“Rechazamos”, “condenamos”, “repudiamos”; así inician todos los comunicados de la comunidad internacional tras ser testigos de las acciones de la dictadura y luego del secuestro de Roberto Marrero, jefe de Despacho de Juan Guaidó, presidente (E) de Venezuela.
El régimen de Nicolás Maduro detuvo esta madrugada a Marrero y allanó la casa del diputado Sergio Vergara; una acción que especialistas consideran como una provocación para la comunidad internacional y para el gobierno de Donald Trump, con la intención de ver cuáles son las “medidas contundentes” que están dispuestos a tomar.
It would seem this will be the Maduro strategy: Arrest those around Guaido to leave him isolated. How can Trump administration respond? Is their bluff being called? https://t.co/HXhIVbTyUP via @WSJ
— David Luhnow (@davidluhnow) March 21, 2019
El propio Juan Guaidó expresó: “Secuestraron a Roberto Marrero, jefe de mi despacho. Él denunció a viva voz que le sembraron dos fusiles y una granada. Se lo dijo al diputado Sergio Vergara, su vecino. El procedimiento comenzó a las 2 a. m. aproximadamente. Desconocemos su paradero. Debe ser liberado de inmediato”, señaló el presidente a través de sus redes sociales.
Y es que la dictadura de Maduro movió sus piezas para atentar contra el círculo cercano de Guaidó desafiando a la comunidad internacional que ha advertido que ante cualquier agresión contra diputados de la Asamblea Nacional de Venezuela se generarían medidas y respuestas “contundentes” por parte de los gobiernos democráticos.
El senador estadounidense Marco Rubio, dijo a través de su cuenta en Twitter que la detencuíón de Marrero tiene al menos tres objetivos para la dictadura: 1. Plantar evidencias y pruebas falsas de supuestas acciones violentas; 2. Torturarlo para lograr un falso testimonio contra Guaidó y 3. Probar la respuesta de la comunidad internacional para calcular cómo y cuándo detener a Guaidó.
#MaduroRegime doing 3 things with arrest of @jguaido chief of staff:
1. Plant evidence to stage as fake proof of violent intent;
2. Torture him to give false testimony on Guaido;&
3. Testing international response to calculate how & when to arrest Guaidohttps://t.co/bb6ySKTNoi— Marco Rubio (@marcorubio) March 21, 2019
La verdad es que el tercer punto mencionado por Rubio es clave, pues Nicolás Maduro efectivamente estaría poniendo a prueba a Donald Trump y a los gobiernos democráticos que enviado una ola de comunicados y repudios contra la dictadura, pero que hasta ahora no muestran acciones contundentes que debiliten de manera definitiva al régimen.
La declaración de Rubio coincide con el Mayor General retirado, Hugo Carvajal, quien señaló que “el secuestro político de Marrero cumple dos funciones: 1. Probar las amenazas internacionales contra la dictadura. 2. Show comunicacional para tapar las denuncias del Teniente Dugarte”.
Para Carvajal, “debe haber presión para lograr se ejecute la primera sin olvidar la segunda”.
El secuestro político de Marrero cumple dos funciones:
1. Probar las amenazas internacionales contra la dictadura.
2. Show comunicacional para tapar las denuncias del Tte Dugarte.
Debe haber presión para lograr se ejecute la primera sin olvidar la segunda.
— Hugo Carvajal (@hugocarvajal4f) March 21, 2019
Mientras la comunidad internacional, envía decenas de declaraciones con palabras como “rechazamos”, “condenamos”, “repudiamos”; la dictadura sigue cometiendo crímenes ante los ojos del mundo.
Las reacciones tras la detención de Marrero no se hicieron esperar; Estados Unidos anunció que “tomará medidas contra los involucrados en detención”.
El enviado especial de EE.UU. para Venezuela, Elliott Abrams, avisó este jueves de que habrá “consecuencias” contra los cinco funcionarios venezolanos involucrados directamente en la detención de Roberto Marrero, el jefe de despacho del líder opositor Juan Guaidó.
En una rueda de prensa telefónica, Abrams nombró a los cinco individuos que, según Washington, han participado en ese arresto: la jueza Carol Padilla y los fiscales Farid Mora Salcedo y Dinora Bustamante, así como los agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), Dani Contreras y Ángel Flores.
En español y dirigiéndose a esos individuos, Abrams afirmó: “Creo que tienen que saber que nosotros les conocemos a ustedes, sabemos quiénes son los que han estado involucrados en estos actos criminales, conocemos sus nombres y los efectos van a ser para el régimen y también para esos individuos”, señaló.
“El Gobierno (de Maduro) va a aprender que son acontecimientos que tienen resultados inmediatos y duros”, manifestó.
Por su parte, el gobierno de Colombia también reaccionó a través del canciller Carlos Holmes Trujillo: “Gobierno de Colombia rechaza asedio de funcionarios del SEBIN a casas del diputado Sergio Vergara y del jefe del despacho del Presidente Juan Guaidó, Roberto Marrero, y hace un llamado a la comunidad democrática internacional para que exija el respeto a su libertad, vida e integridad”, señala.
El ministro chileno de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, también rechazó este jueves la detención de Marrero, jefe de despacho del líder opositor venezolano Juan Guaidó, y exigió “libertad y el cese del hostigamiento a los demócratas” en Venezuela.
“Rechazamos los allanamientos a las casas del diputado Sergio Vergara y del asesor del presidente Juan Guaidó, Roberto Marrero, por parte de organismos inteligencia de dictadura venezolana, y la detención de este último”, señaló Ampuero.
Asimismo el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, elevó su protesta por la detención del jefe de despacho del gobernante interino de Venezuela, Juan Guaidó, y dijo que la misma “atenta contra una salida pacífica” a la crisis venezolana.
Del mismo modo, el Gobierno de Mauricio Macri repudió “enérgicamente” este jueves la “arbitraria detención”, la pasada madrugada, de Roberto Marrero, colaborador del equipo de trabajo del líder del Parlamento de Venezuela y autoproclamado presidente encargado de ese país, Juan Guaidó.
“Argentina demanda su inmediata liberación y que se asegure su integridad física”, remarcó la Cancillería en un comunicado.
No más comunicados
Ante una dictadura que vuelve a arreciar sin importar las amenazas de la comunidad internacional, el Grupo de Lima volvió a emitir un comunicado en relación con la detención de Marrero.
Grupo de Lima rechaza y condena enérgicamente la detención ilegal del señor Roberto Marrero y el allanamiento inaceptable de la residencia del diputado Sergio Vergara.
►https://t.co/33seAkQ4e3 pic.twitter.com/OM7B43umsd— Cancillería Perú?? (@CancilleriaPeru) March 21, 2019
Erick Del Búfalo, profesor de filosofía venezolano y crítico del régimen de Nicolás Maduro señaló a través de su cuenta en la red social Twitter que ante la detención de Roberto Marrero, “se acaban los tiempos de las palabras fuertes y de las meras amenazas. La bestia, al perder el medio, busca a sus víctimas nuevamente de madrugada”.
Si hay algo que la dictadura ha demostrado es que hace caso omiso a los comunicados y a las sanciones internacionales en su contra.
Venezuela necesita una intervención militar internacional, y el mundo entero le da la espalda. Los gobiernos prefieren que hayan más muertos inocentes y prolongar la salida de la dictadura, que acabar con ella de raíz.
Ya la dictadura ha dejado claro que no abandonará el poder, ha dejado en evidencia que no le importa asesinar venezolanos inocentes, que no le importa mantener centenares de presos políticos, y que menos le importan las sanciones internacionales; pues todo indica que ha sabido mantenerse gracias al narcotráfico, al robo del oro y las reservas internacionales. China, Rusia y Turquía aún lo respaldan.
Es paradójico, incoherente y hasta cobarde que los gobiernos de la región, específicamente del Grupo de Lima y de la Unión Europea afirmen con contundencia que Nicolás Maduro es un dictador y que ha perpetrado crímenes de lesa humanidad, y que a la vez se nieguen a una intervención militar.
Venezuela clama por una intervención militar, pide ayuda al mundo para poder salir de la dictadura; es el régimen el que tiene las armas, los inocentes mueren por exigir sus derechos y por la escasez de alimentos y medicamentos; entre tanto, el mundo se apega solo a sanciones y a comunicados que quedan en papel.
“Es hora de invocar una intervención humanitaria y R2P (Responsabilidad de proteger) aprobado en la ONU. Es hora de activar el artículo 187 de la Constitución de Venezuela”, dijo el expreso político y líder venezolano en el exilio, Antonio Ledezma.
“Los venezolanos ya hemos cumplido con el mundo y con las normas, ahora toca cumplir con los venezolanos y está claro que solo será a la fuerza”, dijo a PanAm Post, Diego Arria, expresidente del Consejo Seguridad de la ONU.
¿Qué mas necesita la comunidad internacional para darse cuenta de que en Venezuela se agotaron las opciones democráticas?
En el país suramericano no pueden haber elecciones libres, porque el órgano electoral está a manos del chavismo; tampoco puede haber justicia porque el Tribunal Supremo está secuestrado por el oficialismo. Solo queda la Asamblea Nacional de Venezuela, que se ve atada de manos tras ser completamente bloqueada por el régimen.
En Venezuela se han registrado masacres, como la de Óscar Pérez y su equipo; asesinatos y torturas, marchas masivas y pacíficas, crímenes de lesa humanidad como el exterminio, y aún así los gobiernos prefieren los comunicados y las sanciones. No quieren involucrarse en la única solución rápida y real: una intervención militar como la que existió en Panamá en 1989.
Maduro sacó a presos de las cárceles para asesinar venezolanos, armó a la población civil para defender la revolución, unos militares desertan y otros se aferran al poder, pero el venezolano de a pie no encuentra salida, más allá de huir de su tierra a costa de lo que sea.
¿Cómo pretenden los gobiernos que Venezuela salga sola de la dictadura si hasta el momento ninguna medida diplomática, política y pacífica ha funcionado? Se dieron diálogos infructuosos, ya ni el papa Francisco, que ha decidido callar, quiere participar en negociaciones. Pareciera que los venezolanos están solos en una pelea de David contra Goliat.
Cuántos muertos más necesitan los organismos internacionales, el Grupo de Lima, la Unión Europea y el resto de los países del mundo para darse cuenta que Venezuela está siendo destruida, mientras ellos son expectadores, emiten comunicados, y se limitan a recibir a millones de migrantes.