En “personas fantasmas” se han convertido miles de ciudadanos en República Dominicana a raíz de la legislación de ese país y de sus políticas discriminatorias; así lo afirmó Amnistía Internacional en un informe publicado este jueves 19 de noviembre.
El documento asegura que ese país se ha convertido en un “laberinto burocrático y jurídico” el cual ha dejado en estado de apatridia a un gran número de ciudadanos.
Esto sucede porque en 2013 el Tribunal Constitucional de República Dominicana aprobó una resolución que priva de la nacionalidad de ese país a los hijos de inmigrantes sin documentación.
“En la práctica, las autoridades de la República Dominicana han barrido del mapa a cuatro generaciones de dominicanos de un plumazo. Sin la nacionalidad, decenas de miles de personas se han convertido efectivamente en fantasmas y deben superar enormes obstáculos para acceder a los servicios básicos del país”, aseguró Erika Guevara-Rosas, directora del Programa de Amnistía Internacional para América.
Amnistía Internacional afirma que la mayoría de los afectados son los hijos de haitianos indocumentados que nacieron en República Dominicana y que no cuentan con la posibilidad de acceder a un empleo regular, matricularse en estudios superiores o visitar a un médico.
El plan de naturalización fue un obstáculo
El Ministerio de Interior y Policía de República Dominicana creó en 2014 un plan de naturalización dirigido a los descendientes de extranjeros nacidos en ese país. Dicho programa tuvo una duración de seis meses; pero AI asegura que no solo fue insuficiente, sino que, además, lograr el registro de los interesados era una misión casi imposible; pues, de acuerdo con la ONG, hasta solicitaban una declaración firmada por una comadrona, o siete personas que pudieran atestiguar que la persona había nacido en ese país.
Además, a las personas que carecen de documentos de identidad y en la práctica son apátridas, se les niega una diversidad de derechos humanos y la plena participación en la sociedad, y sufren restricciones cuando intentan realizar gestiones y actividades sociales básicas, como abrir una cuenta bancaria, activar un teléfono móvil o comprar a crédito.
En el informe, Amnistía Internacional presenta varios ejemplos de dominicanos en situación de apatridia:
Jackelyn Valeis Hipolita nació en 1992 en la provincia de San Pedro de Marcorís de progenitores haitianos, quienes declararon su nacimiento en el Registro Civil Dominicano, y se expidió un acta de nacimiento. En 2011, Jackelyn Valeis solicitó la cédula de identidad nacional, pero su solicitud fue desestimada con el argumento de que sus padres eran ciudadanos extranjeros (…) Jackelyn Valeis contó a Amnistía Internacional que estaba muy preocupada porque no sabía qué consecuencias tenía el hecho de que su nombre no apareciera en la lista de la JCE. Al no tener cédula de identidad, no ha podido declarar el nacimiento de sus tres hijos ni incluirlos en el seguro de salud de su esposo.
La ONG afirma que no existen números oficiales en relación con la cantidad de personas que se encuentran en la misma situación, por lo cual asegura que es muy difícil calcular la cifra exacta.
[adrotate group=”7″]El documento establece que según un estudio realizado en 2012 se puede calcular que existen unas 210.000 personas nacidas en la República Dominicana de ascendencia haitiana que habrían quedado en la apatridia debido a la sentencia del Tribunal Constitucional de 2013.
Amnistía Internacional no es el primer organismo que denuncia estos hechos, pues en julio la Organización de Estados Americanos (OEA) confirmó la presencia de personas desplazadas viviendo en condiciones infrahumanas, así como otras que sufren el riesgo de ser apátridas debido al Plan de Regularización de Extranjeros.
Gobierno dominicano lo niega
Este jueves 19 de noviembre, diversas instituciones estatales de República Dominicana rechazaron el informe publicado por Amnistía Internacional, aseguran que en ese país no existen casos de apatridia.
La Dirección General de Pasaportes y la Junta Central Electoral (JCE) de ese país calificaron el documento de AI como una calumnia y solicitaron pruebas ante las contundentes denuncias que realiza la ONG internacional.
“El primer paso es aportar las pruebas de sus alegatos y hacemos constar que hasta el momento no han sido suministradas”; aseveró la Dirección General de Pasaportes en un comunicado.
Por su parte, Diario Libre publicó un artículo en el que el historiador Manuel Núñez asegura que se trata de una “campaña en contra de República Dominicana”.
“No la hay, porque la Constitución haitiana dice claramente que los hijos de haitianos son haitianos, dondequiera que nazcan”, dijo.