La mayor industria de bebidas, salsas y untables de Venezuela se encuentra “estrangulada” por el Gobierno de Nicolás Maduro. Así lo denunció el presidente de Empresas Polar, Lorenzo Mendoza.
Ayer en la tarde, después de haberse dado a conocer una entrevista de Mendoza a The Wall Street Journal, funcionarios policiales ingresaron de manera violenta y arbitraria al Centro de Distribución de Alimentos Polar, ubicado en el estado Aragua en la región Central del país.
Sin explicaciones, con cuatro patrullas, 20 motos y civiles armados irrumpieron en las instalaciones de la empresa para llevarse detenidos a tres trabajadores sin mediar palabras.
La gerente Laboral Legal de Alimentos Polar, Mariluz Santana, denunció que aún se desconoce el paradero de sus compañeros, asegura que se trata de “un atropello más contra Empresas Polar”.
La gerente también informó que, en defensa de sus compañeros, los trabajadores se opusieron a que se los llevaran y comenzaron los disparos al aire: “Cuando la gente comenzó a grabar la situación, unos civiles les arrancaron los celulares, seguridad cerró la puerta y se llevaron por delante la puerta con las patrullas. Los funcionarios y civiles golpeaban a los trabajadores, incluidas mujeres. Hay trabajadores afectados, golpeados y personas con crisis de nervios”.
“El Gobierno nos está estrangulando”
El presidente de Empresas Polar, Lorenzo Mendoza, ha procurado, con el pasar de los años, mantenerse a “bajo perfil” y dedicarse a su trabajo, que es gerenciar la mayor industria que existe en Venezuela. Sin embargo, ante las constantes presiones del Gobierno, el empresario decidió ofrecer declaraciones.
El pasado viernes 3 de junio, The Wall Street Journal publicó una entrevista en la que Mendoza admitió que la situación es compleja y asegura que el Gobierno de Nicolás Maduro los “está estrangulando”.
El presidente venezolano ha dedicado parte de sus cadenas presidenciales a inculpar al dueño de Empresas Polar de una supuesta “Guerra Económica”, y lo ha calificado de “parásito, oligarca y pelucón”. Sin embargo, hasta estos momentos el Gobierno chavista no ha mostrado prueba alguna de que Mendoza haya infringido la ley.
“No estoy acostumbrado y no es algo natural este nivel de, vamos a llamarlo, agresión. Lo que han hecho es insultarme, descalificarme sin razón. Algunas veces es porque estoy conspirando no sé dónde y aquí estoy, en Caracas”, manifestó Mendoza. El empresario negó las acusaciones y, además, aseguró que está dispuesto a sentarse a discutir soluciones con el Gobierno.
La producción de cerveza, que opera sin precios regulados, es la única rama rentable de la empresa, añade el diario estadounidense. Aunque la fabricación está paralizada, podría reanudarse en julio gracias al préstamo de US$ 35 millones otorgado por el BBVA para la compra de cebada. Sin embargo, ejecutivos de Polar afirmaron que la solución es solo temporal.
“Las ganancias provenientes de la cerveza son las que les han permitido producir alimentos y venderlos a precios regulados”, indicó a The Wall Street Journal Robert Bottome, analista de negocios. “En otras palabras, la cerveza es la yugular. Si van por ella, provocarán un daño enorme a la compañía”.
Según datos de la empresa, Polar genera 3,3% de la producción no petrolera del país y sus empresas han pagado al Fisco US$ 23 mil millones en impuestos desde 2003.
Retrasos en distribución de alimentos
El país suramericano ha venido enfrentando una crítica situación de escasez y desabastecimiento de alimentos. La raíz del problema es que la mayoría de las empresas del país cada vez producen en menor cantidad y continuidad debido a la falta de materia prima, por el retraso en la adjudicación de divisas de la cual se encarga el Gobierno.
Si el Gobierno venezolano no adjudica las divisas, no paga a los proveedores en el exterior y no importa la materia prima, las empresas dejan de producir y, en muchos casos, se ven obligadas a paralizar la fabricación.
A este problema, se suma que la distribución de los productos y alimentos básicos están en manos del Estado, debido a que éste controla las cantidades y los destinos de la mercancía.
En Venezuela existe el Sistema Integral de Control Agroalimentario (SICA) que se implementó en todo el país para controlar la distribución de alimentos, medicamentos, productos de limpieza y aseo personal, cemento y cabillas.
Todos los camiones con alimentos deben tener un permiso de la Superintendencia Nacional Agroalimentaria para circular y distribuir su mercancía. Productores, distribuidores, comerciantes e importadores deben tener una guía de movilización por cada despacho. Tanto los comercios privados como las redes estatales requieren guías de movilización para recibir productos y además diariamente las empresas deben actualizar un sistema tecnológico del Gobierno para que el mismo controle la recepción de materias primas y las toneladas producidas.
Este jueves 9 de junio, el Presidente Ejecutivo de la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (CAVIDEA), Juvenal Arveláez, denunció que la distribución de alimentos en todo el país experimenta retrasos desde finales de la semana pasada, debido a las fallas y los ajustes que la Superintendencia Nacional Agroalimentaria (Sunagro) está realizando al Sistema Integrado de Control Agroalimentario (SICA), responsable de emitir las guías de movilización para vehículos de transporte de alimentos en todo el país.
Y es que recientemente se conoció que el Gobierno venezolano busca prohibir la venta de alimentos y productos básicos en los comercios, para él mismo, a través de los famosos Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), formar unos “combos” de comida que entregarán casa por casa a los más pobres, dejando desamparada al resto de la población.