a empresas y fiscos extranjeros, los empresarios venezolanos son capaces de producir cinco veces más de lo que se compra con un dólar, en cambio el Gobierno paga por alimento importado un costo de por lo menos cinco veces por encima de lo que costaría producirlo en el país.
El Gobierno debe rendir cuentas
La legisladora Neidy Rosal dijo que la nueva Asamblea Nacional, que será electa el próximo 6 de diciembre, debe cumplir con un papel contralor, pues asegura que el Gobierno venezolano debe rendir cuentas al país por la escasez, desabastecimiento y falta de producción de las empresas expropiadas.
“No se consigue leche pero el Gobierno expropió Lácteos Los Andes; expropiaron Industrias Diana, pero no se consigue aceite ni trabajan al 100% de su capacidad; el Gobierno tiene 10 de los 16 centrales azucareros del país, y no se consigue azúcar, ni la caña para producirla; las empresas Fama de América y Café Madrid fueron expropiadas, y resulta que están importando café; no hay harina pero tienen en sus manos a Monaca, empresa que produce harina de maíz y de trigo; expropiaron frigoríficos en el estado Bolívar, y no se consigue carne, pero están importándola”, sentenció.
Rosal concluyó: “Si tuviéramos un Gobierno que trabaja en pro de los ciudadanos y de los habitantes incentivaría la producción nacional”.