Cuando el Gobierno de Venezuela cerró su frontera con Colombia, el régimen de Nicolás Maduro deportó a miles de colombianos; violentó sus derechos, separó a cientos de familias y hasta los acusó de delincuentes; sin embargo, este domingo 10 de julio el pueblo colombiano demostró que sigue siendo un país hermano y que a pesar de los atropellos, está dispuesto a fungir como canal humanitario para ayudar a palear el hambre de quienes viven en la frontera.
Un hecho sin precedentes se llevó a cabo este domingo cuando de manera masiva más de 35.000 venezolanos cruzaron la frontera con pesos colombianos para poder abastecerse de alimentos y medicamentos que en su país no se consiguen.
El cruce masivo de frontera no solo permitió a miles de venezolanos acceder a los productos que necesitan, sino que también reveló al mundo la crisis humanitaria que enfrentan los ciudadanos de ese país. Además, desmintió a la canciller Delcy Rodríguez que ante la OEA señaló que Venezuela no necesita ayuda internacional.
Este domingo el Gobierno venezolano no pudo ocultar la escasez que se vive en ese país, pues no pudo controlar a una población que pacíficamente decidió llegar a Cúcuta para comprar productos básicos y de primera necesidad que aún con el cambio de la moneda, les sale más “barato” que adquirirlos con los “bachaqueros” (mercado ilegal que revende con sobreprecio los productos regulados por el Gobierno).
La escasez en Venezuela llega al 80% y los únicos beneficiados son los llamados “bachaqueros” que venden con sobreprecios de entre 1.000% y 4.000%.
La marea humana atravesó los puentes internacionales Simón Bolívar, que une a la ciudad venezolana de San Antonio del Táchira con Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, y por el Francisco de Paula Santander, que comunica a esta urbe colombiana con la vecina Ureña.
El masivo paso de venezolanos generó preocupación y caos en algunos sectores de la ciudad colombiana. Ante la demanda masiva de productos, los establecimientos en la frontera quedaron desabastecidos.
Las personas adquirieron productos básicos como huevos, harina, arroz, papel higiénico, entre otros, siempre con la preocupación puesta en lo que se les permitirían ingresar a su país pues el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar Laguado, dijo que en la frontera solo se dejarán pasar productos de la canasta básica.
Los habitantes de Cúcuta recibieron hoy con gusto a los miles de venezolanos que cruzaron la frontera para abastecerse de alimentos y productos básicos.
“Cúcuta recibe feliz a los venezolanos. Por mil veces ellos nos recibieron, ahora nosotros”, escribió la periodista cucuteña, Reina García.
Colombia habilita “farmacia móvil” para venezolanos
A pesar de que el Gobierno venezolano insiste con que en ese país no hay escasez de medicamentos, este domingo 10 de julio no pudo ocultar la desesperación de miles de venezolanos que cruzaron la frontera para abastecerse de medicinas.
Desde esta semana, y hasta que se dé la reapertura de la frontera con Colombia, permanecerá en las inmediaciones del puente internacional Simón Bolívar, en territorio colombiano, una unidad móvil del hospital Cristo Sahium, del municipio fronterizo de Villa del Rosario, que realizará venta de medicinas a venezolanos que lleguen a buscarlas en los límites entre ambos países.
La comercialización en ese puesto se viene ofreciendo todas las tardes en el horario de 2:00 pm a 6:00 pm.
De acuerdo con el director del Instituto Departamental de Salud (IDS), Juan Alberto Bitar, la iniciativa se adoptó luego de observarse, dentro de un control, que había una alta demanda de ciudadanos del vecino país que pasaban a Colombia por situaciones de salud.
De acuerdo con cifras del Instituto Departamental de Salud, en promedio estaban cruzando por el corredor humanitario unas 400 personas a la semana en búsqueda de medicinas; sin embargo, en los primeros días de la entrada en funcionamiento del dispensario, se han acercado alrededor de 80 a preguntar, de las cuales solo dos o tres han comprado.
Los precios de los fármacos son iguales a los del mercado colombiano, y su venta se realiza tras la presentación de una fórmula médica.
Los medicamentos que se distribuyen corresponden a los de mayor demanda por parte de los venezolanos, como analgésicos, antihipertensivos, antibióticos e insumos, como jeringas, líquidos endovenosos, entre otros.
Los venezolanos se preguntan qué otras medidas tomará el Gobierno de su país, pues no todos los ciudadanos tienen acceso a una frontera para poder abastecerse de medicamentos y alimentos que en el resto del país no se consiguen.
Los pasos entre el estado Táchira y Norte de Santander fueron cerrados el 19 de agosto del año pasado por orden del presidente venezolano, Nicolás Maduro, como parte de una campaña contra el contrabando y supuestos paramilitares, medida que luego extendió a todos los cruces entre los dos países, que comparten una frontera terrestre de 2.219 kilómetros.