El organismo internacional defensor de derechos humanos, Human Rights Foundation (HRF) deploró este viernes 19 de agosto la decisión de la Corte de Apelaciones de Venezuela de mantener preso al líder opositor Leopoldo López.
HRF emitió un comunicado en el cual asegura que el juicio del preso político estuvo “plagado de vicios de nulidad”.
Garry Kasparov, presidente del Consejo Internacional de HRF, tildó de “chavista” a la Corte de Apelaciones y sostuvo que con su ratificación de la sentencia “cumplió los deseos” del presidente Nicolás Maduro.
En un documento contundente, Kaspoarov señaló que la decisión tomada por la Corte de Apelaciones no sorprende pues es “exactamente el tipo de decisión que uno puede esperar del régimen militarista brutal que ha llevado a Venezuela en una crisis humanitaria sin precedentes “.
El representante del Consejo Internacional de HRF asegura que el Gobierno de Maduro perdió su carácter democrático: “El encarcelamiento de López y las tácticas represivas utilizadas por la policía, las fuerzas armadas y los grupos paramilitares contra la oposición dejan claro que el régimen de Maduro ha perdido toda legitimidad democrática”.
En el comunicado, HRF pasa revista a la “serie de violaciones al debido proceso” que a su juicio se han dado durante el proceso de apelación, empezando por la confesión del que fue fiscal principal de la causa, Franklin Nieves, ahora exiliado, quien dijo que había sido forzado a fabricar pruebas para acusar y enjuiciar a López.
El organismo recuerda las violaciones al debido proceso por parte del sistema judicial venezolano:
Desde un inicio, el proceso penal seguido contra López se ha desarrollado en el marco de una serie de violaciones al debido proceso. El juicio transcurrió en setenta audiencias que fueron celebradas a puertas cerradas en violación del principio procesal de publicidad. De un total aproximado de setecientas horas de juicio, López tuvo tan solo tres horas para argumentar en su defensa. En otra ostensible muestra de desproporcionalidad, parcialidad y trato desigual durante el juicio, la jueza Susana Barreiros admitió ciento ocho testigos y treinta medios probatorios presentados por el ministerio público. Sin embargo, Barreiros desestimó cincuenta y ocho de los sesenta testigos propuestos por la defensa y declaró inadmisible la totalidad de la prueba documental presentada por el equipo legal de López.
“Cualquier estudiante de primer año de derecho se daría cuenta de que, luego de la confesión del principal fiscal reconociendo que fabricó pruebas para acusar a López, lo que corresponde es la anulación inmediata del juicio y la extinción de la acción penal. Sin duda, López no estaría en prisión si Venezuela fuera una democracia”, dijo Javier El-Hage, director jurídico de HRF.
La detención y el encarcelamiento injusto de López han sido condenados por múltiples instituciones de todo el mundo, entre ellas Amnistía Internacional, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, y el Parlamento Europeo.
Fuente: Human Rights Foundation