Eduardo Cunha, ex presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, fue condenado a 15 años y 4 meses de prisión por evasión de divisas, corrupción y lavado de dinero.
Cunha quien fue el “verdugo” de Dilma Rousseff y artífice del juicio político contra la exmandataria, fue sentenciado por el juez Sérgio Moro en el contexto de la Operación Lava Jato.
Fue condenado por la solicitación y recepción de ventaja indebida en un contrato de extracción de petróleo en Benin, tres crímenes de lavado de dinero y dos de evasión ilegal de divisas.
El exdiputado recibió USD $1.5 millones en coimas (soborno) a cambio colaborar con Petrobras para la adquisición de un campo de exploración de petróleo en Benín (África). En el terreno no se encontró combustible fósil, generando una pérdida de USD $77.5 millones a la petrolera.
Además se descubrió que Cunha tenía USD $2.5 millones no declarados en una cuenta en Suiza, la cual fue bloqueada por el juez Moro. El monto será confiscado.
“El condenado recibió ventaja indebida en el ejercicio del mandato de diputado federal, en 2011. La responsabilidad de un parlamentario federal es enorme y, por consiguiente, también su culpabilidad cuando practica crímenes. No puede haber ofensa más grave que la de aquel que traiciona el mandato parlamentario y la sagrada confianza que el pueblo le deposita para obtener ganancia propia”, agregó el juez del caso.