
El aeropuerto Simón Bolívar de Maiquetía, el principal terminal aéreo de Venezuela, es ahora en el mundo un ejemplo a no seguir. Sus condiciones para “vuelos seguros” son paupérrimas.
Las aerolíneas en dicho país no pueden garantizar vuelos de calidad, pues el aeropuerto, manejado por el régimen venezolano ha quedado al olvido.
Las declaraciones de representantes de diversas empresas aéreas así lo demuestran, Aerolíneas Argentinas y Avianca, que recientemente suspendieron vuelos en el país suramericano detallaron la realidad de dicho terminal.
“Las condiciones de operación con las que cuenta hoy Maiquetía no son aptas para ofrecer a nuestros pasajeros un vuelo seguro y confiable”; señaló el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mario Dell’ Acqua en un reportaje publicado por el diario Tal Cual.
Entre las fallas, Dell’ Acqua destacó: “falta de combustible adecuado, ausencia de servicio médico de emergencia para los pasajeros, la imposibilidad de surtirse de comestibles y de la oportunidad de que la tripulación pueda pernoctar en la capital venezolana. Sobre todo, hubo inconvenientes en el último vuelo relacionados a requisas y procedimientos normales de acuerdo a las normas de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA)”.
La línea aérea suspendió sus operaciones en Caracas a partir del pasado 5 de agosto “por cuestiones operativas y de seguridad de público conocimiento”, según un comunicado de la compañía.
Pero Aerolíneas Argentinas no ha sido la única en dar a conocer la realidad del principal aeropuerto de Venezuela. La colombiana Avianca detalló las razones que le llevaron a suspender las operaciones en el país suramericano.
Los protocolos de seguridad de la aerolínea colombiana no compaginan con lo que sucede en Maiquetía. Desde dificultades en la medición de la cantidad de combustible, hasta problemas para imprimir los planes de vuelo y las demoras excesivas en las revisiones de equipajes han puesto “cuesta arriba” las operación de las empresas aéreas.
La emisora BLU Radio dio a conocer los detalles de lo imposible que es ofrecer un servicio de calidad cuando en el país gobernado por Nicolás Maduro, no hay condiciones para ello.
Deficiencias en la Infraestructura Aeroportuaria: fallas en el fluido eléctrico y en conectividad a Internet que podrían limitar la adecuada planeación de los vuelos, demarcación inadecuada de calles de rodaje y rampa.
Deterioro de los equipos de asistencia en tierra: tales como grúas, tractores, carros de seguridad y de suministros con averías y fallas de diversa índole
Combustible: los equipos de suministro de combustible no tienen al día las inspecciones y certificaciones que exigen los estándares de calidad para una operación segura.
Falta de entrenamiento y actualización del personal: una parte del personal asignado a oficios especializados de la industria aérea no tiene los entrenamientos al día.
Equipajes: altos niveles de saqueo y hurto.
Seguridad del personal: atracos reiterados a las tripulaciones en sus desplazamientos en tierra.
Cabe destacar que este miércoles, 9 de agosto, un vuelo de la aerolínea Santa Bárbara Airlines que viajaba a Miami (EE. UU.) fue devuelto a Maiquetía.
La empresa informó que “hubo una indicación de seguridad en el vuelo y el avión debió regresar al aeropuerto. Que no tienen nada que ver con la presencia de alguna persona”.
La aclaratoria se da porque en el avión viajaba el alcalde opositor Carlos Ocariz que salió esta mañana por “razones de salud de su hijo”.
Se informó que el vuelo despegara de nuevo a las 5 de la tarde y llegará a su destino a las 8:30 de la noche.
Asesinatos en check-in
Este martes, 8 de agosto, fue asesinado con un arma de fuego y en pleno terminal nacional del aeropuerto Simón Bolívar, un ciudadano venezolano.
Una cámara de seguridad capturó el momento cuando Kelvin José Valbuena Alvarado recibió disparos, mientras se encontraba en la cola de pasajeros de una aerolínea.
En el video se aprecia cómo dos sujetos se acercan a Valbuena y le efectúan varios disparos.
La víctima se desempeñaba como abogado penalista, había desembarcado de un vuelo procedente de Santo Domingo (República Dominicana) y se trasladaría hacia Maracaibo.
Se presume que el suceso ocurrió por un ajuste de cuentas. Los antisociales huyeron del lugar a bordo de una moto.