Hillary Clinton pidió apoyo a Brasil para contactar al Gobierno de Raúl Castro en Cuba; así lo afirmó el diario brasileño Folha de Sao Paulo.
Según las averiguaciones, Clinton contactó el 28 de enero de 2012, a través de un correo electrónico, al embajador estadounidense en Brasil, Thomas Shannon, para que iniciara los contactos con la diplomacia brasileña como manera de lograr una primera toma de contacto con el Gobierno de Raúl Castro en Cuba.
La exsecretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, pidió la intermediación de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, para lograr la liberación del ciudadano estadounidense, Alan Gross, detenido en Cuba entre 2009 y 2014 por actividades subversivas.
La petición de Shannon fue recibida por el asesor especial de Presidencia de Brasil, Marco Aurelio García, quien aceptó presentar la solicitud a la presidenta Rousseff. “Dije que necesitábamos comunicarnos directamente con Raúl Castro y le pedí a Dilma que ayudase en esa cuestión en su encuentro con el presidente cubano la semana próxima”, escribió Shannon a Clinton.
A finales de enero de ese año, Dilma Rousseff visitó Cuba y se reunió con el gobernante cubano, Raúl Castro.
Gross era un funcionario de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional que fue reclutado para la instalación de una red ilegal de telecomunicaciones en Cuba como parte del programa estadounidense “Cambio de régimen” para derrocar al Gobierno de Raúl Castro en la isla, fue condenado a 15 años de prisión.
La puesta en libertad de Gross en diciembre de 2014 fue un paso clave para el el descongelamiento de las relaciones diplomáticas entre EE.UU. y Cuba, un proceso en el que el jefe de la diplomacia brasileña, Marco Aurelio García, jugó un papel de extrema relevancia junto al Papa Francisco.
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El Departamento de Estado publicó este lunes la última tanda de correos electrónicos de Hillary Clinton durante su etapa como titular de Exteriores, por orden del juez federal Rudolph Contreras. Esta última entrega fue de unas 3.800 páginas de correos electrónicos y no incluye ningún mensaje clasificado como de “alto secreto”.
Clinton, favorita para la candidatura del Partido Demócrata a las elecciones presidenciales de 2016, ha sido criticada por haber usado para su correspondencia laboral durante su época como secretaria de Estado una dirección privada de correo electrónico ([email protected]) conectada al computador de su casa.
Bajo la ley federal de Estados Unidos, cartas y correos electrónicos escritos o recibidos por funcionarios federales se consideran “registros públicos” y deben ser retenidos para que los comités del Congreso, historiadores y miembros de los medios de comunicación puedan acceder a ellos, aunque hay excepciones a la ley para ciertos materiales clasificados y sensibles.
Fuentes: Martí; Mundo.sputniknews