Finalmente, el principal testigo de Odebrecht en Perú confirmó lo que era un secreto a voces: toda la clase política está involucrada en el escándalo de Odebrecht, incluyendo al expresidente Alan García, quien se suicidó antes de ir detenido por el mismo caso.
El exsuperintendente de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, declaró ante fiscales peruanos que la constructora brasileña pagó sobornos durante las campañas de Alan García, Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski, Keiko Fujimori, Alejandro Toledo y la exalcaldesa de Lima, Susana Villarán.
Barata confirmó que a la hora de pagar sobornos, tuvo trato directo solo con los Humala y Villarán, mientras que con el resto de las donaciones lo hizo a través de intermediarios.
El caso Odebrecht se encuentra en la palestra peruana, luego de que la pasada semana el expresidente Alan García decidiera suicidarse antes que cumplir con la orden de prisión preventiva en su contra. Por un lado, los seguidores del APRA aseguran que murió siendo un mártir inocente; mientras que los fiscales del caso aseveran que el exmandatario era culpable.
Barata declaró que García conocía los sobornos pagados por la constructora brasileña durante el gobierno de Alejandro Toledo (2001 – 2006) para la adjudicación de las obras de la carretera Interoceánica Sur, y que pese a ello permitió que la empresa siguiera operando en el país.
Barata también reveló que hizo pagos por tres millones de dólares a Luis Nava, secretario de Alan García durante el segundo gobierno del líder aprista (2006-2011). De acuerdo a esta información, el exejecutivo de Odebrecht indicó que los pagos durante el gobierno de García se hicieron para que el proyecto de la carretera Interoceánica siguiera adelante.
Prisión preventiva “para todo el mundo”
La Fiscalía de Perú, que se ha dedicado a investigar el caso Lava Jato, también ha decidido ordenar prisión preventiva para la mayoría de los involucrados en el caso.
Alan García se suicidó al conocer que iría detenido mientras era investigado por el caso; sin embargo, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), quien se vio obligado a renunciar a la Presidencia del Perú en medio de investigaciones por Odebrecht, se encuentra hospitalizado por un problema cardíaco mientras cumple detención preliminar por sus vínculos con la empresa brasileña Odebrecht.
El expresidente Alejandro Toledo es prófugo de la justicia desde 2017 y también tiene orden de prisión por el caso Odebrecht. Según las investigaciones, le habría hecho prometer al exrepresentante de Odebrecht en Perú 36 millones de dólares a cambio de la concesión de las obras de la vía Interoceánica. Su testaferro —un empresario peruano-israelí— ha reconocido ante las autoridades que recibió de la constructora más de 17 millones de dólares destinados a Toledo.
El caso de Ollanta Humala, es particular, pues sería el único presidente que tuvo trato directo con Barata para obtener sobornos; estuvo detenido por las investigaciones por el caso Lava Jato, pero tras cumplir nueve meses de prisión preventiva, salió de la cárcel.
Barata señaló ante fiscales peruanos que tuvo trato directo con Ollanta Humala y Nadine Heredia. Reiteró que la compañía aportó US$3 millones al nacionalismo para la elección del 2011 y que posteriormente hubo un “agradecimiento” de parte del ex mandatario y su esposa.
Por su parte, Keiko Fujimori, quien también habría recibido sobornos de Odebrecht, cumple 36 meses de prisión preventiva por el caso. La constructora afirma haber desembolsado de forma irregular un millón de dólares para financiar las campañas políticas de Fujimori y su partido.
Sin embargo, Susana Villarán se encuentra en libertad cumpliendo una prohibición de salida del país, mientras avanzan las investigaciones. Abogados aseguran que en cualquier momento podría ser ordenada su prisión preventiva.