El fiscal de Perú, Pedro Chávarry, hundido “hasta el cuello” en escándalos de corrupción y tráfico de influencias, se mantiene en su cargo tras el aparente blindaje incondicional del fujimorismo.
A pesar de que Chávarry es señalado de ser parte de la banda criminal los Cuellos Blancos del Puerto, se mantiene como fiscal de la nación, pues el Congreso decidió archivar el informe que recomendaba destituirlo e inhabilitarlo por diez años.
Los Cuellos Blancos del Puerto constituyen “una organización criminal cuyo objetivo es la comisión de delitos contra la administración pública”. Entre los delitos que se le atribuyen están la promoción, constitución o integración de una organización criminal, tráfico de influencias y cohecho pasivo específico.
El objetivo de “Los Cuellos Blancos del Puerto” era el de ostentar cargos de poder para “lograr copar las entidades públicas, como el Poder Judicial y el Ministerio Público”.
Con esa decisión del partido fujimorista Fuerza Popular y el Apra, la denuncia constitucional contra el titular del Ministerio Público pasó al archivo en el Parlamento.
Sobre Chávarry pesan diversos cuestionamientos que ponen en tela de juicio su capacidad moral y ética para seguir ocupando el cargo; esto, a pesar de que se niega a renunciar.
Los Cuellos Blancos del Puerto
Pedro Chávarry y otros once altos funcionarios —incluidos jueces y fiscales supremos y exintegrantes del Consejo Nacional de la Magistratura— fueron señalados por la fiscal Sandra Castro como “parte de la organización criminal Los Cuellos Blancos del Puerto”.
Para incluir a Chávarry y a otros como parte de la organización, la fiscal tomó como base las declaraciones de colaboradores eficaces.
Falsificación de notas
Magistrados del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) habrían alterado las calificaciones de Chávarry para ratificarlo como juez.Según IDL-Reporteros, el 28 de diciembre de 2017 el CNM convocó al proceso de ratificación de jueces y fiscales. Ahí se presentó Chávarry como candidato donde obtuvo 69,22 sobre 80; una nota “insuficiente”.
De acuerdo con el reportaje, esas notas fueron subidas al sistema informático del CNM y sufrieron cambios sin que estos fueran investigados.
“Por ejemplo, la nota puesta por el especialista en derecho civil, Leysser León, al fiscal Chávarry, fue de 2.5 puntos, pero su nota luego fue cambiada a 4.98 puntos. Nunca se realizó investigación alguna”, señala.
Plagio de tesis y firmas adulteradas
Chávarry también fue denunciado por haber plagiado su tesis para obtener el grado de magíster en derecho penal, según el semanario político “Hildebrandt en sus trece“. Este medio afirma que el fiscal habría plagiado 292 de 356 párrafos de su tesis.
Otra acusación que recae sobre el fiscal es el hecho de haber archivado denuncias sobre firmas adulteradas. En julio del 2016, Chávarry, quien entonces era jefe de Control Interno del Ministerio Público (MP), declaró infundada una denuncia presentada contra su colega Tomás Gálvez. Ambos actualmente involucrados en los “Audios de la verguenza” con el juez César Hinostroza.
Amenazas al presidente de la República
El pasado 2 de octubre, el presidente Martín Vizcarra reiteró su pedido al fiscal de la nación para que renuncie a fin de que el Ministerio Público “esté liderado por un fiscal que esté libre de dudas o cuestionamientos”.
Solo horas después, Chávarry respondió con una amenaza al mandatario: “Ponderación, presidente Vizcarra. Basta de interferencias. Las 46 denuncias en su contra (43 de su propio pueblo), serán tramitadas con el debido proceso. Respete a las instituciones y a la democracia”.
Esas expresiones le valieron más críticas de parte del oficialismo. Pero incluso se pronunció el propio Vizcarra: “No le permito al fiscal de la Nación (Pedro Chávarry) que amenace porque está aprovechándose del cargo y con esa actitud está demostrando que no es una persona idónea para el puesto”, expresó.