EnglishLa oposición en Venezuela amaneció con un rostro de alegría y esperanza, aseguran que la victoria en las elecciones parlamentarias representa el inicio del cambio en el país.
Con al menos 112 diputados opositores y 51 oficialistas, la disidencia obtuvo la gran mayoría de los curules, lo que le permitirá no solamente crear leyes y hacer contraloría a todos los poderes del Estado; sino que además tendrá la oportunidad de guiar al país suramericano a un nuevo rumbo, en el cual la primera ley a aprobar será la de Amnistía para liberar a todos los presos políticos del régimen de Nicolás Maduro.
Los rostros de felicidad y satisfacción están a la orden del día, pues se logró una participación histórica del 74,5% de los electores; pero la nueva Asamblea Nacional encabezada por opositores deberá estar a la altura de la victoria y demostrar que cumplirán a cabalidad con el compromiso que asumieron con Venezuela.
El 5 de enero de 2016 inicia la labor de los nuevos diputados en el Parlamento. Recibirán una Asamblea que trabajará sobre la base de un país que se consume en una grave crisis económica y social reflejada en una inflación que supera el 300% en todo el año 2015, y en niveles de escasez de medicamentos y alimentos básicos que se ubican entre 40% y 50%.
“Un Gobierno que no es transparente”
Luis Oliveros, economista venezolano, explicó a PanAm Post que los nuevos diputados tendrán “una labor difícil pero no imposible”, a pesar de recibir el país en condiciones económicas de países en guerra.
“La nueva Asamblea Nacional recibirá el país con un petróleo que sigue cayendo, una inflación que sigue creciendo y una actividad económica fuertemente golpeada”; aseveró.
Agregó además que la nueva mayoría opositora se encontrará con un Gobierno que no es transparente, que no ha aprendido a reconocer a sus adversarios, y que además no le gusta negociar ni demostrar las cifras que constitucionalmente deben ser públicas.
Dijo que en materia económica y política “vienen días complicados” y que a la nueva Asamblea Nacional le tocará legislar con un Gobierno en contra pero buscando respuestas y responsables de la crisis al que ese país ha estado sumergido.
“Desde mi punto de vista lo primero que debe hacer la Asamblea Nacional es sentar a los ministros a interpelarlos y que muestren cifras para saber en dónde estamos parados (…) los ministros de Economía del Gobierno le deben información al país”, agregó.
Esto en referencia a que el Banco Central de Venezuela no publica cifras oficiales desde hace un año y el Instituto Nacional de Estadística no ha dado a conocer las de la pobreza desde hace dos.
Dijo que se trata de revisar qué leyes pudieran cambiar para mejorar la situación, tales como la Ley de Precios Justos, del Control de Cambio, de Ilícitos Cambiarios y la del Trabajo.
“La Asamblea Nacional debe exigir rendición de cuentas, por ejemplo, qué pasó con el Fondo Chino, con los 120 mil millones de dólares del Fonden y aún no hay explicación, necesitamos una Asamblea que quiera trabajar”, resaltó.
El especialista dijo además que en materia económica los nuevos parlamentarios podrán exigirle al Gobierno que el Banco Central de Venezuela y la estatal petrolera Pdvsa tengan una real relación de independencia.
“La AN tiene que mostrarle al país que la oposición ha podido hacer un excelente trabajo, que es una alternativa de Gobierno y de cambio; que puede sacar a Venezuela hacia adelante”, explicó.
Agregó además que los diputados deben demostrar que no van a perseguir al chavismo sino que van a investigar qué pasa con el dinero público; y si los ministros no responden como debe ser a las interpelaciones, la Asamblea Nacional podrá optar por la remoción del cargo, pedir auditorías e investigaciones.
“A pesar de que hoy seguimos con una crisis económica, estos vientos de cambio son esperanza y motivan a pensar que las cosas pueden mejorar, hoy estamos en una situación muy diferente, a la de hace unos días”, concluyó.
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“La tercera muerte de Hugo Chávez”
Ante la ardua labor que le corresponde desempeñar a los nuevos diputados de la Asamblea Nacional, Jorge Tricás, profesor de Sociología Política de la Universidad Católica Andrés Bello, ofreció a PanAm Post un análisis sobre lo sucedido este domingo 6 de diciembre.
Explicó que la victoria de la oposición no se debe a un “voto castigo” sino a una “purga de lo que ya no se quiere más”, pues de acuerdo con el especialista, los venezolanos ya no creen ni ven al “chavismo” como una solución de progreso y evolución.
Dijo además que este domingo Venezuela vivió un “seísmo político” que servirá de referente para Latinoamérica y Europa: “Con estas elecciones el chavismo se extingue, empezó hace 15 días en Argentina y en efecto dominó la siguió Venezuela”.
Afirmó de manera metafórica que con la derrota del oficialismo estamos ante el “tercer fallecimiento político” del expresidente Hugo Chávez: “El primero fue el físico en diciembre de 2012, el segundo fue el conveniente que fue el 5 de marzo de 2013, y el de ayer fue el fallecimiento político, 33 meses después de su muerte”.
Tricás agregó que el “chavismo” se ha convertido en “una aberración de la política”, y que su misma gente, sus bases, se encargaron de desmontarlo.
Reconoció la labor de héroes anónimos que decidieron salir a votar como ciudadanos, sobre todo aquellos que decidieron cambiar su opción tradicional a favor del oficialismo para inclinarse a la opción de cambio con la oposición.
El especialista asegura que el trabajo más difícil fue lograr ese reconocimiento de conciencia de gente convencida de que quiere un cambio y que se cansó del “chavismo” como ideología.
Agregó además que estas elecciones sí asumieron el carácter de plebiscito y que se presenta el mejor escenario para un referéndum revocatorio.
Agregó que la nueva Asamblea Nacional a parte de legislar en materia económica para devolverle el protagonismo a la “economía de mercado”, también deberá revertir los atropellos y arbitrariedades del Gobierno, garantizar la separación de los Poderes Públicos y ser la real representación de la voluntad del pueblo.