El escándalo de los “audios de la vergüenza“ en Perú, que ha desmontado una trama de corrupción que salpica a políticos, jueces y hasta ministros, ahora involucra directamente al presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) tras presuntamente haber cometido delitos de tráfico de influencias con miembros del Poder Judicial de ese país.
Se trata de Edwin Oviedo, el máximo directivo de la FPF, quien habría facilitado, entre otros favores, viajes a Rusia y entradas para el Mundial de Fútbol al juez supremo, César Hinostroza. El mismo que vendió y compró posiciones de poder y que también habría ayudado a narcotraficantes del Puerto del Callao al regalarles impunidad.
Oviedo ha asegurado que no hizo ningún “acto indebido”, sin embargo, enfrenta un gris panorama de soledad, pues tras el escándalo, renunció casi todo su entorno laboral: desde el Comité Consultivo, la Comisión de Auditoría y Ética hasta el Tribunal de Apelaciones de la Comisión de Justicia de la FPF.
A todo ello se suma la confirmación de la participación de Iza Constructores, empresa de Antonio Camayo, en una licitación de la FPF para realizar obras en la nueva Videna —la nueva villa nacional del deporte—.
El empresario Antonio Camayo está detenido por ser colaborador de la logística de la organización criminal “Los Cuellos Blancos del Puerto”, imputado por delitos referidos a corrupción de funcionarios, tráfico de influencias, cohecho y peculado.
Mario Ricardo Escobar, periodista y analista deportivo en Perú, señaló para el PanAm Post que la FPF enfrenta su peor momento de “crisis institucional”.
“Lo ideal es que Oviedo renuncie a su cargo, porque el más perjudicado es el fútbol peruano. La Asociación Deportiva de Fútbol Profesional sugirió que Oviedo pidiera una licencia mientras es investigado por las autoridades; un pedido realizado en tres oportunidades y al que el directivo ha hecho caso omiso”, señaló.
¿Qué dicen los audios que hunden a Oviedo?
El domingo 25 de marzo de este año Camayo disfrutaba de un desayuno con el presidente de la FPF. La reunión fue interrumpida por una llamada del suspendido juez supremo, César Hinostroza, quien llamaba al dueño de la empresa Iza Motors para ultimar detalles para su viaje al Mundial Rusia 2018.
Tras unos minutos de conversación, Camayo le anuncia que está en compañía de Oviedo y por ello le cede su celular. Aquí un extracto de dicha conversación:
Oviedo: Mi querido doctor, muy buenos días.
Hinostroza: Hermanito, una consulta. Estoy preocupado porque no encuentro cupo; ya voy a ver qué hago, en los hoteles y pasajes. Lo que me interesa saber es que un amigo me ha dicho que hay que entrar a la página web de la FIFA para tener una credencial que te identifique y puedas entrar a los tres, etc. ¿Sabes algo de eso?
Oviedo: Voy a averiguarte. Te averiguo el lunes.
Hinostroza: ¿Cuándo me entregarías los tickets?
Oviedo: Mañana te averiguo y te digo las dos cosas.
Esta conversación dejó en evidencia el modo en que Oviedo emitía “favores” a miembros del Poder Judicial.
Cabe destacar que el actual presidente de la FPF también estaría involucrado en un presunto caso de asesinato, que fue opacado tras la clasificación de Perú al Mundial de Rusia 2018.
Recuento
En una entrevista para PanAm Post, Rodrigo Cruz, periodista del diario El Comercio y especialista en la fuente judicial, explicó que una investigación que inició contra una banda criminal de narcotraficantes fue la causa que terminó de hundir a la Justicia de Perú.
Según Cruz, “Un grupo de fiscales estaba investigando a una banda de criminales dedicados al narcotráfico en el puerto del Callao”, y decidieron interceptar las comunicaciones de los delincuentes “algo que derivó en el presidente de la Corte del Callao, quien aparentemente daba favores a esta banda organizada”, explicó.
Tras escuchar atentamente las grabaciones, se dieron cuenta que Walter Ríos, presidente de la Corte del Callao, también participaba en la trama delincuencial y que tenía “una red de tráfico de influencias con el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM)”, señaló el periodista. En los audios también salió a relucir el juez supremo César Hinostroza, de la Corte Suprema del Perú.
De acuerdo con fuentes de la prensa independiente, hasta ahora se conoce solo el 30 % de los audios recopilados por más de seis meses, pero se presume que en los próximos días se darán a conocer más involucrados.