Este domingo 6 de diciembre los venezolanos acudirán a las urnas para ejercer su derecho al voto en el marco de las elecciones parlamentarias.
Se trata de la elección de 167 diputados con sus respectivos suplentes, los cuales representarán a los 24 estados del país con sus diferentes circunscripciones o zonas geográficas.
Las elecciones se llevarán a cabo dentro de un panorama político polarizado en el cual la oposición y el oficialismo se disputarán el triunfo que impulsará a Venezuela a un cambio, o por el contrario, la mantendrá en el mismo rumbo.
Actualmente la Asamblea Nacional de ese país cuenta con mayoría “chavista”, que ha legitimado todas las acciones por parte del Gobierno y de los poderes del Estado.
El parlamento de cualquier país es la instancia natural del debate político, pero también tiene el deber de controlar y legislar sobre el resto de los poderes.
La oposición venezolana ha afirmado que de ganar las elecciones con la mayoría de los diputados, impulsará a Venezuela a un cambio en el cual aseguran restituirán la labor de los entes estatales, legislarán para mejorar la economía y harán contraloría sobre los funcionarios de ese país.
Cuando se habla de mayoría adentro de la Asamblea de Venezuela se hace referencia a tres opciones; una mayoría simple con 84 diputados, una mayoría media con 101 diputados (3/5 partes) y una mayoría calificada con 112 (2/3 partes).
Roberto Abdul, presidente del Comité directivo de la Asociación Civil Súmate, ONG con experiencia tecnológica y logística en cobertura de eventos electorales, explicó a PanAm Post que en el país funcionarán 40.601 mesas electorales en 14.515 centros de votación.
Dijo que este viernes 4 de diciembre inició la instalación de cada uno de ellos, y abrirán el proceso electoral este domingo 6 de diciembre a partir de las 6 de la mañana; e irán cerrando a las 6 de la tarde de no existir más electores en las filas.
Explicó que a partir del cierre de las mesas debe aplicarse un protocolo, establecer cuántas mesas de votación y máquinas van a ser sometidas al proceso de verificación ciudadana que es una auditoría física, y contrastar los resultados que emiten las máquinas con las papeletas.
Informó además que cada una de las fuerzas políticas del país han realizado un gran esfuerzo para contar con testigos de mesa en cada uno de los puntos electorales, y de esa manera constatar que se esté llevando a cabo el proceso con total normalidad y sin irregularidades.
Domingo 6D, una encrucijada
Abdul explicó a PanAm Post la importancia de participar en estas elecciones y resaltó que es el momento de que la Asamblea Nacional asuma un rol contralor y legislador, y no un rol complaciente.
“La importancia, en medio de la crisis económica, política y social que vive Venezuela, es tener una instancia que comience a recuperar la institucionalidad, que comience a recuperar la independencia de los Poderes, que sirva de control sobre el ejercicio y funcionamiento de los mismos”, señaló.
Abdul señaló que con una nueva Asamblea Nacional se deberán investigar todos los casos de corrupción y malversación de fondos que se han llevado a cabo en los últimos años.
El profesor de Sociología Política de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Jorge Tricás, explicó a PanAm Post que las elecciones parlamentarias de este domingo 6 de diciembre son “tanto o más importantes que unos comicios presidenciales” en Venezuela.
Señaló que la fecha 6D es una encrucijada porque los venezolanos decidirán por un rumbo diferente o por continuar en “el túnel del totalitarismo”. Dijo que Venezuela tiene la oportunidad de dejar atrás el liderazgo caudillista y el populismo totalitario en el cual ese país ha estado sumergido.
Explicó que una nueva Asamblea Nacional (AN) de mayoría opositora, podrá legislar para restituir el Estado de derecho y las libertades aplicando la Constitución; podrá restituir la separación de Poderes, desmontar los mecanismos represivos que penalizan a la disidencia y apuntar a la sociedad civil. Además la Asamblea Nacional podrá instaurar bases legales para el funcionamiento de una economía de mercado.
Informó que un Parlamento tiene la capacidad de destituir y designar funcionarios; tal es el caso de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, del fiscal General, del contralor y del defensor del Pueblo.
“La AN podría exigir al presidente de Venezuela que muestre su partida de nacimiento, puede exigir que se investiguen los casos de corrupción y de narcotráfico emprendidos en ese país y que se conocen en el mundo, puede modificar la existencia del control cambiario, puede verificar el destino de los fondos aprobados en los presupuestos, y puede hacer contraloría sobre las funciones de los funcionarios”, señaló.
“Si la AN recobra el poder de representación de la soberanía del pueblo, debería empezar a poner en orden la República, hay necesidad de sanear la República e instalar instituciones que respondan”, aseveró el especialista.
Dijo que para poder desmontar los errores y ejercer su labor “como debe ser” se deberá implementar una constituyente; y para ello es necesario contar con el apoyo de la sociedad civil.