A medida que aumenta la inflación, la escasez y las cifras de muertes violentas en Venezuela; aumenta el número de ciudadanos que enfrentan situaciones de depresión.
En el país suramericano no solo se ha incrementado el número de suicidios sino también los casos de depresión ante una crisis que pareciera sin retorno.
Zulma Hernández era una venezolana con cuatro hijos que vivía en una zona de clase media alta en Caracas; hace dos semanas falleció tras haberse quedado sola.
Tres de sus hijos ya había abandonado el país hace un año en busca de un mejor futuro e independencia económica; hace un mes, el último de ellos, el más pequeño, también decidió migrar sin saber que semanas después su madre fallecería. Sus familiares aseguran que “murió de depresión”.
En mayo, la señora Ana Pérez decidió quitarse la vida porque no tenía nada que darle a sus hijos para que pudiesen comer. Una vecina, quien prefirió mantenerse bajo el anonimato, asegura que Ana Pérez estaba en estado de depresión desde hace varios meses.
“Ella pasaba todas las noches en los supermercados para poder comprar lo que sea por un precio económico. La situación empeoró cuando ni madrugando podía conseguir alimentos”, aseguró la vecina.
Con una cuerda, que estaba atado al techo de zinc, la madre de tres pequeños varones se suicidó al saltar de una mesa.
Para evitar casos como estos, la ONG Psicólogos sin Fronteras unió a más de 200 voluntarios para tratar de manera gratuita situaciones de depresión y duelos que han surgido con el recrecer de la crisis.
Marisabel Parada, fundadora de Psicólogos Sin Fronteras capítulo Venezuela, informó a PanAm Post que la idea de la ONG es ofrecer salidas emocionales para que quienes caigan en depresión por la crisis en el país suramericano, puedan afrontar la ansiedad y logren abordar el duelo.
“A familiares en duelo o en crisis les hacemos preguntas para conocerlos y luego le damos una psicoterapia breve para ayudarlos a descargar sus sentimientos, a expresar sus emociones, y los ayudamos a superar y afrontar las situaciones adversas”; señaló.
Tres duelos, una crisis
Parada informó que de acuerdo con sus estudios, los principales problemas de crisis en Venezuela son: duelo por pérdida de seres queridos en manos de la violencia; el duelo migratorio; y el duelo por la inseguridad alimentaria.
Diversas ciudades en Venezuela se han convertido en unas de la más inseguras del mundo; mientras que el país gobernado por Nicolás Maduro se ha convertido en una de las naciones más violentas.
Las cifras de asesinatos han aumentado; y con ellos, el dolor de los familiares al perder a sus seres queridos en manos de criminales.
“El duelo por fallecimientos violentos se hace diferente en Venezuela por la impunidad y la injusticia; las madres desconocen si los asesinos de sus hijos están libres y eso lo vuelve aún más difícil de superar”; aseguró la especialista.
Venezuela es el país donde según el Observatorio Venezolano de Violencia, 90 % de los asesinos y criminales se encuentran fuera de las rejas, en libertad.
En relación con el “duelo migratorio”, Parada explicó que los casos van aumentando, pues las madres venezolanas van quedando con sus “nidos vacíos”; razón por la cual no saben como afrontar el dolor y “entran en depresión”.
“Nuestros hijos y nietos abandonan el país en búsqueda de su bienestar, progreso y seguridad; las madres venezolanas quedan desoladas”, explicó.
Hasta 2015 y durante la “Revolución chavista” del país suramericano se han marchado al menos 1,6 millones de venezolanos que buscan mejorar su calidad de vida.
“En el siglo XX, Venezuela no fue un país con una cultura migratoria. Actualmente, hay venezolanos en por lo menos 96 países del mundo”, según el sociólogo Iván de la Vega (UCV), quien desde el año 95 realiza estudios sobre tendencias migratorias.
El tercer modo de crisis en Venezuela es la inseguridad alimentaria. Parada explicó que “el pueblo está sufriendo hambre, no consigue alimento y a eso se le suma la inflación desbordada que hace que cualquier ingreso en bolívares sea insuficiente para adquirir comida”.
“Los psicólogos decimos que el venezolano está sometido a trauma tras trauma, que se convierte en alteraciones psicológicas que no paran”, señaló
“Cuando no es un problema, es otro… inseguridad, impotencia, inflación, escasez de medicamentos e insumos. Es lo que hace que el venezolano esté pasando verdaderas situaciones de crisis”, dijo.
Agregó que otra causa de depresión hasta en los más jóvenes, surge porque en los hogares hay hacinamiento. Los hijos no pueden casarse ni independizarse y eso también es motivo de depresión y crisis.
Esto lo sufren todos los niveles sociales, no solo los que viven en extrema pobreza a quienes se les ha recrudecido, sino también los de clase media, y clase baja.