Este martes 16 de agosto el Gobierno de Venezuela oficializó en Gaceta el aumento de 50% del salario mínimo nacional para los trabajadores del país; sin embargo el sector empresarial alerta que con dicho aumento Nicolás Maduro decretó el inminente cierre de pequeños y medianos comercios.
En cadena nacional de radio y televisión el mandatario señaló que el sueldo mínimo se fijará en 22.076 bolívares mensuales; mientras que el Bono de Alimentación será de 42.480 bolívares.
El Gobierno chavista ha alardeado ante Venezuela y el mundo que con este ajuste ya son 14 aumentos en a penas tres años, sin embargo no admite que se da en el marco de una economía con la mayor inflación del mundo y con los salarios más bajos de la región.
Así como aumentan los sueldos, la canasta básica también sube; mientras que las empresas deben enfrentar un control de precios por parte del Gobierno.
Ante el ajuste decretado por Maduro, los venezolanos a través de la red social Twitter, posicionaron la etiqueta #AumentoIrreal con la cual los usuarios aseguran que se trata de una farsa y propaganda por parte del Gobierno.
https://twitter.com/ebrioymedio/status/765959256084447233
#AumentoIrreal cada día sufrimos mas, no hay producción, no hay comida, no hay seguridad, no hay empleo…. #MaduroRenunciaYa
— Lizmar Mercado (@LizmarMercado) August 17, 2016
El presidente de la mayor patronal de Venezuela, Fedecámaras, Francisco Martínez, indicó que el aumento salarial no solo puede llevar a la reducción de personal en las empresas, sino que además podría desencadenar el cierre de muchas de ellas.
A juicio del presidente de Fedecámaras, el esquema sistemático de aumentos que ha venido aplicando el Ejecutivo a lo largo del año “es un reconocimiento al fracaso de ese modelo económico que lo único que hace es generar inflación”.
Criticó además que los aumentos salariales “no vienen acompañados de ninguna medida estructural, ninguna medida que vaya controlar las variables macroeconómicas”.
El empresario reprochó que la decisión haya sido de manera unilateral y “sorpresiva”, al tiempo que denunció que el Gobierno socialista incumple con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), porque “todo lo que rige en materia salarial y laboral en el país debe ser consultado, debe ser definido en la consulta tripartita”.
Y es que en Venezuela la situación se complica cada vez más porque la escasez de productos y alimentos básicos empeora, mientras los ciudadanos se ven obligados a comprarlos a los llamados “bachaqueros” (vendedores informales) con elevado sobreprecio.
Por otro lado, la canasta básica que cubre solo alimentación se encuentra en 365.101,19 bolívares, lo que implica que se necesitan al menos 16 salarios mínimos para adquirir los alimentos necesarios para una familia de cinco miembros.
Empeora el problema
El economista y presidente de Datanalisis, Luis Vicente León, aseguró que sin un cambio en el modelo económico, la medida de aumento de salario anunciada solo empeorará el problema de la inflación.
@cmrondon #AumentoIrreal pic.twitter.com/mT9yzJRnPi
— Manuel Vargas (@vargonz) August 17, 2016
“Los trabajadores necesitan aumentos para vivir en inflación desbordada. Pero aumentos compulsivos sin cambiar el modelo, empeora el problema”, dijo.
León destacó que “el aumento de salarios decretado, no compensa la inflación pasada y genera inflación futura”.
Resaltó que el rescate de la capacidad de compra, la inversión privada ni la confianza se decretan, tampoco que los inversionistas inviertan, produzcan o generen riquezas y bienestar; al contrario, precisó que lo antes mencionado se gana “con racionalidad económica y apertura”.
El experto en economía recomendó abrir los mercados, aumentar la producción, rescatar la confianza y estabilizar precios para que estos aumentos tengan efectos positivos en el bolsillo de los venezolanos.
Gobierno incumple con sus propios aumentos
Mientras la empresa privada debe cumplir de inmediato con los aumentos del salario mínimo y del ticket de alimentos, organismos de la administración pública presentan retrasos desde febrero pasado en el pago del bono de alimentación y los incrementos de la escala de sueldos.
De acuerdo con el diario El Nacional el Gobierno está endeudado con más de 2 millones de empleados, pues hay instituciones que no han cancelado las alzas del tabulador salarial de 20% y 30% decretados en febrero y mayo de este año.