Continúan las sanciones contra la dictadura en Venezuela; en esta oportunidad el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones contra Minerven, la empresa minera del Estado venezolano tras ayudar a mantener a Nicolás Maduro en el poder.
Las sanciones, que se publicaron en el sitio web del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, también apuntan al jefe de la compañía minera, Adrián Perdomo, por “operaciones de oro ilícitas que han continuado apuntalando el régimen ilegítimo del ex presidente Nicolás Maduro”.
Treasury sanctions Venezuela’s state gold mining company and its president for propping up illegitimate Maduro regime: https://t.co/EZRwjeqKv1
— Treasury Department (@USTreasury) March 19, 2019
A partir de este martes 19 de marzo, las propiedades y todos los activos de la compañía en EE.UU. están bloqueados; además los ciudadanos estadounidenses tienen prohibido comercializar con ellos.
Esta es la sexta ronda de sanciones desde enero por parte de EE. UU. contra el régimen de Nicolás Maduro; y es parte de una serie de medidas para presionar la caída de la dictadura en Venezuela.
“Como resultado de la acción de hoy, todos los bienes e intereses en la propiedad de esta entidad e individuo, y de cualquier entidad que sea propiedad, directa o indirectamente, del 50 por ciento de esta entidad e individuo, que se encuentren en los Estados Unidos o en la posesión o el control de personas de los EE. UU., están bloqueados y deben informarse a la OFAC”, informa el comunicado.
Asimismo, el organismo agrega que desde 2016, el régimen de Maduro compró el equivalente a cientos de millones de dólares en oro de pequeños mineros independientes, pagando a los mineros en bolívares venezolanos. “Esta práctica ha permitido al régimen ilegítimo convertir su moneda depreciada en oro y otras monedas extranjeras, pagando a los mineros en bolívares casi sin valor, mientras que permite que el régimen de Maduro se adhiera al poder”.
Ante las nuevas sanciones anunciadas por el Departamento del Tesoro, el senador republicano Marco Rubio celebró la nueva medida y señaló que el régimen “criminal de Nicolás Maduro” se ha financiado robando las reservas de oro de Venezuela, mientras daña “irreparablemente” el medio ambiente.
Por su parte, John Bolton, consejero de seguridad nacional de Donald Trump, reaccionó a través de su cuenta en la red social Twitter y señaló que el gobierno estadounidense seguirá obstruyendo los intentos de Maduro de lucrarse con el dinero de los venezolanos.
A glimpse into why more actions are necessary to stop Maduro and illegitimate state-run companies, such as CVG Minerven, responsible for depleting Venezuelan resources. We will continue to block attempts to profit on the back of the Venezuelan people. https://t.co/NiXTA1h0W5
— John Bolton (@AmbJohnBolton) March 19, 2019
Pero a medida que aumentan las sanciones y Maduro se ve cercado por la comunidad internacional y organismos financieros, también actúa ilegalmente.
Ángel Alvarado, diputado a la Asamblea Nacional de Venezuela, informó que parte de las 8 toneladas de oro que fueron extraídas ilegalmente del Banco Central de Venezuela (BVC) por parte del régimen de Maduro a fines de febrero, aparecieron en Uganda.
El diputado señaló que faltan 0,6 toneladas y que el cargamento está retenido por ser parte de un contrabando.
“Le recordamos a Uganda que ese oro fue sacado ilegalmente de Venezuela y que el BCV está siendo usurpado”, denunció Alvarado.
El pasado 27 de febrero, Reuters aseguró que al menos ocho toneladas de oro fueron sacadas de las bóvedas del BCV para, presuntamente, venderlas fuera del país. La policía de Uganda denunció que el oro llegó al país de manera ilegal la semana pasada.
El Gobierno de Uganda anunció una investigación para saber cómo entraron al país 7,4 toneladas de oro.
Según el diario español El País, las indagaciones se centran en las recientes importaciones que han llegado a la mayor refinería de oro del país, valoradas en 300 millones de dólares.
En busca de cercar financieramente a la administración de Nicolás Maduro, Estados Unidos ha establecido sanciones y ha pedido a compradores internacionales de oro dejar de hacer negocios con su gobierno.
Después de ese exhorto, la firma Noor Capital en Abu Dabi, que había comprado tres toneladas de oro al Banco Central venezolano en enero, dijo que no tenía previsto adquirir más barras en Caracas hasta que se estabilizara la situación.
Asimismo el Banco Central de Venezuela tuvo que suspender la venta de al menos otras 15 toneladas de oro de sus reservas a Emiratos Árabes, a cambio de euros en efectivo para financiar sus importaciones.
Las ventas de lingotes de oro son casi la única alternativa que tiene Maduro para obtener liquidez, ante la merma de los ingresos petroleros y el cierre de casi todas las opciones de financiamiento internacional por las severas sanciones que le impuso Washington para presionar su salida del poder.
La minería ilegal mantiene a Maduro en el poder
Y es que a falta de la producción petrolera en Venezuela, el régimen de Maduro habría encontrado otra manera de “autofinanciarse” para mantenerse en el poder: estaría exportando oro de manera ilegal a Turquía.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos advirtió que Venezuela recurre de manera creciente al comercio de oro “sin control medioambiental ni de contabilidad” para financiar las redes de corrupción que sostienen a la dictadura.
El secretario asistente del Tesoro, Marshall Billingslea, señaló que tras el abandono a la estatal petrolera Pdvsa, el régimen de Maduro desvió su atención a la explotación del oro para obtener recursos.
Billingslea denunció el expolio de las minas de oro en el sur de Venezuela y aseguró que “se está aproximando a una situación similar a la de los diamantes ensangrentados” en África.
De acuerdo con el funcionario, en los últimos meses se calcula que habrían salido de Venezuela “21 toneladas métricas de oro”, que han ido “principalmente a Turquía”, lo que equivaldría a USD $840 millones.
El oro “se está sacando del país sin que haya contabilidad alguna para saber a dónde van a parar los fondos”, indicó.
El representante del Departamento del Tesoro denunció que dicha explotación descontrolada de oro también se convertirá en un problema para la región:
“No se trata de minería convencional, esto es destruir los bosques creando enormes cantidades de agua estancada que va contaminada con mercurio y otros químicos. Será un catástrofe medioambiental durante décadas, con brotes de malaria, dengue; y estas enfermedades se van a mover por la región con los millones de refugiados”, agregó.
Actualmente, es casi imposible calcular la cantidad de oro existente en el Arco Minero Venezolano, se cree que podría estar entre unas 8.000 toneladas, las cuales equivalen 243.000 millones de euros, sin contar, además, las reservas de coltán, bauxita, cobre y diamante que también reposan en el lugar.