La agencia calificadora Moody’s rebajó este miércoles 24 de febrero la calificación crediticia de Brasil, despojándola de su sello de buen pagador internacional.
La nota fue recortada de “Baa3” a “Ba2” bajo una perspectiva negativa; esto en el marco del grave deterioro de su economía.
Recientemente la agencia calificadora Standard & Poor’s también recortó la nota de ese país a “BB” desde “BB+”, cinco meses después de haberle quitado el grado de inversión.
Lo mismo sucedió con la calificadora Fitch, la cual también bajó la nota de Brasil en el mes de diciembre de 2015 de BBB- a BB+ y le quitó el grado de inversión.
La decisión surge a raíz de que la economía brasileña, la mayor de América Latina, se encuentra en un mal momento, tanto así que podría convertirse en su peor recesión en casi siglo.
Las agencias coinciden en que el agravamiento del escenario fiscal, el crecimiento de la deuda y la creciente incertidumbre política del Gobierno de Dilma Rousseff son los factores que incluyen en la variación negativa de la calificación.
Standard & Poor’s por su parte, estima que Brasil cierre el 2016 con una contracción económica de alrededor del 3%, mientras que proyecta un repunte en el 2017 del 1%.
Cabe destacar que el pasado jueves 18 de febrero la entidad financiera Citibank también anunció abandonará sus operaciones de banca minorista en la nación brasileña.
La noticia coincidió con momentos en que otros grandes bancos deciden reducir su presencia en la región como el HSBC, que del mismo modo salió de Brasil
Fuentes: Swissinfo.