Continúa la polémica en el caso del expresidente del Perú Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia, luego de que un juez ordenara la incautación de su vivienda y pocas horas después se arrepintiera de hacerlo.
En Perú aún no inicia el juicio contra el expresidente por el caso Lava Jato, pero aún así las decisiones judiciales dejan mucho que desear, a tal punto de que el juez Richard Concepción Carhuancho se convirtió en una burla y fue calificado como “poco serio”.
Por orden judicial, la familia Humala se vio obligada a dejar su casa, a vaciarla y a mudarse a una vivienda familiar; sin embargo, horas después de haber entregado las llaves, el juez decidió revertir la medida, pero “ya el mal estaba hecho”.
Andrés Calderón, profesor de derecho e investigador de la Universidad del Pacífico, explicó al PanAm Post que las medidas que se dictaron de incautación de los bienes inmuebles, deberían tener por propósito asegurar una eventual reparación por parte del Estado o recuperar los bienes que han sido fruto de una conducta delictiva. Dichas decisiones judiciales, señaló, deberían determinarse al final del proceso.
“Ya se había hecho un registro preventivo de un embargo a los bienes de la pareja, con eso era suficiente por ahora, resulta poco necesario además quitarles la posibilidad de habitación en esos bienes. Si bien es cierto que está dentro de las posibilidades de la ley, esta decisión judicial no se justifica; por el contrario, más bien deja la sensación de que hay algún tipo de ensañamiento contra ellos que todavía están siendo procesados”, explicó el abogado.
Por qué no ha iniciado el juicio
Calderón detalló que la Fiscalía todavía no ha terminado la investigación y que por esa razón aún no ha iniciado el juicio. “La hipótesis fiscal tiene que ver con el origen con que la pareja presumía del origen ilícito de los fondos recibidos de Venezuela en 2006 y de Brasil en el 2011, y que los utilizó y disfrazó para introducirlos en el mercado local; esto calificaría como lavado de activos”, señaló.
“Ya debería iniciar el juicio oral con la acusación. La Fiscalía hace meses viene diciendo que tienen casi todo preparado pero no ha sido así. Se viene postergando, aun cuando parece que sí hay pruebas contundentes”, agregó.
El abogado señaló que la Fiscalía tienen bastante información para identificar que la pareja recibió el dinero, que ocultó el origen y les trató de dar apariencia de legalidad.
“Tienen las declaraciones de los colaboradores eficaces, tienen irregularidades en la determinación del origen de los aportes en sus campañas, tienen referencias a ingresos no justificados, un desbalance patrimonial que se coteja con las cuentas bancarias de la pareja y con las anotaciones de las agendas de Nadine”.
Explicó que el retraso puede deberse a que la Fiscalía está buscando información de cuentas que podrían estar en el extranjero; o en su defecto, buscando mayores indicios para imputar a la pareja también por corrupción.
“Otra hipótesis es que la Fiscalía no descarta la opción de imputarlos por corrupción y que todavía siguen investigando porque creen que pueden acumular una imputación de corrupción y lavado de activos. Entonces, o la Fiscalía no se siente tan segura de la acusación, o en realidad quieren solidificar más la imputación”, sentenció.
Humala y Heredia en el caso Lava Jato
Ollanta Humala y Nadine Heredia son investigados por los aportes que recibió el Partido Nacionalista Peruano para sus campañas presidenciales de 2006 y 2011. El fiscal acusador asegura que recibieron recursos ilícitos del Gobierno de Venezuela y de las constructoras brasileñas OAS y Odebrecht.
Durante la audiencia que se llevó a cabo en julio de 2017, donde se decidió la prisión preventiva, el juez validó como elemento de convicción el hecho de que la pareja habría recibido personalmente dos maletas con dolares en embajada venezolana en Lima, según lo informado por la Fiscalía.
Especialistas aseguran que la pena contra Nadine y Humala sería superior a los cuatro años por delito de lavado de activos.
Según las delaciones de Jorge Barata, principal testigo del caso Odebrecht en Perú, habría aportado al menos USD $3 millones para financiar la campaña presidencial del exmandatario Humala en 2011. El exejecutivo de Odebrecht en Perú ratificó a los fiscales peruanos que entregó dicha cantidad por orden de Marcelo Odebrecht.
Barata señaló que el aporte al expresidente surgió debido a la exigencia del Partido de los Trabajadores de Brasil (PT), liderado por Luiz Inácio Lula da Silva.
Explicó que la entrega de ese dinero se hizo de la siguiente manera: USD $2 millones en efectivo a Nadine Heredia, esposa de Humala, a través de varias remesas. Estos pagos se hicieron en la vivienda de propiedad de Humala, ubicada en el lujoso departamento de Miraflores.
También explicó que si bien al principio él era quien le comunicaba a Heredia sobre el dinero que debía entregarle para la campaña, luego ella misma lo llamaba para presionarlo por la entrega de recursos.