El presidente de Bolivia, Evo Morales criticó al Gobierno de Chile por presuntamente instalar una base militar a 15 kilómetros de la frontera y asegura que es una acción “ilegal” que constituye una supuesta “agresión”.
Según Morales, la base militar está ubicada en las cercanías del Silala, un afluente que que el presidente boliviano quiere defender ante instancias internacionales, pues considera que las aguas del río pertenecen a Bolivia.
Bolivia argumenta que las aguas del Silala nacen en su territorio y que fueron artificialmente canalizadas por Chile, por lo que alega que se trata de un río de cauce natural.
“Esta instalación es una agresión a la vida, la patria y a Bolivia”, afirmó Morales este domingo 8 de mayo; al mismo tiempo que se refirió a la disputa que hay entre los dos países.
“La Haya dijo hay temas pendientes entre Bolivia y Chile, y eso debe ser jugado por tribunales internacionales creados por la humanidad (…) en vez de buscar una agresión tenemos que acudir a estas instancias para que se haga justicia, pero en base a la razón”, aseguró.
“Esa base es totalmente ilegal con base en los tratados internacionales”, concluyó.
Por su parte, la Cancillería de Chile emitió un comunicado en el cual negó la instalación de dicha base militar en la frontera con Bolivia y aseguró que la acusación del Morales es “infundada”.
El documento firmado por el canciller Heraldo Muñoz, sostiene que no existe tal supuesta instalación militar, pero afirmó que se ha intensificado el patrullaje militar en territorio chileno para impedir los ataques contra civiles, robos, contrabando y narcotráfico provenientes de Bolivia.
Además, la Cancillería agregó que “la única instalación militar en la zona del río Silala se encuentra en el lado boliviano, apenas a 1,5 kilómetros en línea recta de la frontera con Chile, y Bolivia debiera responder por esa presencia militar permanente en la frontera”.