Se tensan las relaciones diplomáticas entre Chile y Venezuela luego de la aprehensión política del periodista Braulio Jatar. El Gobierno de Nicolás Maduro acusó este martes 13 de septiembre al canciller chileno Heraldo Muñoz de respaldar la corrupción y la violencia.
En un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores Venezuela asegura Muñoz desempeña un “triste papel” al defender la corrupción y violencia que supuestamente comete la oposición venezolana.
“Llama poderosamente la atención la acostumbrada promoción del canciller Muñoz a favor de ciudadanos vinculados a la derecha venezolana, incursos en graves delitos contra el orden constitucional y legal de Venezuela”, señala el comunicado.
La Cancillería ratificó el contenido de un comunicado difundido ayer en relación con la detención del periodista chileno-venezolano Braulio Jatar, apresado hace dos semanas horas después de que difundiera un vídeo sobre un cacerolazo contra Nicolás Maduro.
El Estado venezolano lo imputó por presunta por la presunta comisión de los delitos de “extorsión, fraude, legitimación de capitales y contra el orden constitucional y democrático en Venezuela”.
Chile pidió a Venezuela hace dos días garantizar “las normas mínimas” de una detención y dar a conocer “de inmediato” el lugar de reclusión de Jatar. Asimismo, exigió que el periodista pueda ser visitado por sus abogados y familiares. A estas solicitudes, Venezuela consideró que se trata de peticiones “injerencistas”.
Venezuela sostiene que Jatar es venezolano, por lo que la “eventual ostentación de otra nacionalidad no viene al caso y menos puede constituirse en credencial de impunidad de ninguna naturaleza”.
En el texto Venezuela insiste en que Muñoz “guarda silencio deliberadamente sobre las verdaderas violaciones de los derechos fundamentales de pueblos enteros, que su concepción parcializada y de doble estándar no le permite ver en razón de sus intereses políticos e ideológicos alineados con los centros imperiales”.
Pero que en cambio “infundadamente agrede a los Gobiernos de países cuyas democracias son garantes de los derechos humanos”.
Venezuela reiteró que su soberanía “no permite tutelaje de ningún Gobierno del mundo, y mucho menos de un funcionario que sistemáticamente ataca los procesos de unidad e integración” de la región y “calla frente a golpes de Estado, para gozar de los favores y guiños de potencias extranjeras”.
Fuente: El Nacional