“No me atrevo a decir que PDVSA es rescatable”, así lo afirmó José Toro Hardy, quien hasta 1999 fue miembro del directorio de la estatal petrolera venezolana. Un economista que junto a un equipo de especialistas logró posicionar a la empresa como la segunda mejor del mundo, pero que hoy está prácticamente en ruinas.
Recientemente, se conoció que Venezuela, el país con una de las mayores reservas petroleras delmundo, cerrará tres de sus más grandes refinerías por escasez de crudo y de personal. Una situación inimaginable hace dos décadas cuando PDVSA era un ejemplo a seguir a nivel mundial, una corporación que fue la mejor de América Latina.
PanAm Post entrevistó a Toro para conocer cómo es que el país que con Hugo Chávez fue parte de un “boom petrolero”, hoy es una nación con una economía de un país en guerra, pues enfrenta la inflación más alta del mundo, los salarios más bajos de la región y una escasez de alimentos y medicamentos única en su historia.
¿Qué está pasando en PDVSA y como es que hoy un país con las mayores reservas de petróleo del mundo se ve obligado a cerrar refinerías por la escasez de crudo?
Es inexplicable. Los problemas empezaron hacia 2002 cuando el presidente Hugo Chávez: despidió a 20.000 trabajadores de PDVSA, aquellos señores tenían en promedio 15 años trabajando para la industria, de manera que lanzaron a la basura 300.000 años de experiencia y conocimiento.
Después PDVSA fue invadida por la política. Aquel personal altamente calificado fue reemplazado por personas que venían a cubrir una función política.
El personal de PDVSA paso de 40.000 personas que eran capaces de producir 3.600.000 barriles por día a 140.000 personas que apenas está produciendo 1.600.000 barriles por día.
Se ha venido abajo la empresa porque no se han hecho los planes de inversión y mantenimiento requeridos. Se han desviado los recursos de la empresa para cumplir prioridades políticas del Gobierno.
Se perdió la misión de aquella empresa petrolera que exploraba, producía, refinaba y comercializaba petróleo en todo el mundo.
PDVSA hoy en día es el brazo de un partido político que se dedica a a importar alimentos, a construir edificios de la Misión Vivienda, a resolver problemas de salud de la Misión Salud y a otras cosas que nada tienen que ver con su función.
¿Qué consecuencias traerá para el país el cierre de tres grandes refinerías venezolanas?
Ese doloroso cierre de las refinerías del país conllevaría a una caída mucho mayor del Producto Interno Bruto (PIB). Habrá mayor escasez de gasolina y se generará más desempleo y escasez de divisas.
Yo fui miembro del directorio de PDVSA cuando esas refinerías estaban siendo reestructuradas. La refinería de Cardón fue el segundo complejo petrolero más grande del mundo. En 1996 fue una de las refinerías tecnológicamente más avanzada del mundo.
Ver que hoy en día esté planteado su cierre me resulta incomprensible y doloroso.
¿Se puede decir que PDVSA está en ruinas?
Hay que aclarar que las empresas del Estado no quiebran, quien está en ruinas es Venezuela. PDVSA es la empresa que más aportaba en el crecimiento de la economía venezolana. Hoy en día es la empresa que más aporta al empobrecimiento de Venezuela.
El déficit de flujo de caja de PDVSA es gigantesco. Para que la empresa pueda mantener sus puertas abiertas, el Banco Central emite enormes cantidades de dinero sin respaldo. Ese dinero que PDVSA recibe se incorpora a la masa monetaria, crece de manera fenomenal la liquidez y eso se traduce en demanda de bienes.
Pero como en el país no hay bienes y estamos en una escasez gravísima, la consecuencia es que aumenten los precios. Eso nos ha llevado a tener la inflación más alta del mundo y a estar ya sumidos en un proceso de hiperinflación sin precedentes en la historia del hemisferio occidental.
La causa fundamental del empobrecimiento es la inflación y la causa de que haya inflación en Venezuela es PDVSA.
¿De quién es la culpa de lo que está sucediendo en PDVSA?
La culpa es del régimen que destruyó aceleradamente la empresa. El régimen socialista quiso politizar a PDVSA y tomó una empresa que estaba en un crecimiento vertiginoso.
Hoy en día Venezuela debería estar produciendo más de 5 millones de barriles diarios. Sin embargo, desde que llegó el régimen al poder empezó a destruir la industria petrolera, y el resultado es que en vez de producir 5 millones, producimos 1.600.000 barriles.
¿La empresa es rescatable?
Hay maneras de rescatar la industria petrolera venezolana. Yo no me atrevo a decir que PDVSA es rescatable hasta no conocer lo que realmente ocurre adentro. Las cifras que da el Gobierno son muy poco transparentes, el endeudamiento que da el Gobierno es muy alto. La situación es muy compleja y en todo caso yo diría que si algo ha logrado el régimen a lo largo de los últimos 20 años es enterrar el sueño de la nacionalización del petróleo.
Para reactivar la industria petrolera se requieren inversiones tan grandes que escapan a la posibilidad de un mercado de reservas y si el Estado llegara a tener tal cantidad de dinero, seguramente tendría que dedicarlo a la educación, la salud, la seguridad, la justicia, la alimentación; todo esto antes que dedicarlo a petróleo.
Si queremos reactivar la industria petrolera, cosa que siempre será posible porque el petroleo sigue estando en el subsuelo, tendrá que ser a base de inversiones privadas. Por eso digo que este régimen mató el sueño de la nacionalización.
De ejecutarse un embargo petrolero desde Estados Unidos sobre Venezuela, ¿cuáles serían las consecuencias en el país y en PDVSA?
Eso sería devastador para PDVSA, porque de todo el petróleo que estamos exportando, los únicos que pagan con dólares son Estados Unidos y la India; por lo que no ingresarán divisas al país.
Pero yo mucho me temo que las importanciones petroleras hacia Estados Unidos están cayendo, no porque haya un embargo, sino porque se está viniendo a pique la industria petrolera venezolana.
Si cada vez hay menos ingresos en divisas, ¿qué le queda a Nicolás Maduro para mantenerse en el poder?
El 96 % de los dólares que le ingresan a Venezuela provienen de la actividad petrolera. Destruída PDVSA el país se quedará sin divisas.
Al presidente le quedará una posición terrible ante la historia, por haber sido capaz de destruir una de las naciones más prósperas de América Latina y transformarla en la nación más pobre.