El expresidente peruano Ollanta Humala, “viejo” amigo de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, salió de la cárcel por orden del Tribunal Constitucional y tras su “liberación” decidió iniciar su campaña política para las elecciones generales de 2021.
Humala que fue excarcelado luego de cumplir 9 meses en prisión preventiva, llegó a las puertas de su hogar junto a su esposa Nadine Heredia, ambos investigados por estar involucrados en el caso Lava Jato por presuntamente recibir aportes ilícitos de Odebrecht para sus campañas.
El expresidente, que probablemente pasará décadas en prisión por el caso de corrupción más grande de la región, decidió iniciar una campaña de victimización al mismo estilo del exmandatario brasileño Lula da Silva. “Los partidos que quieren hacer historia tienen que pasar una etapa de martirologio”, dijo tras su excarcelación.
“Me siento en familia, me siento en casa gracias a todos ustedes. Me comprometo a seguir trabajando (…) Que le comuniquen a la familia nacionalista que no estamos muertos”, reafirmó.
El líder del Partido Nacionalista también hizo referencia “al próximo plan de gobierno”, en el que incluirá “una profunda política de atención a las familias de los que están internos en los penales”. Tanto el expresidente como su esposa salieron de la cárcel luego de que el Tribunal Constitucional considerara que en sus casos hubo un abuso de la privación de libertad.
La decidión judicial de excarcelarlos levantó polémica en el país suramericano, sobre todo luego de conocerse las declaraciones del principal testigo de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, quien afirmó que efectivamente tanto Humala como Heredia recibieron aportes ilícitos de la constructora brasileña.
Analistas y abogados aseguran que el punto clave en este caso es el respeto a los derechos humanos, pues tras pasar un poco más de nueve meses detenidos, aún no se ha iniciado un juicio en su contra; expresan que hay un uso excesivo de la “prisión preventiva”.
Luis Benavente, director de la consultora Vox Populi, señaló a Perú21 que es evidente que Humala empezó a hacer campaña y que lo que le faltó fue decir con detalle que se lanzará como candidato para el 2021.
“Humala está jugando a recuperar un poco de terreno porque los demás partidos están golpeados por el caso Odebrecht, él busca capitalizar la situación, quiere desmarcarse de otros opositores que están manchados por la corrupción. La libertad que ha recuperado es un triunfo político para él, así se puede defender mejor, tener un mayor liderazgo, pero si le resulta o no su estrategia, eso lo vamos a ver”, explicó.
Pero las declaraciones de Humala contrastan con las que ofreció en 2016 cuando aseveró que no le interesaba volver a ser presidente.
“Para qué otra vez (postular). Yo voy a seguir en la política. Tengo que trabajar para el partido Nacionalista porque evidentemente en el Perú un partido político tiene todos los cuadros técnicos suficientes para manejar la administración pública”, sostuvo hace dos años.
Pero la verdad, es que el exmandatario tiene muy pocas probabilidades de volver a gobernar si la Justicia realmente cumple con su cometido como sucedió en Brasil con Lula.
Tanto Humala como Heredia, seguirán siendo procesados por el delito de lavado de activos, con comparecencia restringida y reglas de conducta, como acudir a firmar cada 30 días al juzgado y no cambiar de domicilio sin autorización judicial previa.
Ambos afrontarán con comparecencia restringida la indagación, mientras la Fiscalía realiza sus últimas diligencias antes de formalizar su acusación.
Humala y Heredia en el caso Lava Jato
Ollanta Humala y Nadine Heredia son investigados por los aportes que recibió el Partido Nacionalista Peruano para su campaña presidencial de 2006 y 2011. El fiscal acusador asegura que recibieron recursos ilícitos del Gobierno de Venezuela y de las constructoras brasileñas OAS y Odebrecht.
Durante la audiencia donde se dicidió la prisión preventiva en julio de 2017, el juez validó como elemento de convicción nuevo la recepción de maletas con dinero de la Embajada de Venezuela.
Según las investigaciones de la Fiscalía, el expresidente y su esposa habrían recibido personalmente dos maletas con dolares en embajada venezolana en Lima.
Especialistas aseguran que la pena contra Nadine y Humala sería superior a los 4 años por delito de lavado de activos.
Según las delaciones de Barata, Odebrecht habría aportado al menos USD $3 millones para financiar la campaña presidencial del exmandatario peruano Ollanta Humala en 2011.
El exejecutivo de Odebrecht en Perú ratificó a los fiscales peruanos que entregó dicha cantidad a Humala, por orden de su entonces jefe, Marcelo Odebrecht.
Barata señaló que el aporte al expresidente surgió debido a la exigencia del Partido de los Trabajadores de Brasil (PT), liderado por Luiz Inácio Lula da Silva.
Explicó que la entrega de ese dinero se hizo de la siguiente manera: USD $2 millones en efectivo a Nadine Heredia, esposa de Humala, a través de varias remesas. Estos pagos se hicieron en la vivienda de propiedad de Humala, ubicada en el lujoso departamento de Miraflores.
También explicó que si bien al principio él era quien le comunicaba a Heredia sobre el dinero que debía entregarle para la campaña, luego ella misma lo llamaba para presionarlo por la entrega de recursos.