Gabriela Zapata, examante de Evo Morales proclamó su primera victoria legal contra el presidente boliviano, luego de que este la denunciara por violencia doméstica sobre un supuesto hijo que tienen en común.
Tras una audiencia de casi ocho horas, la juez Jaqueline Rada dictó de “improbadas” las acusaciones efectuadas por Morales, con la salvedad de una “duda razonable” sobre la existencia del menor.
“Hoy es mi primera victoria. La demanda que ha presentado el señor presidente contra mi persona ha salido improbada. Yo no he ejercido violencia sobre mi niño”, sostuvo Zapata.
La jueza declaró que no hay manera de probar que Zapata haya sometido al niño a “violencia psicológica” al haberle negado el contacto con su padre durante varios años, si es que el menor efectivamente está con vida.
Ante este fallo judicial, el abogado del mandatario, Gastón Velásquez, anunció que apelará la decisión e insistió en que todavía no hay pruebas de la existencia del niño.
Según Velasquez, la juez tiene tres días para fundamentar su fallo y convocar a las partes para hacer conocer el fallo escrito y después de ese paso judicial, las partes, en este caso los perdedores, tendrán la posibilidad de apelar la decisión.
Morales presentó la demanda contra Zapata a inicios de marzo con el objetivo de forzarla a presentar al menor, ya que él creía que el niño había muerto por enfermedad tras nacer en 2007.
Zapata contra demandará al presidente
Zapata sostuvo que contra demandará al mandatario boliviano para negarle la paternidad y aseveró que para ello sí someterá a su hijo a una prueba de sangre de ADN.
“Lo que voy a hacer ahora es presentar una demanda de negación de paternidad ahí si lo voy a someter a mi niño a una prueba de parternidad de ADN, por toda la violencia que se ha ejercido de todo un aparato del Gobierno contra mi persona y de mi familia”, dijo Gabriela Zapata al salir del juzgado Segundo de la Niñez y Adolescencia.
El caso estalló a principios de febrero pasado cuando el periodista Carlos Vlaverde reveló la relación de Morales y Zapata y los acusó de tráfico de influencias para favorecer con contratos millonarios a la constructora china CAMC, donde ella era gerente comercial.
Parlamentarios oficialistas que investigaron esa denuncia con una comisión absolvieron de esas acusaciones al Jefe de Estado y al resto de los involucrados.