La crisis en Venezuela sigue afectando todos los ámbitos de la sociedad, incluyendo sus aficiones y tradiciones; ahora, los ciudadanos de ese país “no están de humor” para ver los partidos de béisbol como lo han hecho durante décadas.
Un reportaje de la agencia de noticias AP revela que los venezolanos están dispuestos a abandonar su pasatiempo nacional — el béisbol — ante la crisis política, económica y social que enfrenta el país suramericano.
Y es que la noticia se hizo viral a través de las redes sociales cuando el vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, anunció que el régimen dispondrá de casi 10 millones de dólares para pagar al béisbol nacional y se puedan saldar todas las contrataciones internacionales.
Casi 10 millones de dólares preferenciales para el beisbol, es, sencillamente una sinvergüenzura ¡hambre y circo!
— Mari Montes ❤️⚾️ (@porlagoma) August 29, 2017
Soy fanático del beisbol de mi país, pero es ofensivo que le aprueben $10 millones al cambio de 10Bs a la LVBP. ¿Y las prioridades?
— Leonardo Padrón (@Leonardo_Padron) August 30, 2017
“La temporada de béisbol está garantizada”, dijo El Aissami, quien agregó que estaba actuando por órdenes directas del presidente Nicolas Maduro para proporcionar a la liga el mismo nivel de financiación que recibió el año pasado. “Que sea un espectáculo de alta calidad.”
Sin embargo, los venezolanos criticaron la decisión del régimen debido a que no ha sabido cubrir las necesidades de medicamentos y alimentos, y como consecuencia de ello ha dejado una escasez que supera el 80%.
Además, El Aissami dio el anuncio a pocos días de que se paralizaran las protestas contra Nicolás Maduro, las cuales dejaron 120 muertos tras la brutal represión.
Alfredo Pedrigue, ex Mets de Nueva York y torpedero de los Piratas de Pittsburgh, que entrenó a los Leones del Caracas la temporada pasada, pidió que este año el béisbol tradicional sea desechado por respeto a los venezolanos que “dieron su vida por la libertad”.
Mientras muchos jugadores venezolanos en Estados Unidos vuelven a casa por unos cuantos partidos cada temporada, los equipos de las Grandes Ligas han cerrado todas sus academias en el país y ya no envían a tantos jóvenes prospectos. De hecho, una de las grandes preguntas sobre la liga de este año es si los equipos serán capaces de llenar su cuota para reclutar hasta nueve jugadores extranjeros, que en el pasado nunca fue un problema.
José Herrera, vicepresidente de Tiburones, de la ciudad de La Guaira, en las afueras de Caracas, dijo que los equipos de este año están realizando un esfuerzo superhumano para asegurar que la temporada, que comenzará en octubre, no se interrumpa.
“No es fácil, habrá un montón de sacrificios”, dijo Herrera en un comunicado sin decir cómo los equipos se aprietan el cinturón.
“Pero queremos cumplir con nuestro deber de mantener viva una actividad económica de la que dependen 5.000 familias venezolanas”; señaló.
Fuente: AP