Tras más de una década de control de cambio en Venezuela, el régimen de Nicolás Maduro, por primera vez, decidió flexibilizar la comercialización de divisas; una medida que economistas califican de “necesaria” pero insuficiente.
El ministro de Economía y Finanzas, Simón Zerpa, junto al presidente del Banco Central de Venezuela, Calixto Ortega Sánchez, anunciaron que se adoptará un esquema de “libre convertibilidad de la moneda” en todo el territorio nacional. En teoría comprar y vender dólares en el país suramericano ya no sería delito.
Entre las medidas incluidas en el nuevo convenio cambiario se establece que ahora el sector privado exportador podrá conservar el 80 % de las divisas que genere y está obligado a vender el 20 % al BCV.
G.O de la República Bolivariana de Venezuela N° 6.405 Extraordinario 07/09/2018. BCV
Convenio Cambiario No 1. Artículo 2.”… se restablece la libre convertibilidad de la moneda en todo el territorio nacional, por lo que cesan las restricciones sobre las operaciones cambiarias”. pic.twitter.com/hzohj1X3FI— Rocío San Miguel (@rociosanmiguel) September 8, 2018
AsImismo, se señala que existirá un tipo de cambio único fluctuante, cuya tasa será el promedio ponderado de todas las operaciones que se transen.
El nuevo convenio cambiario establece que además de las casas de cambio, también se permitirán operaciones de menudeo en todo el sistema de banca pública y privada del país, por lo que en teoría cualquier venezolano que quiera obtener divisas podría adquirirlas libremente.
“Cualquier persona que quiera comprar o vender divisas, lo puede hacer a través de cualquier agencia bancaria”, dijo el vicepresidente del Área Económica de Venezuela, Tareck El Aissami.
Pero a pesar de que parecen alentadoras estas medidas, la verdad es que luego de 15 años de control de cambio los venezolanos solo tienen dudas, pues aunque las empresas podrán acceder a dólares “libremente”, igual mantienen un control de precios que no les permitirá comercializar a precios y ganancias justas.
La presidenta del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios de Venezuela (Consecomercio), María Carolina Uzcátegui, considera que el convenio cambiario publicado por el gobierno de Maduro no solucionará los problemas económicos.
“Todo está hecho para que traigas divisas y venderlas en cualquier banco, pero ¿para qué hacerlo, si en cualquier momento me llega un inspector del Sundde y me obliga a vender los productos por debajo de los costos o me pueden poner una multa porque consideran que los precios de venta son los que ellos determinan? ¿Cómo me arriesgo a tanto si no tengo la confianza suficiente para moverme en la economía?”.
Uzcategui afirmó que el Estado no ha explicado de dónde sacará las divisas para nutrir el mercado, pues la industria petrolera y las industrias básicas no están aportando recursos por sus fuertes caídas en la producción.
Durante más de 15 años en Venezuela se mantuvo un control de cambio donde ni las empresas ni los ciudadanos podían acceder libremente a las divisas; el Estado era el único proveedor de estas.
ABC del nuevo convenio
El economista Henkel García señaló apara el PanAm Post que este nuevo convenio cambiario, “al menos en papel, abre las puertas a una flexibilización importante del régimen cambiario”, pero no un desmonte del dólar paralelo.
“Si vemos a una tasa de cambio sin restricciones, el mercado paralelo entonces deja de existir. Lo que pasa es que es difícil llegar a esto, con este Gobierno”, afirmó.
“Se habla de un sistema de libre fluctuación, de múltiples participantes, de que el BCV va a centralizar las divisas del sector público entero. Además se habla de que las cuentas en dolares en Venezuela van a tener las mismas ventajas que las de bolivares”, agregó.
García resaltó que a pesar de que existe este nuevo convenio cambiario, una cosa es lo que el régimen establece en papel y otra muy distinta es el modo en que actúa, por lo que prefiere ser prudente y esperar a cómo se irá desarrollando esta medida.
El economista señaló que “no se atreve” a afirmar que es el desmontaje del control de cambio y afirmó que aunque es una decisión “necaria, no es suficiente”.
Hace falta mucho más, una cosa es lo que dice el papel y otra es lo que termina siendo la realidad. No ha habido una coherencia entre lo que aparece en el papel, lo que declaran las autoridades y lo que finalmente ocurre. No es suficiente, porque aunque se llegara a levantar el control de cambio, también se necesita ayuda financiera internacional y tener apertura petrolera; en medio de un plan integral de reforma de la economía. Hace falta un cambio político, confianza y armonía social.
Por su parte, la economista Alicia Sepúlveda señaló que este nuevo convenio cambiario “no representa el levantamiento del control de cambio en Venezuela”.
“Lo que se ha creado es una serie de lagunas en cuánto a cómo va a operar. Se dice que los bancos van a poder comprar dólares a una tasa que determine el Banco Central; esto no crea ningún incentivo a los ciudadanos para vender dólares (…) Va a haber mucha demanda y poca oferta porque nadie va a querer desprenderse de una moneda dura como el dólar a cambio de bolívares”, explicó.
El Gobierno quiere las remesas
Para Sepúlveda, lo que busca el régimen de Maduro con esta medida económica es captar remesas desde el exterior.
“Esto lo que evidencia son las intenciones que tiene el Gobierno de seguir cercenando las libertades económicas de los venezolanos e intentar tocar las remesas. Creo que lo que está detrás es que el Gobierno quiere hacerse de los mecanismos para que los dólares de remesas se metan por un régimen que al final no generan ningún tipo de utilidad”, señaló.
“Esta medida no crea confianza; lo que se necesita es un desmontaje del control de cambio donde los ciudadanos puedan tener acceso a la moneda extranjera libremente. Mientras no haya confianza, no habrá un desmontaje del control de cambio”, concluyó.
Cambios apurados para convencer a China
García considera que este nuevo convenio cambiario podría estar relacionado con el reciente viaje de Maduro a China.
Yo creo que esto viene atado con el viaje de Maduro a China, pareciera una muestra del Gobierno venezolano al Gobierno asiático para dar una imagen de que se están haciendo cambios en materia macroeconómica. Me parece que estos hechos están bastante relacionados.