Tras un informe claramente parcializado, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) admitió la crisis sanitaria en Venezuela y ofreció solo cinco recomendaciones al régimen de Nicolás Maduro. Sin embargo, el documento omitió e ignoró la cantidad de muertes que hay por la escasez de medicamentos e insumos en el país suramericano.
La directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, se refirió a los aspectos que debe mejorar el gobierno de Maduro en materia sanitaria; pero al mismo tiempo señaló: “aprendimos mucho sobre el sistema de salud de Venezuela”.
La verdad es que se desconoce qué pudo aprender la OPS del sistema de salud venezolano en medio de una crisis sin precedentes, donde no solo aumentan las epidemias sino que además no se consiguen medicamentos básicos.
En relación con los aspectos que la OPS considera que Venezuela debe atender, señaló “mejorar el acceso a los medicamentos de alto costo y la cantidad de recursos humanos en los hospitales”.
Asímismo recomendó “elaborar y ejecutar urgentemente un plan de acción para detener el sarampión y la difteria; reducir la morbilidad y mortalidad debido a la malaria; racionalizar y movilizar los recursos existentes para asegurar la funcionalidad de los servicios hospitalarios; mejorar las funciones de salud pública, y acelerar los esfuerzos para mejorar la integración de los servicios de salud”.
La @opsoms hace 5 recomendaciones al gobierno de @NicolasMaduro pic.twitter.com/DuQUtjMIUc
— Eugenio G. Martínez (@puzkas) June 21, 2018
El periodista venezolano, Eugenio Martínez, quien publicó parte del informe de la OPS, señaló que es “evidente que el informe pretende disminuir el impacto de la emergencia humanitaria y lavarle la cara a Nicoás Maduro enumerando supuestas acciones que no contribuyen a evitar que la emergencia se siga agravando”.
Además la OPS admite que 22 mil médicos han emigrado de Venezuela, lo que representa el 33% de los 66 mil médicos que existían en 2014.
Aunque el informe revela solo algunas de las deficiencias del Sistema de Salud venezolano, ignora los cientos de problemas que hay detrás de la escasez de insumos médicos, los altos costos y sus consecuencias.
En Venezuela no solo hay escasez de medicamentos para enfermedades graves o terminales. La ausencia de medicinas básicas impide el tratamiento de padecimientos crónicos como la hipertensión, la diabetes, o de infecciones respiratorias agudas y hasta diarrea.
Mientras esto sucede, el régimen de Maduro destina solo el 5,5 % del total del presupuesto del país al sector salud, a pesar de que recientemente la misma OMS admitió que en Venezuela existe una crisis humanitaria.
De acuerdo con especialistas en el área de Salud, en Venezuela se necesitan 34 mil millones de dólares para recuperar el sector sanitario.
En Caracas, por ejemplo, el último hospital que se construyó fue en 1987 durante la gestión de presidente Jaime Lusinchi, explicó en una entrevista para PanAm Post, el doctor Gustavo Villamil, quien agregó que en el país suramericano “hay un déficit neto de 40 mil camas de hospital, lo que equivaldría a la construcción de 33 grandes hospitales”.
Esta situación se inició hace más de cinco años, a pesar de que el régimen de Maduro atribuye la crisis a una supuesta guerra económica y un supuesto bloque internacional. Sin embargo, la crisis se ha ido agravando con el paso de los meses, en los que se ha comprobado también el deterioro de los hospitales, golpeados además por la falta de agua, de electricidad, e incluso de médicos, pues un gran número de ellos se ha marchado del país.
Las epidemias
El informe de la OPS reconoce que los casos de malaria en Venezuela pasaron de 136 mil (en 2015) a 406 mil (en 2017). Además advierte que el sarampión se ha propagado en 21 estados (2.285 casos).
Pero el informe de la OPS otras enfermedades que han resurgido en el país gobernado por Nicolás Maduro, como es el caso de la poliomielitis, por ejemplo, que implica un retroceso de tres décadas de avances en salud en Venezuela.
Al resurgimiento de la poliomielitis se le suma el sarampión, que ya se convirtió en epidemia; hecho que puede calificarse como un “logro” del socialismo de Hugo Chávez y Maduro.
Además del sarampión, que se extendió por 17 de los 23 estados del país, también hay brotes de difteria, malaria, tuberculosis y escabiosis.
Ante esta situción, Gustavo Villasmil, médico internista y docente de la Universidad Central de Venezuela, señaló que el brote de cualquier enfermedad en el país “es una expresión dramática que está teniendo el mundo sobre la grave crisis humanitaria que se padece bajo el régimen chavista”.
“Existe un contexto epidemiológico dado en este caso por un Estado en el cual se han derrumbado las condiciones mínimas de salud pública, por los cortes de luz, la falta de agua potable, la escasez de combustible y problemas de abastecimiento; a esto se agrega un éxodo no visto en ninguna región del mundo que afecta a toda Venezuela”, concluyó.