Nicolás Maduro no se conformó con empoderar a los militares venezolanos otorgándoles el control de la economía de ese país, sino que además les aprobó créditos adicionales que superan todo el presupuesto nacional de 2018, que se ubicó en 36 billones de bolívares (USD $10.000.000).
Se puede decir entonces que hasta ahora en Venezuela hay dos presupuestos para el 2018: uno de 36 billones de bolívares para todo el gasto público, y otro superior destinado a los militares.
Tras el miedo de un golpe de Estado en Venezuela, Maduro no ha escatimado en otorgar beneficios a la Fuerza Armada de ese país, tanto así que entre enero y junio de 2018 autorizó 11 créditos adicionales para el Ministerio de la Defensa que superan los Bs. 36,13 billones (un poco más de USD $10.000.000 aproximadamente, calculados con base en la cotización actual del dólar paralelo).
De acuerdo con la ONG Transparencia Venezuela, los militares son los favoritos del Ejecutivo al momento de escoger las cabezas de los distintos ministerios y entes públicos, y también están entre los primeros de la lista cuando de repartir recursos se trata.
Según la ONG, el Ministerio de Defensa está entre los primeros cinco organismos que más han recibido recursos extrapresupuestarios este año; mientras que el sector salud, que amerita inversión para saciar la escasez de medicamentos, ha quedado en el olvido. De hecho, el presupuesto para el 2018 en este renglón fue solo de USD $588.235.
Cabe destacar que dichos créditos adicionales fueron aprobados de manera ilegítima por la chavista Asamblea Constituyente, pues según la Carta Magna de Venezuela, estos debían ser analizados por la legítima Asamblea Nacional, actualmente de mayoría opositora.
De acuerdo con el seguimiento que ha hecho Transparencia Venezuela, el dinero aprobado ha sido repartido entre los diferentes entes descentralizados adscritos al Ministerio de Defensa.
A esto se suman “bonos preelecciones” que fueron otorgados a los militares días antes del fraude electoral del pasado 20 de mayo.
Y es que los militares en Venezuela no solo han obtenido multimillonarios créditos adicionales, sino que también cuentan con un excesivo salario, incomparablemente superior a los ingresos de cualquier profesional en el país suramericano.
Con el nuevo aumento salarial a las FANB un coronel pasa a ganar 240 millones, mientras un médico con 25 años de formación gana 3 millones. Porqué no se homologa el salario de los militares a todos los trabajadores venezolanos? Ya conocemos el motivo. #BastaDelChantajeFueraMaduro pic.twitter.com/pHEy19MUP2
— Marcela Maspero (@masperomarcela) July 3, 2018
Mientras el salario mínimo en la nación gobernada por Maduro no supera los USD $2, los militares reciben alrededor de USD $80 mensuales, lo que representa más de 70 veces el sueldo base.
“Con el nuevo aumento salarial a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) un coronel pasa a ganar 240 millones, mientras un médico con 25 años de formación gana 3 millones. ¿Por qué no se homologa el salario de los militares a todos los trabajadores venezolanos? Ya conocemos el motivo”, se pregunta el concejal del municipio Baruta en Caracas, Héctor Urgelles.
Aunque la cifra de USD $80 mensuales parece una “miseria” ante la percepción del exterior, la realidad es que en Venezuela el salario es tan bajo que sorprende la brutal diferencia entre el ingreso de un efectivo de la Fuerza Armada de Venezuela y un médico del país suramericano.
A esto se suma que la economía del país suramericano en su mayoría se encuentra en mano de militares, pues no solo controlan la distribución de alimentos y medicamentos en Venezuela, también están al frente de un gran número de las carteras del Ejecutivo y en seis gobernaciones.
De los 33 ministerios que maneja el país, nueve están dirigidos por militares retirados o en ejercicio. Dicho número de funcionarios gubernamentales representa el 26,4 % de un gabinete donde la milicia tiene gran relevancia.