¿Para qué sirven las sanciones de la Unión Europea contra funcionarios en Venezuela si las mismas no se van a cumplir? Esta es la pregunta que se hacen los venezolanos tras conocer que Maikel Moreno, presidente del chavista e ilegítimo Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), viajó a Holanda, a pesar de estar sancionado por 42 países de Europa.
Paradójicamente Moreno fue invitado por la Corte Penal Internacional para conmemorar el 20º Aniversario de la Aprobación del Estatuto de Roma y el gobierno de Holanda permitió la entrada del funcionario venezolano.
Moreno participó en un simposio denominado “El valor perdurable del Estatuto de Roma para la humanidad”, desde donde aseguró que explicó que el Poder Judicial venezolano, supuestamente, “garantiza el respeto por los derechos humanos del pueblo venezolano, así como de preservar la institucionalidad democrática en la nación”.
Mariano De Alba, especialista en derecho internacional e internacionalista, explicó a PanAm Post que la presencia del funcionario chavista puede tratarse de un mal indicio.
“La investigación preliminar ya inició en febrero de este año. Eso es un hecho. Ciertamente puede tratarse de un mal indicio porque es de suponer que si la Fiscalía de la Corte tiene ya pruebas conclusivas de que funcionarios del régimen de Nicolás Maduro son responsables de crímenes de lesa humanidad, es poco probable que estuviese invitándolos a dar conferencias en la Corte. Creo que este hecho demuestra que la Corte todavía considera importante mantener una relación institucional con el gobierno de Venezuela y que el examen preliminar iniciado en el mes de febrero podría estar todavía en una fase muy inicial, en donde incluso haya un diálogo permanente entre la Fiscalía de la Corte y el gobierno de Venezuela para evaluar si se están investigando los crímenes cometidos en 2017”, afirmó.
De Alba agregó que “es incoherente” que la CPI invite a Moreno a pesar de haber sido sancionado por 42 países del mundo que condenan la dictadura en Venezuela.
“Es incoherente porque Moreno forma parte de un régimen que presuntamente es responsable de la comisión de crímenes de lesa humanidad, justamente los crímenes que la Corte Penal Internacional busca juzgar. Pero para la Corte Penal Internacional, Moreno es el presidente de la máxima instancia judicial venezolana y lo invita, como invita a sus homólogos de todos los demás países. Así que no es acto de rebeldía sino un acto rutinario. Espero que conforme vaya avanzando la investigación preliminar, la Corte se dé cuenta de la inconveniencia de invitarlo a eventos y charlas”, sentenció.
Y es que el gobierno europeo le otorgó un permiso de 2 noches y 3 días a Maikel Moreno, bajo el alegato de que es “una excepción” porque el sancionado viajó en una visita oficial a una organización internacional.
Contra Moreno pesan las sanciones de 42 países de Europa por ser partícipe de la dictadura en Venezuela, al ser el presidente del ilegítimo TSJ ha emitido sentencias contra la Asamblea Nacional del país suramericano y a favor del régimen de Nicolás Maduro.
Ante esto, De Alba explicó que no es primera vez que un gobierno hace este tipo de excepciones para cumplir con organismos internacionales.
“No sorprende. También ha sido el caso de otras instituciones como Naciones Unidas. EE.UU. ha tenido que dejar entrar a personas para que asistan a la sede de la ONU en Nueva York porque así lo disponen los acuerdos entre la ONU y el gobierno de EE.UU. cuando acordó ser una de las sedes de la organización. Lo mismo pasa con Holanda, quien recibió una solicitud de la Corte Penal para este evento y acordó la excepción”.
El especialista aclaró además que el hecho de que Holanda haya hecho una excepción para permitir el ingreso de Moreno, no significa que las sanciones internacionales no funcionen.
“Las sanciones sirven para demostrarle a los funcionarios del régimen que su conducta ilegal tiene al menos consecuencias concretas en el ámbito internacional. Aunque se hagan este tipo de excepciones, lo cierto es que incluso el señor Moreno está muy limitado para realizar su viaje y no puede moverse por Europa libremente, sino de forma muy restringida”, señaló.
De Alba agregó que “esto también demuestra que las sanciones no son una panacea, y que por sí solas no van a ocasionar un cambio a la tragedia que vive Venezuela”.
Muestras de indignación por redes sociales
Pero la noticia de que Holanda decidió hacer una excepción a favor de Moreno no es la única mala noticia para los venezolanos, pues también hay que considerar que el presidente del ilegítimo TSJ fue a La Haya a celebrar la aprobación del Estatuto de Roma, el mismo que el chavismo ha violado en reiteradas ocasiones con crímenes que deberían ser condenados en la misma Corte Penal Internacional.
Las reacciones ante este hecho no se hicieron esperar, a través de las redes sociales los venezolanos se vieron decepcionados al dudar que algún día se hará justicia contra el chavismo. Razones sobran. En primer lugar, por esta concesión que hizo Holanda, y en segundo lugar, por la invitación de la máxima corte internacional.
Antonio Ledezma, exiliado venezolano y ex preso político de la dictadura, emitió una carta contundente dirigida a la CPI en la que criticó la presencia de Moreno, quien ha sido señalado por el mundo como cómplice y violador de los derechos humanos.
Comparto comunicación pública al Pte Corte Penal Internacional en La Haya.
Con la justicia no se hacen pactos ocultos ni se tolera que se le manchen sus estrados.
Venezolanos esperan no ser burlados después de padecer una tragedia. pic.twitter.com/VZ4VJ2jdO9
— Antonio Ledezma (@alcaldeledezma) July 18, 2018
“Con la justicia no se hacen pactos ocultos ni se tolera que se le manchen sus estrados. Venezolanos esperan no ser burlados después de padecer una tragedia”, señaló Ledezma a través de su cuenta en la red social Twitter.
Y es que en febrero de 2018, la Corte Penal Internacional abrió un examen preliminar contra Nicolás Maduro por crímenes de lesa humanidad; una situación que en esa oportunidad generó esperanza para los venezolanos, pero que ahora confundey decepciona tras la invitación de Moreno al organismo judicial.