Ante el aumento masivo de la migración venezolana, y con ella el crecimiento de la criminalidad en otros países, los gobiernos de Ecuador y Perú decidieron implementar nuevas medidas para, de algún modo, tratar de reducir el flujo de migrantes.
Este jueves 16 de agosto, el gobierno de Lenín Moreno estableció que a partir de este sábado 18 de agosto exigirá pasaportes a los venezolanos que intenten ingresar a Ecuador.
Comunicado Oficial: pic.twitter.com/yRfuG18d48
— Cancillería Ecuador (@CancilleriaEc) August 17, 2018
Asímismo, este viernes 17 de agosto Perú se sumó a la medida, que entrará en vigencia a partir del próximo sábado 25 de agosto.”Si no tienen pasaporte no podrán ingresar a partir del próximo sábado 25”, enfatizó.
El ministro de Interior de Perú, Mauro Medina, explicó que la decisión surge “con el fin de brindar las condiciones que garanticen el ingreso ordenado y seguro de los ciudadanos venezolanos al Perú”.
Ministro #MauroMedina: “Con el fin de brindar las condiciones que garanticen el ingreso ordenado y seguro de los ciudadanos venezolanos al Perú, se ha dispuesto el requisito de presentación de pasaporte a partir de las 00:00 horas del sábado 25 de agosto de 2018”. pic.twitter.com/zOJh11brAT
— Ministerio del Interior (@MininterPeru) August 17, 2018
Medina informó además que actualmente ingresan al país diariamente 5.196 venezolanos por el puesto de control fronterizo de Tumbes.
Agregó que “el 80% de ciudadanos venezolanos ingresa con pasaporte al país y solo el 20% lo hacía con la cédula de identidad”.
Ecuador y Perú les habían permitido a los venezolanos ingresar con sus documentos de identificación personal, como la cédula o la Tarjeta Andina, lo cual se había convertido en una ventaja significativa para estos migrantes, quienes luchan por obtener pasaportes en un país donde el Gobierno afirma no tener material para imprimir dichos documentos.
Según la Cancillería ecuatoriana, la decisión se adopta para garantizar la seguridad de los venezolanos que diariamente ingresan a Ecuador y se exponen a una migración riesgosa, así como para prevenir delitos como la trata y tráfico ilegal de personas.
El Gobierno de Ecuador señaló que en las últimas semanas han entrado diariamente al país unos 4.500 venezolanos por el Puente Internacional de Rumichaca, en la frontera con Colombia, por lo que la semana pasada declaró emergencia humanitaria en tres provincias del país.
Y es que Ecuador y Perú no son los únicos países que se han visto obligados a implementar nuevas medidas migratorias para restringir poco a poco el flujo de venezolanos. Hay que recordar que en febrero de este mismo año, Colombia anunció controles más duros, entre ellos también la exclusiva exigencia de ingresar con pasaporte.
Chile, por su parte, decidió en abril implementar una “Visa de responsabilidad democrática”, con la cual los migrantes deben pedir desde suelo venezolano el permiso para residir en ese país.
Los venezolanos están huyendo de su país con muy poco dinero en sus bolsillos y con pocas pertenencias; aunque emigran con la esperanza de conseguir calidad de vida, se están convirtiendo en una gran carga para las otras naciones de la región.
Mientras eso pasa, muchos venezolanos con sueños e ilusiones ven cómo poco a poco se les van “cerrando las puertas” para emigrar, pues hay que recordar que Nicolás Maduro ha instalado el “secuestro” como política de Estado, negándoles a miles de ciudadanos el derecho a sus pasaportes; razón por la cual la solución más expedita era salir del país por vía terrestre y solo con la cédula de identidad.
Y es que las condiciones para emigrar son cada vez peores, también por la imposibilidad de acceder a dólares tras el férreo control de cambio instaurado por el régimen, por el cual los venezolanos no pueden adquirir divisas.
Sin pasaporte
La Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que “toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar “. Esta es justamente otra de las violaciones al derecho internacional por parte de la dictadura que tiene a miles de venezolanos esperando renovar su pasaporte, y que mantiene a otros miles varados en cualquier parte del mundo.
Obtener un pasaporte en Venezuela es todo un lujo, un privilegio al que la mayoría de los venezolanos no puede acceder.Apelamos a la comprensión de los países de la región y se permita uso de la cédula en el marco de lo establecido en Acuerdo Sobre Documentos de Viaje de Mercosur pic.twitter.com/NQCmGx8pRW
— Oscar Pérez Torrez (@oscarabp) August 17, 2018
En principio, la excusa del régimen era que “no había material” para imprimir el pasaporte; sin embargo, ya no hay alegatos; simplemente le cobran a los venezolanos un monto para adquirir el documento, pero puede pasar más de un año sin que este sea impreso; entre tanto, el ciudadano está atrapado.
Y es que los innumerables inconvenientes que dificultan el proceso de renovación son dignos de contar y plasmar en un libro.
La escasez de material, el pago a mafias o, en su defecto, la espera de una página web que está en constante “mantenimiento”, son parte de las trabas que cada ciudadano debe pasar para contar con un pasaporte y movilizarse así por cualquier país de forma legal.
Pero si un venezolano “afortunado” logra obtener el pasaporte, ya sea por la vía del “mercado negro”, a través de mafias, o porque “por suerte” consiguió que le imprimieran el pasaporte, no escapa de las otras innumerables dificultades para poder salir de Venezuela, como la evidente falta de aerolíneas y la imposibilidad de comprar pasajes aéreos por sus elevados costos.