En plena disputa territorial por el Esequibo, los 15 países que conforman la Comunidad del Caribe (Caricom), reafirmaron su respaldo a Guyana desestimando a Venezuela.
En el documento final de la Cumbre del Caricom, las naciones expresaron “su apoyo firme e inquebrantable al mantenimiento y la preservación de la soberanía y la integridad territorial de Guyana”.
Los jefes de Estado señalaron que hacen seguimiento cercano a la situación entre ambos países, y expresaron su apoyo al proceso judicial en la Corte Internacional de Justicia.
Cabe destacar que los Estados miembros de la Caricom son los mismos que en diferentes oportunidades han votado a favor del régimen de Nicolás Maduro en instancias internacionales, recibiendo a cambio acuerdos petroleros.
Pero esta no es la primera vez que naciones manifiestan su respaldo a Guyana, en 2016 por ejemplo, los 53 países de la ancomunidad de Naciones —más conocida como la Commonwealth—, hicieron un pronunciamiento muy similar al que recientemente hizo Caricom.
Brasil, por su parte, en 2015 con el gobierno de Dilma Rousseff, también decidió manifestarse a favor de Guyana.
“Yo creo firmemente que en el siglo XXI no hay lugar para viejas disputas territoriales. Guyana tiene el derecho, y yo estoy de acuerdo, y su Gobierno la responsabilidad de buscar el desarrollo de su país”, dijo en esa oportunidad el embajador de Brasil en Guyana.
Y es que a pesar de que Venezuela cuenta con todos los argumentos para defender El Esequibo como suyo, Guyana lleva la delantera no solo en el marco internacional con el apoyo de todas estas naciones, sino también porque decidió explotar pozos petroleros en aguas controvertidas y podría convertirse en una potencia productora de crudo.
Tras varios años taladrando en aguas controvertidas, la compañía estadounidense ExxonMobil encontró entre 3,2 y 3,7 mil millones de barriles cerca de las costas en el mar Caribe.
Según Tanker Trackers, portal especializado en petróleo, Guyana tiene intenciones de impulsar su economía con dicho descubrimiento y convertirse así en un país exportador de crudo, una situación que podría convertirla en una nación productora de crudo en grandes volúmenes, y hasta más confiable que Venezuela.
Según un comunicado del gobierno de Guyana, este nuevo hallazgo añadiría 3,2 millardos de barriles a los otros siete reservorios encontrados.
Ahora Guyana comienza a tener un peso específico en la región. De hecho, Brasil lo convocó como invitado especial a reuniones del Merocur, los países árabes comienzan a verlo como futuro miembro de la OPEP, y Caricom como un fuerte aliado.
La disputa por El Esequibo
La región del Esequibo está bajo mediación de la ONU desde 1966, cuando se produjo la firma del Acuerdo de Ginebra.
Ahora Guyana y Venezuela tendrán que presentar alegaciones por escrito para justificar su posición sobre si su disputa fronteriza por la región del Esequibo estará ahora bajo la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Hay que recordar que la defensa y el reclamo del territorio venezolano sufrió un grave daño con la llegada del chavismo al poder, pues en 2004, en una visita a Georgetown, capital de Guyana, Hugo Chávez afirmó que “el Gobierno venezolano no será un obstáculo para cualquier proyecto a ser conducido en el Esequibo, y cuyo propósito sea beneficiar a los habitantes del área”.
En su discurso, el 20 de febrero de ese año, Chávez dijo: “El asunto del Esequibo será eliminado del marco de las relaciones sociales, políticas y económicas de los dos países”.
Además Chávez logró un acuerdo con el expresidente de Guyana, Bharrat Jagdeo ofreciéndole dejar de lado la reclamación del territorio Esequibo, para así cohesionar todos los votos de la comunidad caribeña. Ese supuesto acuerdo influiría tanto en las votaciones de la OEA como de la ONU, donde Venezuela había aspirado a pertenecer al Consejo de Seguridad.
Luego de que Guyana inició exploraciones con vistas a iniciar la explotacion entre 2020 y 2021, y se dio cuenta de que ese país puede convertirse en potencia petrolera, decidió dejar de votar a favor de Venezuela en instancias internacionales y además se unió a coaliciones, como el Grupo de Lima, que luchan contra la dictadura de Nicolás Maduro.