PDV Marina, la firma naviera encargada del transporte marítimo de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), se declaró en emergencia tras la devolución de al menos 10 tanqueros y la falta de personal para operarlos; esto, mientras la mayor empresa venezolana enfrenta la peor crisis en su historia.
De acuerdo con la agencia de noticias Reuters, PDV Marina tiene un déficit de 160 empleados para las tareas del retorno de los 10 buques, incluyendo capitanes, maquinistas y operarios.
Si los tanqueros dejan de estar operativos, significaría un nuevo golpe para la capacidad de la empresa, principal fuente de ingresos de la economía venezolana y que ya se ha visto fuertemente afectada por las sanciones internacionales y la baja producción de crudo.
La crítica situación de Pdvsa era inimaginable hace dos décadas, cuando la compañía era un ejemplo a seguir a nivel mundial, una corporación que fue la mejor de América Latina; pero que el chavismo fue destruyendo hasta convertirla en ruinas.
Según el economista José Toro Hardy, Pdvsa es la empresa que más aportaba al crecimiento de la economía venezolana. Hoy en día es la que más aporta al empobrecimiento del país.
Ante la falta de divisas provenientes del sector petrolero, y el abandono del chavismo a la estatal petrolera; ahora Nicolás Maduro busca mantenerse en el poder y financiarse con la extracción ilegal de oro.
Un reportaje de The Times revela una serie de vuelos misteriosos que han salido desde Caracas en los últimos días y que han generado sospechas de que el régimen de Maduro está sacando secretamente toneladas de oro del país y vendiéndolo a comerciantes en África y el Medio Oriente.
El 1 de marzo, un Boeing 777 que pertenecía a la aerolínea rusa Nordwind y que se cree que no tenía pasajeros a bordo fue rastreado volando desde Caracas a Kampala, la capital de Uganda. Se detuvo allí por unas horas antes de continuar a Zanzíbar y luego regresar una vez más a la capital venezolana.
El mismo avión fue visto en el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía, que sirve a la capital venezolana a fines de enero, donde aparentemente se estaba preparando para volar a los Emiratos Árabes Unidos con un cargamento de 20 toneladas de oro, con un valor de 650 millones de euros.
A raíz de las recientes sanciones de Estados Unidos a Pdvsa, el régimen usurpador de Nicolás Maduro pierde margen de maniobra para obtener divisas. A raíz de eso, de manera ilegal, el Banco Central de Venezuela (BCV) busca vender y transportar toneladas de oro.
La venta de oro se ha convertido en la alternativa que tiene Maduro para obtener liquidez ante la merma de los ingresos petroleros y, sobre todo, ante las sanciones estadounidenses.
Hay que recordar que el Gobierno de Estados Unidos ha advertido a banqueros, operadores y empresas globales que eviten negociar con Maduro las ventas de oro.
Recientemente, el senador estadounidense Marco Rubio denunció que tenía “informes” sobre la visita de un supuesto ciudadano francés que trabaja para la firma Noor Capital a Caracas para “arreglar el robo de más oro de Venezuela”.
Según Reuters, “en 2018 el Banco Central exportó a Turquía y Emiratos Árabes todo el oro no monetario que había comprado a la minería que extrae el metal artesanalmente al sur del país desde 2016, dijeron dos fuentes conocedoras de esas operaciones”.
Señala la agencia de noticias que el oro que despachan por vía área a Turquía y Emiratos Árabes, no solo se ha intercambiado por euros en efectivo que vuelven a Venezuela en esos aviones, sino también por productos como alimentos y artículos de higiene personal.
“Ya no se sabe que se exporta”, comentó Gustavo Márquez, un exministro de Comercio bajo el Gobierno de Chávez. “Esas operaciones tendrían que ser transparentes”.
Y es que sin las divisas del petróleo, no hay dinero para financiar todo el monstruoso aparato burocrático del Gobierno, las misiones chavistas y los alimentos subsidiados.
La minería ilegal mantiene a Maduro en el poder
Y es que a falta de la producción petrolera en Venezuela, el régimen de Maduro habría encontrado otra manera de “autofinanciarse” para mantenerse en el poder: estaría exportando oro de manera ilegal a Turquía.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos advirtió que Venezuela recurre de manera creciente al comercio de oro “sin control medioambiental ni de contabilidad” para financiar las redes de corrupción que sostienen a la dictadura.
El secretario asistente del Tesoro, Marshall Billingslea, señaló que tras el abandono a la estatal petrolera Pdvsa, el régimen de Maduro desvió su atención a la explotación del oro para obtener recursos.
Billingslea denunció el expolio de las minas de oro en el sur de Venezuela y aseguró que “se está aproximando a una situación similar a la de los diamantes ensangrentados” en África.
De acuerdo con el funcionario, en los últimos meses se calcula que habrían salido de Venezuela “21 toneladas métricas de oro”, que han ido “principalmente a Turquía”, lo que equivaldría a USD $840 millones.
El oro “se está sacando del país sin que haya contabilidad alguna para saber a dónde van a parar los fondos”, indicó.
El representante del Departamento del Tesoro denunció que dicha explotación descontrolada de oro también se convertirá en un problema para la región:
“No se trata de minería convencional, esto es destruir los bosques creando enormes cantidades de agua estancada que va contaminada con mercurio y otros químicos. Será un catástrofe medioambiental durante décadas, con brotes de malaria, dengue; y estas enfermedades se van a mover por la región con los millones de refugiados”, agregó.
Actualmente, es casi imposible calcular la cantidad de oro existente en el Arco Minero Venezolano, se cree que podría estar entre unas 8.000 toneladas, las cuales equivalen 243.000 millones de euros, sin contar, además, las reservas de coltán, bauxita, cobre y diamante que también reposan en el lugar.