El régimen de Raúl Castro denunció una supuesta “operación internacional” contra Venezuela tras la Constituyente implementada por Nicolás Maduro.
La Habana acusó a Estados Unidos de dirigir un complot contra Venezuela para desconocer la elección del chavismo que se llevó a cabo el pasado domingo 30 de julio.
Cuba repudió además las sanciones de EE. UU. contra Nicolás Maduro y las calificó como “insólitas y arbitrarias”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba señaló que existe en marcha una “bien concertada operación internacional”, dirigida desde Estados Unidos y con apoyo del Secretario General de la OEA, Luis Almagro.
“Conocemos bien todas estas prácticas intervencionistas. Creen que a través de eso lograrán la sumisión del pueblo a una oposición títere que financiaron y que ahora promete hacer arder el país”, añade la Cancillería.
Sobre la Constituyente chavista, el régimen cubano afirmó que el pueblo venezolano demostró que “es dueño pleno de sus derechos soberanos y que milita decisivamente del lado de la paz, en defensa de la seguridad ciudadana, de la independencia y la libre determinación de su Patria”.
El Gobierno venezolano celebró este lunes el triunfo obtenido en la elección de quienes redactarán una nueva Carta Magna a través de una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y según el Consejo Nacional Electoral (CNE) en los comicios participaron más de ocho millones de votantes.
Venezuela es en la actualidad el principal aliado político y económico de Cuba, que recibe petróleo venezolano a precios subsidiados a cambio del envío a ese país de profesionales —principalmente médicos y maestros— de la isla caribeña.