La tarde de este lunes autoridades policiales de Bolivia arrestaron a Cristina Choque, quien se desempeñaba como jefa de la Unidad de Apoyo a la Gestión Social del ministerio de la Presidencia, por ser, supuestamente, cómplice de Gabriela Zapata, la examante de Evo Morales detenida también por presunta corrupción el domingo.
De acuerdo con la prensa boliviana, Choque era una de las “intermediarias” en el uso indebido de bienes realizado por Zapata.
La exviceministra también era un integrante de las juventudes del MAS, partido de Gobierno, y según el vicepresidente, Álvaro García Linera, también era amiga de Zapata.
Choque, junto a otro funcionario público, fue vinculada con Zapata, quien ayer fue enviada a la cárcel de Obrajes por los delitos de legitimación de ganancias ilícitas, enriquecimiento de particulares con afectación al Estado y uso de influencias en grado de complicidad.
Este lunes 29 de febrero, García Linera confirmó que “lo que está detrás de la señora Zapata es una cosa grande (…) Se reunía con empresarios privados en las oficinas de Gestión Social”.
Gabriela Zapata, quien fue pareja del presidente Evo Morales y con quien tuvo un hijo, es acusada por los delitos de enriquecimiento ilícito, enriquecimiento de particulares con afectación al Estado y uso indebido de influencias en grado de complicidad.
Actualmente cumple detención preventiva en una cárcel de La Paz por presuntamente adjudicarse millonarios contratos con el Estado por la ejecución de obras en Bolivia con la empresa china CAMC.
Luego de conocerse la detención de Zapata, sus familiares revelaron que el hijo que tuvo con Evo Morales está vivo, situación que obligó al presidente a exigir a Zapata y ante la opinión pública el ejercicio de “sus derechos como padre”.
Todo surge luego de que el periodista boliviano Carlos Valverde difundiera presuntos casos de tráfico de influencias por parte del mandatario de ese país con Gabriela Zapata, quien era gerente comercial de la empresa china CAMC.
La polémica que afecta al presidente boliviano y su expareja, Gabriela Zapata, tuvo un fuerte impacto en la opinión pública y de alguna manera influyó en lo que ya es un hecho, Evo Morales perdió el referendo consultivo y no podrá ser presidente de nuevo ni a corto plazo en ese país.