La dictadura en Venezuela vuelve a mover sus piezas para chantajear aún más a los venezolanos, quienes se verán obligados a adquirir la chavista criptomoneda petro para poder obtener sus pasaportes.
Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela, aseguró que aquellos venezolanos que se encuentran en el exterior y quieran sacar su documento deberán pagar una cantidad de 200 dólares, mientras que, quienes necesiten la prórroga de este documento tendrán que pagar USD $100. Sin embargo, informó que a partir del 1 de noviembre el documento comenzará a cancelarse en Petros: Dos petros la emisión, un petro la prórroga.
La Vicepdta. @DrodriguezVen anuncia que los pasaportes emitidos en octubre costarán 7200 y la renovación 3600. A partir de noviembre se cobrará en petros: los nuevos dos petros y la renovación 1 Petro. Para los venezolanos en el exterior costará 200 nuevo y 100 renovación.
— Osmary Hernandez (@osmarycnn) October 5, 2018
De acuerdo con el portal web del Banco Central de Venezuela, un petro son 60 dólares, lo que significa que de mantenerse ese valor, a partir de noviembre la emisión de un nuevo pasaporte para venezolanos en el exterior costará desde USD$ 120. Queda la duda de cómo es que actualmente el costo de dicho documento es de 200 dólares y a partir de noviembre bajará su valor.
Con este valor actual de USD$ 200, el documento venezolano pasa a ser el tercero más caro del mundo, por detrás del turco (USD$ 251) y el de Australia (USD$ 206).
Con el costo del pasaporte y una policía migratoria, nos decretaron una medida cautelar sustitutiva de libertad, como lo es, la prohibición de salida del país.
— Joel García (@joelgarcia69) October 5, 2018
Con la nueva medida, la dictadura en Venezuela obliga a los venezolanos a adquirir la criptomoneda gubernamental, a pesar de ser un “modo de pago” ilegítimo y sin reconocimiento internacional.
La legítima Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría opositora, declaró la ilegalidad del petro debido a que vulnera la Constitución. Lo mismo hicieron varios países de la región, quienes no consideran a esta moneda como válida.
Para el economista venezolano Alezander Guerrero, el petro “es dinero paralelo”, y aseguró que para ello Maduro no necesita reformar la Constitución.
“El petro seguirá siendo un dinero desmaterializado y digitalizado, que con el toque de birlibirloque Maduro, como el Maravilloso Mago de Oz, hará creer que puede ser divisa. En realidad será otra moneda fiduciaria paralela al bolívar para pagos, en Suiza también hay una similar”, señaló.
Una criptomoneda controlada
En diciembre de 2017, Maduro presentó un plan para crear una moneda digital nacional conocida como el petro, la cual sería similar al bitcoin, pero respaldada en petróleo y recursos minerales.
El vínculo entre el petro y los recursos naturales podría asemejarse al respaldo que el oro dio a la mayoría de las monedas internacionales hace un siglo.
Supuestamente, la criptomoneda estatal estará respaldada por 5.342 millones de barriles de crudo, pero, como una incongruencia más, no se permitirá cambiar por los activos que supuestamente respaldan esta divisa.
Economistas y expertos en monedas virtuales le dan a esta criptomoneda bajas probabilidades de crecimiento, pues, a diferencia de monedas como el bitcoin, esta daría a la dictadura otra medida más de control, situación que va en contra de los conceptos más básicos de una moneda virtual exitosa.
Las criptomonedas son monedas virtuales que pueden ser intercambiadas y operadas como cualquier otra divisa tradicional. Las más consolidadas no son emitidas por bancos centrales, sino que se crean de manera virtual mediante el registro compartido de transacciones. Ahí radica la diferencia con el petro, que será emitido y regulado por la dictadura venezolana.
El régimen, que tiene un control de precios, de cambio y una serie de leyes poco democráticas que regulan la economía del país, ahora quiere incursionar en las criptomonedas. Lo anterior, mientras el país suramericano enfrenta la peor crisis en su historia con la mayor inflación del mundo, los salarios más bajos de la región y una escasez de alimentos y medicamentos sin precedentes.
Con la creación de la criptomoneda, el régimen está violando la Constitución venezolana porque al estar respaldada con recursos del Estado, representa una emisión de una deuda pública y ameritaría la aprobación de la Asamblea Nacional.