La credibilidad del Estado venezolano “quedó en el subsuelo” sobre todo luego del terremoto de este martes, donde hasta el organismo geológico del país suramericano mostró vulnerabilidad y grandes incongruencias en comparación con sus homólogos de Estados Unidos y Colombia.
Mientras la Fundación Venezolana para Investigaciones Sismológicas (Funvisis) hablaba de un sismo de 6.3 grados de intensidad, el Servicio Geológico Colombiano hablaba de 7.7 y el de EE.UU, de 7.0.
El servicio geológico de Colombia dice que el temblor fue de 7.7. Funvisis, minutos después, dice que fue de 6.3. pic.twitter.com/QYgKePVqrZ
— Gabriela Gonzalez (@GabyGabyGG) August 21, 2018
Paradójicamente, el epicentro fue al oriente de Venezuela, en el estado Sucre, por lo que el organismo sísmico venezolano debía ser el más preciso a la hora de ofrecer su informe; sin embargo, como ya es costumbre, el Estado venezolano volvió a equivocarse.
Aunque el sismo en Venezuela no dejó pérdidas humanas, dejó en evidencia la vulnerabilidad y el deterioro del organismo estatal encargado de estudiar y monitorear el movimiento telúrico.
Dejó en evidencia también la desidia y el abandono en la infraestructura venezolana, luego de que la Torre de David, como se conoce a la Torre Confinanzas, se inclinara dejándola a punto de colapsar. Es un enorme edificio inconcluso de 45 pisos, que hasta el 2014 permanecía ocupado ilegalmente por más de mil familias.
Maduro señaló que la torre estaría destinada para la seguridad, luego ofreció que serviría para las artes y la cultura; de hecho llegó a sugerir el traslado de núcleos de universidades públicas. Pero hoy la torre está a punto de colapsar por el terremoto y por el legado del chavismo.
El sismo fue de tal magnitud que se percibió en ciudades colombianas como el Norte de Santander, Arauca, Boyacá, Cundinamarca y la capital Bogotá; así como en varias islas del Caribe como Granada y Trinidad y Tobago; razón por la que se duda de la veracidad de la información proporcionada por el organismo nacional.
Según el periodista venezolano, Federico Black, una fuente del Funvisis le aseguró que más de la mitad de las estaciones sismológicas están desvalijadas. Señaló que en el oriente del país de 38 estaciones, solo funcionan tres para calcular la magnitud de un evento.
Centro de Geología de EEUU actualiza información sobre el sismo.
Lo ubica a noroeste de Yaguaraparo, Edo. Sucre con magnitud de 7.3.
Profindidad de 123km https://t.co/sHzkkYcwaK
— Federico Black B. (@FedericoBlackB) August 21, 2018
“Es imposible que un sismo de solo 6,3 se sienta hasta en Bucaramanga”, dijo Black.
Y es que la mayoría de los orgnismos administrados por el Estado y el régimen de Nicolás Maduro, no cuentan con credibilidad alguna ni a nivel nacional ni internacional.
Tal es el caso del Banco Central de Venezuela que se ha convertido en una completa burla institucional. Tras casi 20 años de “revolución” chavista, la devaluación del bolívar ha sido histórica, la producción petrolera ha caído a sus niveles más bajos, la hiperinflación es la más alta del mundo, y llevó al cierre de más de 600 mil empresas.
Hoy el BCV viola la Constitución al financiar déficit, viola su propia ley al no publicar cifras de inflación, balanza de pagos o PIB, y lamentablemente es una muestra más de la baja calidad institucional de lo que está sucediendo en Venezuela.
Ni hablar del Ministerio de Energía Eléctrica en Venezuela, que se convirtió en un total bochorno, tras los constantes apagones en todos los estados del país, y las excusas de sabotajes.
Fue en 2017 cuando Nicolás Maduro mandó a militarizar las subestaciones eléctricas del país, para supuestamente evitar sabotajes; sin embargo, las fallas de luz se han intensificado, dejando en evidencia vulnerabilidad y deficiencia estatal.
La verdad es que el sistema eléctrico venezolano está cada vez más debilitado y abandonado. Los apagones que anteriormente se daban con poca frecuencia y por pocas horas, ahora suceden diariamente y pueden tardar más de 24 horas en recomponerse. El país suramericano retrocedió unos 20 años en materia energética.
Pero si hablamos de burla institucional y falta de credibilidad, no se puede ingnorar a Nicolás Maduro como jefe de Estado y a la Fuerza Armada venezolana que han dejado en evidencia signos de cobardía y verguenza.
Recientemente Maduro denunció que fue víctima de un supuesto atentado con drones, sin embargo, como es costumbre, no ha mostrado pruebas contundentes. Desde que llegó a la Presidencia ha denunciado más de 12 atentados en su contra.
Ni la comunidad internacional creyó la versión oficial, tanto así que países como Estados Unidos y Colombia se refirieron al evento como un “supuesto”; mientras que el presidente de Argentina, Mauricio Macri, fue directo al señalar que “no fue en serio”.
“No tengo información exacta, pero a la luz de cómo se comportó después, a quienes se allanó, a quienes atropelló nuevamente de la oposición, como a (el expresidente del Parlamento de Venezuela Julio) Borges y a (el dirigente opositora) María Corina, demuestra que debe haber sido poco probable que el atentado haya sido en serio”, dijo.
Pero la peor burla institucional de Venezuela es la Fuerza Armada y sus “flamantes” militares que demostraron gran cobardía y pusieron en duda cualquier ápice de seriedad.
Tras el supuesto atentado contra Maduro, cientos de militares que se encontraban en formación frente a Maduro, corrieron despavoridos; aún cuando se han hartado de decir que en caso de una supuesta “invasión imperial”, los militares estarían dispuestos a luchar en armas.
Venezuela. Estampida de militares tras explosión. Vicepresidente Jorge Rodríguez dijo: "Se trata de un atentado contra la figura del presidente Nicolás Maduro, que resultó ileso y se encuentra realizando su trabajo. Las detonaciones generaron heridas en 7 efectivos militares" pic.twitter.com/oQMbZsBMdj
— TCS Noticias (@tcsnoticias) August 4, 2018
Con el pasar de los días esa es la imagen que deja la “gloriosa” Fuerza Armada venezolana (FAN): imagen de miseria, de irrespeto y de incapacidad.
Nicolás Maduro se ha hartado de afirmar que cuenta con el sistema de defensa antiaéreo más poderoso del mundo, que cuenta con los funcionarios militares más capacitados para atender un conflicto o “una guerra”; pero por ejemplo, no pudieron evitar unos drones.
Los militares en Venezuela han demostrado tanta incapacidad que han vestido de verde militar hasta a abuelitos y mujeres entaconadas en irrisorios “ejercicios militares” contra una supuesta invasión del “imperio”, comoel régimen se refiere a Estados Unidos. Ejercicios militares que, por cierto, no se pusieron en práctica el día del supuesto atentado.
Así es como el chavismo ha demostrado el desmoronamiento de las instituciones en Venezuela, donde un Banco Central no controla la inflación, un Ministerio de Energía no resuelve apagones, un instituto sísmico es incapaz de estudiar los movimientos telúricos, y una Fuerza Armada huye despavorida ante la supuesta amenaza de un dron.