De manera histórica, Venezuela inicia la transición de la dictadura a la democracia con Juan Guaidó como presidente encargado del país y con Nicolás Maduro como un usurpador de Miraflores. ¿Pero qué acciones o decisiones puede tomar el nuevo presidente para ponerle fin a la dictadura y a la crisis que vive el país suramericano?
Guaidó cuenta con el apoyo irrestricto de los países democráticos del mundo, mientras que Maduro queda cada vez más aislado y sin respaldo político.
Apegándose a los artículos 333, 350 y 233 de la Constitución Nacional de Venezuela, Guaidó asumió las funciones de la Presidencia de la República, lo que significa que como presidente del país puede empezar a tomar decisiones de la mano de la Asamblea Nacional.
El ahora encargado presidente de Venezuela está dispuesto a asumir las riendas del país, pero para ello necesita que la sociedad civil, la Fuerza Armada, los sindicatos y hasta el chavismo disidente lo acompañen. Además del apoyo de la comunidad internacional.
Luis Fernando Nunes, analista político e internacionalista, le dijo al PanAm Post que en Venezuela “vamos a tener un choque de trenes por varios días entre el poder legítimo y el poder usurpador”.
También señaló que entre las acciones que Guaidó podría tomar junto con la Asamblea Nacional, está el hecho de nombrar un nuevo Consejo Nacional Electoral para convocar elecciones.
El panorama será un choque de trenes, pero al final ganará la democracia y la libertad. Guaidó podría permitir desde el acceso de la DEA a Venezuela, hasta nombrar embajadores en los países que lo reconocen; y así podrán tomar control de las cuentas que las embajadas de Venezuela tiene en el exterior.
En una entrevista para El Nuevo Herald, Guaidó dijo a Andrés Oppenheimer que sus prioridades serán pedir ayuda humanitaria internacional y convocar elecciones anticipadas. Sin embargo, como mandatario ya empezó a mover algunas “fichas”.
Ya la Asamblea Nacional de Venezuela firmó un decreto de amnistía para militares, una ley de garantías, la autorización de ingreso de ayuda humanitaria e inició la discusión de la ley de transición.
Asimismo, exhortó a las embajadas del mundo a permanecer en Venezuela, a pesar de que el usurpador Maduro intentó romper relaciones con Estados Unidos y expulsar a sus funcionarios del país.
Aunque permitir el ingreso de la ayuda humanitaria en Venezuela será difícil debido a que falta el apoyo de la Fuerza Armada, Guaidó podría pedir a Estados Unidos y otros países que envíen toneladas de alimentos y medicamentos a las fronteras de Colombia y Brasil.
“Eso podría poner a Maduro en una posición políticamente incómoda: hasta ahora, Maduro ha rechazado las solicitudes de la oposición de ayuda humanitaria extranjera, alegando que el país no la necesita”, señaló Oppenheimer.
Además de la ayuda humanitaria, Guaidó como podrá controlar los activos del Estado venezolano en el exterior. De acuerdo con especialistas como José Ignacio Hernández, profesor en derecho administrativo y constitucional, a Guaidó le corresponde gestionar y defender los activos públicos en el extranjero. De hecho, en un acuerdo aprobado el pasado el 15 de enero, la AN solicitó a 46 países que protejan los activos de Venezuela ante la usurpación de la presidencia por parte de Maduro.
“Podrían abarcar desde la toma de refinerías y otros activos propiedad del Estado venezolano, pasando por la apropiación de los activos líquidos y proventos de ventas de petróleo que circulen por dichos países, hasta la representación legal en procesos contra el Estado venezolano”, señaló Hernández en su artículo publicado en el NYTimes.
El economista Francisco Rodríguez coincide con Hernández, y a través de su cuenta en la red social Twitter explicó que el nuevo Gobierno debe proceder a comunicarle a los tribunales norteamericanos el nombramiento de nuevos representantes legales para defender los intereses de la nación y proteger los activos.
La jurisprudencia estadounidense obliga a las cortes a reconocer al gobierno que establezca la política exterior de ese país. Si Estados Unidos reconoce a un gobierno legítimo nombrado por la @AsambleaVE, solo ese gobierno podrá representar legalmente a Venezuela ante sus cortes.
— Francisco Rodríguez (@frrodriguezc) January 11, 2019
El artículo 233 de la Carta Magna de Venezuela establece que ante la falta de un presidente electo le corresponderá al presidente de la Asamblea Nacional asumir el poder y convocar elecciones presidenciales en los siguientes 30 días.
Y es que si la mayoría de los países manifiestan su respaldo y están dispuestos a reconocer a Guaidó como presidente de Venezuela, la situación en el país suramericano podría cambiar. La Fuerza Armada de Venezuela estaría obligada a actuar, o en su defecto sería necesaria la participación de la comunidad internacional.
Durante los últimos meses, los países democráticos del mundo han afirmado que desconocen a Maduro; sin embargo, ahora les corresponde pasar del dicho al hecho y tomar acciones que debiliten a la dictadura y fortalezcan al nuevo presidente de Venezuela.