La pasada semana el régimen de Nicolás Maduro se jactó de condenar un supuesto atentado en su contra, mientras que los venezolanos sufren constantes atentados a la calidad de vida por parte de la dictadura.
Este fin de semana, Venezuela fue el reflejo real de la frase “tierra de nadie”; al tiempo en que las principales autoridades del país se reúnen para manifestar su lealtad a Maduro, al menos siete estados del país se encuentran en emergencia por inundaciones, otra región lleva más de 72 horas sin servicio eléctrico, y el resto del territorio nacional reporta apagones.
Graves inundaciones han dejado miles de damnificados en siete estados. Apure, estado fronterizo con Colombia, y Bolívar, en el este de Venezuela, son dos de las zonas más azotadas por las intensas lluvias que han arrojado unas treinta ondas tropicales que han pasado por el país sudamericano desde julio, ocasionando el desbordamiento de ríos caudalosos como el Orinoco y el Caroní.
Cerrado el paso de Chalana Pto Páez al Burro, cerrado también por Capitanía de Puertos el paso de Cabruta a Caicara del Orinoco que deja al Estado Amazonas incomunicado para recibir productos básicos y ayuda humanitaria y sin embargo el Gobierno Nacional no decreta la emergencia. pic.twitter.com/ugWGVNQknE
— Liborio Guarulla (@LiborioGuarulla) August 13, 2018
En Amazonas había, hasta el viernes pasado, 2.318 familias afectadas por el desbordamiento de los ríos Orinoco, Cataniapo, Atabapo, Temy, Guainía, Casiquiere y Río Negros, según datos del ministro.de Relaciones Interiores y Justicia, Néstor Reverol.
Reverol informó en su cuenta de Twitter que desde julio pasado más de 50 toneladas de ayuda se han enviado al estado Amazonas, fronterizo con Brasil y Guyana y “también hemos atendido a Delta Amacuro, Bolívar, Apure y mantenemos el monitoreo en el resto del país”, sin precisar las cifras de los insumos entregados a esos estados; sin embargo el diputado de la Asamblea Nacional Luis Lippa asegura que la atención enviada no es suficiente para atender a todos los afectados.
Una inspección el sábado en canoa a la zona Puerto Páez, municipio Pedro Camejo, en Apure, determinó que gran parte del área está bajo agua, hay cerca de 6.000 personas afectadas o damnificadas por las inundaciones que, a su vez arrasaron con cultivos tan importantes como el algodón, considerado como el “número uno de Sudamérica por su calidad”, según Lippa.
Y es que mientras estos siete estados se encuentran “bajo el agua”, el estado Zulia, uno de los más calurosos del país ya cumplió más de 72 horas sin electricidad.
Bajo unos 42º C, los venezolanos deben enfrentar un gran apagón que los obliga a salir de sus casas para airearse, ya que no se pueden activar los aires acondicionados ni ventiladores; los zulianos aseguran que “es como vivir en el infierno”.
Hoy lunes #13A el #Zulia y especialmente #Maracaibo está cumpliendo 4 días continuos #SinLuz. Ha tocado botar la poca comida de las neveras y dormir en las aceras de las calles como víctimas de guerra. #CrisisElectrica pic.twitter.com/bsP4FdTUgt
— Angel Machado (@AngelMachadoVE) August 13, 2018
A través de las redes sociales, los zulianos ha denunciado que el apagón que los mantiene a oscuras, ha causado aparatos eléctricos dañados, comida podrida y personas incomunicadas.
Mi familia en #Maracaibo tiene 48 horas sin luz. Mi abuela de 90 años sufre ataques de asfixia ante el calor insoportable de 42°C. La poca comidita que hay se daña y la angustia es tremenda #Venezuela
— FranLopezBallesteros (@Franchuterias) August 12, 2018
Mientras esto sucede, el resto del país también enfrenta constantes apagones, sobre todo en el interior del territorio.
“La situación del sistema eléctrico es la más grave de todas y está generando problemas en cadena terribles (…) en lugares de altísimas temperaturas como en el estado Zulia, la gente está viviendo sin refrigeración, sin agua, se les dañan sus alimentos y sus electrodomésticos, es una situación muy desesperada”, señaló en una entrevista para PanAm Post, José María De Viana, ingeniero civil venezolano, ex presidente de Hidrocapital, de Movilnet y ex miembro de la Junta Directiva del Metro de Caracas.
De Viana afirmó que la causa fundamental de lo que sucede, se da luego de que el régimen de Hugo Chávez tomara el control de las empresas de servicios.
“Las empresas de servicios son manejadas de forma irresponsable, la situación es terrible, la suma de varios servicios públicos funcionando muy mal han convertido ciudades maravillosas para vivir, en casi una tortura (…) El tema fundamental es que la destrucción institucional de las empresas de servicio nos trajo por este camino”, concluyó.
Y es que cada uno de los servicios públicos en Venezuela están colapsando. El país suramericano, que no solo enfrenta una escasez de alimentos y medicamentos única en su historia, también debe lidiar con la escasez masiva de agua, electricidad, aseo urbano, transporte público y hasta internet.
Aunque el régimen de Nicolás Maduro ha utilizado el eslogan “Venezuela potencia”, para “vender” a la nación como un país en progreso, la verdad es que se ha convertido en uno de los países más pobres de la región con todo lo que ello implica.
Según estimaciones de CEDICE, durante el primer trimestre del año 2018 se registraron 2.300 apagones en todo el país.
Asímismo, según datos del “Global Competitiveness Index” 2017-2018 del Foro Económico Mundial, Venezuela tiene la décima peor infraestructura eléctrica. Sólo en el primer trimestre de 2018, el Comitè de Afectados por los Apagones –una asociación civil que monitorea las fallas del sector en los 24 estados del país– registró 7.788 interrupciones del servicio eléctrico entre enero y abril.
Directivos de la Federación de Trabajadores Eléctricos (Fetraelec) aseguran que la peor parte se la llevan los residentes del interior del país, donde los cortes del servicio por hasta 12 horas son ya algo cotidiano .
Juan Carlos Rodríguez, ingeniero especialista en soluciones de energía de respaldo en Venezuela, señaló a PanAm Post que “el sistema eléctrico venezolano está muy comprometido, ya que está dependiendo de la generación hidroeléctrica, mientras que otras plantas de generación están aparentemente paralizadas, bien sea por falta de combustible, de algún repuesto, o de mantenimiento”.
Y es que el chavismo en Venezuela logró convertir el sistema eléctrico del país suramericano en uno de los más subdesarrollados y abandonados del mundo. Mientras tanto, el régimen de Maduro anuncia que financiará proyectos de energía solar en islas del Caribe. La nación enfrenta decenas de apagones diariamente, dejando, al menos, a seis estados simultáneamente sin fluido eléctrico.