La Justicia estadounidense impuso una multa de 2.600 millones de dólares a la constructora brasileña Odebrecht tras la trama de sobornos que la empresa protagonizó para lograr contratos de obras públicas en al menos 12 países.
El monto de la multa se repartirá entre Estados Unidos, Brasil y Suiza, tres países que investigan a la empresa por el escándalo de corrupción.
A la sanción monetaria se agrega la creación de un supervisor contable independiente que hará seguimiento al tema durante tres años, así como una serie de obligaciones de comunicación con las autoridades judiciales.
Con la sentencia del magistrado Raymond J. Dearie, del Distrito Este de Nueva York, termina el capítulo estadounidense de la trama de Odebrecht.
Odebrecht se declaró culpable de haber creado un sofisticado sistema de sobornos millonarios a funcionarios e intermediarios de una docena de países para tratar de lograr contratos públicos de infraestructura.
Desde 2001 hasta 2016, Odebrecht abonó, según el pacto de culpabilidad, 788 millones de dólares en sobornos relacionados con más de 100 proyectos. A cambio de esos pagos, la empresa obtuvo beneficios de 3.336 millones de dólares.
Muchos de los pagos se efectuaron a través de un sistema de contabilidad paralela en el que se usaban mensajes y usuarios secretos.
Recientes revelaciones
Este lunes 17 de abril también se conoció que el expresidente de la constructora, Marcelo Odebrecht, confesó que la red de corrupción creada desde Brasil también benefició a milicias, secuestradores y guerrilleros en el extranjero.
De acuerdo con Marcelo Odebrecht, la red de corrupción, sirvió para el pago de grupos paramilitares en las favelas de Río de Janeiro o para abonar rescates a secuestradores.
Recientemente se conoció que el expresidente de Venezuela, Hugo Chávez, pidió a la constructora brasileña Odebrecht que se encargara de las obras del Puerto de Mariel en Cuba, para ayudar a su aliado Fidel Castro.
Fuentes: El País; La República