Un juez decidió abrir una investigación penal al expresidente peruano Alejandro Toledo por presunto lavado de dinero.
En una audiencia que se llevó a cabo la tarde de este jueves, el magistrado consideró que los elementos presentados por la Fiscalía son suficientes para demostrar que hay fondos de procedencia ilícita generados por actos de corrupción durante el Gobierno de Toledo.
Según el Ministerio Público, se constituyeron empresas en paraísos fiscales de Panamá y Costa Rica.
La Fiscalía especializada en lavado de activos solicitó al juez que abriera el proceso judicial contra el expresidente, su esposa Eliane Karp, su suegra Eva Fernenbug y otros implicados en el caso Ecoteva.
La presunción del delito se sustenta en la compra que Fernenbug hizo de una casa en Surco por US$ 5 millones de la empresa Ecoteva, sin que ella y los incluidos en la investigación puedan explicar el origen de los fondos.
Ecoteva de Costa Rica fue una compañía constituida por la suegra de Alejandro Toledo.
En 2014 la Comisión de Fiscalización del Congreso concluyó que Toledo “habría desarrollado su actividad más allá del rol regular de una persona que se interesa por los negocios de sus familiares o amigos” y que “habría estado elaborando sus justificaciones en la medida que se iban descubriendo nuevos hechos”.
De acuerdo con las investigaciones, hay indicios suficientes de que el expresidente cometió el delito de lavado de activos debido a su participación en la constitución de la empresa Ecoteva en un centro financiero que administra fondos con procedencia indeterminada, en las negociaciones para la adquisición de inmuebles y la gestión del pago de hipotecas a su favor con los fondos de esta firma.
Se sabe que se usaron fondos de Ecoteva para el pago de hipotecas de dos propiedades de la pareja Toledo: el primero por US$ 217.007 de una casa en Camacho y otro por US$277 .308,96 de una casa de playa en el balneario de Punta Sal, en Tumbes.