El Gobierno colombiano deberá decidir esta semana si otorga la licencia para cultivar, producir y fabricar cannabis a la empresa PharmaCielo Colombia Holdings.
La compañía de socios colombo-canadienses aspira obtener los permisos para convertirse en los mayores proveedores de extractos de aceites de cannabis cultivados naturalmente.
De acuerdo con el artículo 6 del decreto 2.467 de diciembre de 2015, el Consejo Nacional de Estupefacientes (CNE) y el Ministerio de Salud tienen hasta esta semana para darle respuesta a la empresa; de no aprobarse la licencia, los representantes de la compañía aseguraron que se estudiaría la posibilidad de trasladar el proyecto a países vecinos.
“Nuestra meta es convertirnos en los mayores proveedores de extractos de aceites de cannabis cultivado naturalmente y no hay mejor lugar para hacer esto que en Colombia,” afirmó Jon Ruiz, presidente y gerente General de PharmaCielo.
Por cada hectárea sembrada de cannabis, podrían generarse alrededor de 15 puestos de trabajo, y que por las condiciones climáticas que ofrece el valle de San Nicolás, se estiman entre 3 y 4 cosechas al año, informaron los promotores de la idea.
“Colombia es sin duda el país ideal desde el punto de vista económico para la producción de altos volúmenes de aceites de cannabis de alta calidad y bajo costo para la industria farmacéutica, en gran parte, debido a su experiencia en la industria de las flores y a una fuerza laboral con altos conocimientos y capacidades, condiciones medioambientales favorables y un Gobierno estable que la apoya”, se lee en un comunicado de prensa difundido por PharmaCielo el pasado 3 de febrero.
PharmaCielo es una compañía internacional privada con su sede en Canadá, que se centra en el procesamiento y el suministro de extractos de aceite de cannabis medicinal y productos relacionados totalmente naturales para una amplia cadena de distribuidores de productos hechos de cannabis medicinal estandarizado, proveedores de productos terminados, organizaciones de investigación y compañías farmacéuticas.
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El decreto 2.467 expedido el 22 de diciembre de 2015 le abre las puertas a una nueva actividad agroindustrial que permite el uso medicinal de la marihuana; además permite que se expidan licencias para la posesión de semillas de cannabis y que se cultive la planta con fines exclusivamente médicos y científicos.
Juan Camilo Kuan Medina, exasesor en Salud de la alcaldía de Bogotá, manifestó que la normativa desmitifica y descriminaliza a la planta y permite su explotación industrial.
Según el experto, desde antes de sancionarse el decreto, se apreciaba un movimiento de productores de cannabis que han ganado espacio y mercado entre pacientes con cáncer o en terapias con antirretrovirales, con trastornos del sueño e incluso con padecimientos epilépticos.
Fuente: El Colombiano